Huyendo Del Destino ©

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Narra Laura:

Bajo con sumo cuidado las escaleras para no caer, aunque ya me he sentido un poco mejor, no me voy a arriesgar a lastimarme otra vez. Los dramas de Adam se escuchan hasta acá, jamás pensé que el y Max se llevarán tan bien, pero si fue así.

- No, NO, Dame eso - escucho que le grita a Max, volteo a verlos con una sonrisa, mientras que Adam intenta quitarle una pelota a Max, este corre por toda la sala para evitar que lo alcance -No es tuyo devuélvelo -

- ¿Todo está bien? - con la mano llamo a Max para que se acerque conmigo y este muy gustoso lo hace - Dámela - le susurro cerca del oído provocando que este suelte la pelota casi de inmediato - Gracias - la tomo del suelo y se la tiendo a Adam - Aquí tienes -

- Muchas gracias Princesa - la toma y me sujeta con fuerza para ayudarme a levantarme - Ya te vez mucho mejor - pone la palma de su mano delicadamente en mi frente - ¿Cómo te sientes? -

- Ya mejor gracias a ti - digo un poco sonrojada bajando la mirada - Te lo agradezco mucho Adam -

- Me alegra escuchar eso - recorta la distancia entre nosotros y deposita una suave beso en mi mejilla lo que me hace reír - ¿Qué pasa?... - me pregunta divertido

- Me das cosquillas - me separó de él y camino a la cocina con el detrás de mi sujetándome la cintura.

- Si tienes hambre te haré algo de comer - me guía a la pequeña mesa que está en la cocina y me sienta ahí - ¿Qué deseas comer? - se aleja de mi y abre el refrigerador - Carne, huevo, pasta - me indica el menú del refrigerador - ¿De que tienes ganas de comer? -

- No se, a lo mejor carne con pasta - me encojo de hombros - ¿Se te antoja? - levanto una ceja

- Claro que sí princesa -

***

- Valla esto te quedó delicioso - Digo enredando más del espagueti en el tenedor - ¿Dónde aprendiste a cocinar? - pregunto después de meter gustosa esa deliciosa pasta.

- Cuando era pequeño y no tenía nada que hacer siempre ayudaba a las muchachas en la cocina, ellas me enseñaron a cocinar y también a hacer labores de la casa - sonríe - mi padre jamás se enteró de eso, dijo que jamás debía hacer eso, que todo eso le correspondía a las mujeres y si hacia eso "No era un Macho" - lo miro a los ojos y puedo ver algo de nostalgia en ellos - mi padre no era el mejor de todos - tomo su mano entre las mías - Agradezco estar contigo - besa el dorso de mi mano a lo que yo sonrió.

- Se que con la relación de tu padre yo no fui de mucha ayuda, pero quiero que sepas que yo estoy aquí para lo que sea, ¿Ok? - sonrió mirando a sus ojos.

- Eres excepcional Laura - sonrió.

Doy un sobresalto al oír un ponente trueno haciendo que me tape los oídos al igual que Adam, lo malo de tener oídos sensibles es que cualquier ruido te afecta.

- Su P&$! Madre - susurra Adam con cierto enojo - Odio los huracanes -

Destapó mis oídos al ver que el eco del Huracán se va dispersando - Yo también, pero Adoro la lluvia - le guiño el ojo.

- Ay mira que graciosa - dice burlesco dándole un trago a su copa de vino - Cuando termine de pasar el huracán que por cierto es mañana en la tarde, quiero que me lleves a conocer a tu gente y a la manada.

Lo miro rara, ¿Porque de la nada quiere conocer de mi gente? no quiero empezar a tener malas sospechas de el, pero supongo que me es inevitable el no pensar que todo esto puede ser una trampa.

- Claro, cuando me sienta mejor con mucho gusto yo te llevo - sonrío y le doy un sorbo a mi vino - ¿Cuando volverás a tu manada?, o al menos ¿Tu hermana sabe donde estas? -

- Ella cree que quede atrapado en la Tormenta, según ella estoy pasando estos días en una cabaña en el bosque... -

- A dos Kilómetros de aquí - le interrumpo - En si, la cabaña no aguantaría un Huracán asi, pero desde hace 2 años contrataste a Victoria para que le pusiera el escudo protector - recuerdo

Adam suelta una pequeña risa mientras niega con la cabeza, lo que me hace reír igualmente, eso para mí fue una costumbre saber todo sobre el, a qué es alérgico, que hace, que no hace, todo.

