Huyendo Del Destino ©

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⚠ Atención ️⚠️
⚠️ En este capítulo se incluirán escenas (e imágenes) de Tortura y Violencia; se recomienda una Alta
Discreción ⚠️

Abro los ojos al escuchar la puerta abrirse lentamente haciendo un sonido realmente detestable, me levanto un poco y me recargo en una pared.

- Ah - suelto un quejido de dolor cuando mi espalda toca la fría y húmeda pared.

- Alfa Smith - escucho la voz de Manuel tras de la puerta - Espero que no esté de forma indecente, le daré 30 segundos para que se ponga la ropa que mis hombres le dejaron - volteo a todos lados, a lo lejos veo un pequeño bulto de ropa.

Con sumo cuidado me levanto por ella y la tomo; es una playera sin manga, me temo que pegada al cuerpo, un pantalón de mezclilla azul y unos tenis blancos, con sumo cuidado me pongo el pantalón tratando de evitar las partes de mi piel que no se han curado. No falta mucho para que todo lo que se desgarro se cure pero el tan mínimo roce de la playera es tan doloroso, esos malditos lo hicieron a propósito.

- Espero este lista - entra al calabozo y me mira de arriba hacia abajo - Valla se ve peor de lo que la deje - sonríe.

Inclinó un poco la cabeza sintiendo un poco de mareo.

- ¿Solo viniste hasta acá para decirme eso verdad? - mi vista se ha puesto un poco borrosa, no logro distinguir bien.

- No - camina hacia mi deteniendose a pocos centímetros de mi - Vengo a agradecerte, alcanzamos a recolectar un poco de sangre. Aún no sabemos si eres la buena, pero, si ya te hice perder el control, ahora será mucho más fácil - me toma fuertemente de la barbilla - De todos modos no te pongas muy cómoda, mañana nos movilizamos a Arizona y si llega s ser que tú sangre no es la que espero, prepárate porque si no es, te va a ir peor - amenaza ejerciendo presión, lo sujeto con ambas manos - Por ahora, te has ganado de descanzo el día de hoy, así que disfruta tu sueño - con fuerza me empuja hacia unas piedras salidas del piso, me golpeó fuerte en la cabeza haciendo que pierda el conocimiento incluso antes de tan siquiera sentir el dolor.

Dia 3

Despierto poco a poco luego de sentir una corriente de aire muy fría en mi espalda, despierto algo desconcertada volteando a todos lados, ya no estoy en la celda, ahora es una habitación muy bien decorada; Pilares de oro rodeando la cama, paredes mármoleadas. Es bastante grande más que mi habitación, miro mi cuerpo, ya no está lleno de sangre seca ni mucho menos las partes de mi carne muerta que colgaban levemente de mi espalda, con cuidado me incorporo un poco. El olor a Lavanda me es relajante.

- Has despertado - volteo rápidamente hacia uno de los gran ventanales encontrándome con Adam sentado en uno de los grandes sofás arrinconados en el cuarto. - Te estaba esperando - sonríe.

- ¿Qué me ha pasado? - susurro analizando me el cuerpo una vez más - ¿Me habéis dado un baño? - tocó mi cuello mirándolo.

- No, si quería pero no me dejaron - llega hasta conmigo y se sienta a mi lado - Regreso por ayuda a Rumania en 1 hora, temía que no alcanzarás a despertar - toca con sutileza mi mejilla y de ahí pasa a mi cuello, se acerca a el e inhala fuertemente.

- ¿Qué está pasando? - pregunto un poco confundida sintiendo raro en esa zona.

- Hoy te llevarán a Arizona, ya están preparando todo, y Manuel no queria que fueras como estabas, por eso ordenó que te bañaran y te dieran buena ropa - me aprieta contra el - si la muestra de sangre que te sacaron sale falsa seguirán torturando de ti, y si sale positiva, harán más y luego de ello te matarán pero eso no va a pasar, te sacaremos de aquí - besa mi cuello para luego sentir como sus colmillos se inyectan en mi piel haciendo la conocida Marca.