- Te pasas deberás - se levanta de su lugar y recoje los platos llevándolos a el fregadero - ¿Donde esta el bote de la basura? - pregunta/grita buscándolo - Olvídalo ya lo encontré - Rio ante sus mensadas y me levanto de la mesa y camino hacia la sala con Adam tras de mi.

Me siento en el sillón grande junto con Adam pasando su brazo por detrás mio para que me recargue en el. Me acuesto/recargo en el y lo abrazo sintiendo el acogedor calor que su cuerpo suelta.

- ¿Donde están tus Niños? - pregunta mientras me atrae mas a el - Hace ratito que no los veo

- Fabiola y Javier se los llevaron a la parte de atrás para jugar con ellos, siempre a esta hora de van - digo mirando el reloj en mi mano.

- Ah espera - Me aparta de el y se aparta un poco del sillón sacando su teléfono de su bolsillo trasero - Me están marcando - su cara al ver quien le esta marcando se vuelve de fastidio puro -¿Otra vez esta mujer? - habla un poco molesto.

- ¿Paso algo, todo esta bien? - pregunto un poco preocupada, no valla a ser que aya pasado un accidente o algo con Julieta.

- Si esta todo bien, solo es la estúpida de Andrea - guarda su teléfono restandole importancia y volviéndose a acomodar conmigo - Ya lleva un rato asi -

- Ah, ¿Y que Quiere? - pregunto con voz un poco rara.

- ¿Estas celosa? - me pregunta con asombro y un poco de burla en su voz.

- No, solo te pregunte que quería - me encojo de hombros. Claro que estoy celosa, esa perra me dijo que ella y Adam pasaban el celo juntos, obviamente me di cuenta que eso era mentira ya que Adam no tiene ni un solo rastro de su olor, mucho menos de sexo.

- Esa mujer desde hace varios años quiere algo conmigo, no solo sexual, si no una relación, al principio era aceptable su poco acoso hacia a mi, pero con el paso de los días se comenzó a hacer tedioso tener que decirle cada día si ya había encontrado a mi mate, o si había comenzado una relación, o si me había acostado con alguien, es de ley que ella siempre debe de ir conmigo en el carro, si no me hace un escándalo horrible. Ella es la beta de la manada no porque yo asi lo hubiera querido, sino porque mi tío Manuel la eligió por mi ya que según yo aun no tenia edad ni la madurez necesaria para elegir. - me cuenta mientras acaricia mi cabeza. - Supongo que tu has de saber eso -

- Quizás mas de lo que esperabas - digo con voz decaída.

- ¿Porque?, ¿Que paso? - baja su vista conmigo directamente a mis manos - ¿Estas bien? -

- Si, solo recordé cuando Amon encontró a su mate, me recordó mucho a mi - sonrió

- ¿Porque? -

- Antes de que Amon encontrará a Sofía, así se llama - le informo - Amon y yo éramos mucho más unidos de lo que somos ahora, para mí siempre ha Sido como un hermano, siempre a estado a mi lado, pero... Cuando ella llego wow, la odie, de verdad la odie, porque gracias a ella mi hermano ya no era el mismo conmigo, ya no hacíamos las cosas que hacíamos antes, todo por ella. No fue hasta que Amon se dió cuenta de mi cara cuando la pronunciaba que hablamos. Y si, el acepto que ya nada era, ni sería como antes, pero que el siempre estaría para mí, como yo debía estar para el. -

- ¿Debo ponerme celoso? - me cuestiona

- Amon para mí es como mi hermano, solo eso - lo sujeto fuertemente de la mano - Tú si eres algo más - con valor me acerco a su mejilla y dejo un beso en esta.

- Eso me calma demaciado - me regresa el beso en la mejilla - Eso me dice que solo eres para mí, y que ningún otro hombre quiere contigo - me abraza con mucha más fuerza - Eres solo mía Laura Smith.

~ No se si fue buena idea no mencionar a William, supongo que sí, se que si Adam se enterase todo acabaría muy mal ~