Huyendo Del Destino ©

• 41 •

Narra Adam:

Miro confuso el teléfono, ¿Cómo que la vida de Laura y la mía Corren peligro?. Eso no puede ser.

~ Solo te quedará un año de vida, pero Laura lo sufrirá pero que tú ~

Recuerdo las palabras de Victoria hacia mi, eso fue como hace 3 meses, se supone que me quedan 9 meses de vida, pero, ¿Será que ahora Laura está mal por mi culpa?, ¿Eso será posible?.

Apagó el teléfono y camino hasta el carro, me monto y me pongo en camino a la aldea humana que queda a 12 km de aquí.

Narra Fabiola: (Beta de Laura)

Entro a la cafetería y le siento en una pequeña mesa a un lado de la Chimenea, aquí está nublado, ni una sola gota de agua, no como en la manada, mi teléfono suena una vez más, ahora con flojera miro el decimo mensaje de Javier.

¿Segura que vas a estar bien nena?
No confío en ese hombre
para nada, hubieras dejado que
te acompañe
.....

Estaré bien, confío en el,
y se que si es por Laura el me
creerá e irá a ayudarla, no sé cuánto
tiempo le quede, le queda poco tiempo,
pero no sé cuánto exactamente,
así que no me voy a arriesgar a perder
a mi amiga.

Bien, mandaré a algunos hombres
a vigilar, y si intenta algo contra ti,
estarán listos para atraparlo.
¿Ok?

Bien, entonces has lo
que quieras.

Dejo el teléfono de lado de mi y me pongo a esperar, mientras tanto pido un Café Capuchino y una dona de chocolate. No pasa mucho para ver a un Lamborghini Murciélago estacionarse fuera del local, es el, no tardó mucho, baja del carro y cabina hasta la puerta, el sonido de la campana que se encuentra arriba de la puerta se hace escuchar.

- Buenas tardes - se escucha que Adam saluda al personal, que este responde amablemente. Con la mirada busca a alguien, al parecer reconoció el olor de un ser que no es humano, agachó la cabeza dándole un sorbo a mi café cuando esté pasa la mirada por dónde estoy yo, al darse cuenta de mi presencia camina hacia mi. - ¿Fabiola? - escucho que pregunta mi nombre, volteo a verlo, al igual que yo, tiene puesta una chamarra de piel, un pantalón de mezclilla, y unos tenis blancos.

- Hola Adam - susurro mirando al ver su cara de confusión - Toma asiento por favor - apunto a la silla enfrente de mi con la mano, recorre con una sola mano la silla y se sienta, yo por inercia tomo mi silla y me acerco más a la mesa - Quiero ir al punto - pongo ambas manos sobre la mesa cruzándolas - ¿Qué pasó contigo y con Laura?, ¿Porque un día se quieren matar, y al día siguiente se protegen?, ¿Porque la lastimaste tan feo de la cara y unos días después insistías en hablar con ella? - lo sé, exagere de preguntas.

- Voy a dejar algo muy en claro - su tono de voz se escucha molesto - La herida de la cara no fue intencional, solo la estaba intentando proteger - levanto una ceja, ¿Intentar protegerla hasta casi dejarla ciega?.

- ¿De qué? - hablo lo más tranquila posible, no quiero que piense que lo estoy queriendo acorralar.

- Buenas tardes Joven desea algo de beber - llega un señor ya de la tercera edad, ¿Cómo es posible que este señor este trabajando cuando debería estar descansando en su casa?.

- Hola, un Moka por favor - habla Adam con una sonrisa.

- Claro que si hijo, ahorita se lo traigo - responde amablemente y se da la vuelta por el pedido de Adam, no pasan ni 2 minutos y el señor ya viene de regreso - Aquí tienes hijo - deja el café sobre la mesa.

- Muchísimas gracias - toma la taza entre sus manos, el señor solo sonríe y se va.

Da un sorbo a su café y deja la taza en la mesa, vuelve su mirada hacia mi y suelta un suspiro.

- Ese día, yo me iba a casar, no tenía planeado que ella interviniera, ya que según mi información ella estaba en México, cuando recién empezaba la ceremonia ella apareció, y durmió a todos los invitados menos a mi prometida y a mi, ahí es donde Laura le dijo a mi prometida que ella y yo éramos mates, me enoje y fui por ella, pero en el camino se me atravesó tú pareja, y pelee contra el, cuando pude........ - alarga la palabra, como si no quisiera decirme que hirió a mi pareja.

- ¿Herirlo? - levanto las cejas terminando la oración que el dijo.

- Cuando pude herirlo - dice la oración completa - Corrí tras Laura que literalmente mato a mi prometida, la tome de la nuca y por ello ella comenzó a moverse bruscamente, no tuve más opción que tomarla con más fuerza, lo que la lastimo, ya que sentí el sabor metálico en mi hocico, cuando ella voleo la cabeza, mi hermana la iba a matar con una daga, y como instinto de protección solo se me ocurrió aventarla lejos, pero jamás ví para donde la lance. - ¿Porque me cuenta esto?, Toda esa historia ya me la sé gracias a Javier.

- Pero...... ¿Porque te ibas a casar? - pregunto confundida negando con la cabeza.

- ¿Porque has de creer en lo que yo te diga? - Pregunta en tono sarcástico - Intenté matarla varias veces, y muchas de esas casi lo consigo. -

- A Laura le quedan días de Vida - suelto bruscamente, al instante su cara sarcástica se deforma a una de terror - Debido a qué rompiste el Lazo - gacho la cabeza - No le queda mucho tiempo, ella me prohibió decirte una sola cosa, casi nadie sabe, ni siquiera Amon -

- ¿PORQUE ESPERASTE HASTA AHORA? - me grita en un pequeño susurro, no le conviene gritar y hacer un escándalo.

- Porque está empeorando su condición, porque hace una semana que me enteré no le pasaba nada, y en estos últimos días no la está pasando nada bonito - le contesto igual, en susurro - La he encontrado vomitando sangre, desmayada en cualquier parte de la casa, con unas heladas horribles, con pequeñas convulsiones, sin mencionar su estado mental y físico, ella antes se cortaba por sus padres, dejo de hacerlo, pero ayer la descubrí con una navaja apunto de usarla en su vena, su cuerpo ya no es igual que antes, aunque ella aún no se ha dado cuenta, está en los puros huesos -

Adam toma un poco de distancia de la mesa y se recarga en sus rodillas con ambas manos en su cara, no puedo ver lo que está haciendo, su cuerpo tiene pequeños temblores y se escucha que no puede respirar muy bien. Me levanto de mi lugar y camino a su lado poniéndome a su altura.

- Adam, ella te necesita, no lo logrará sin ti - pongo mis manos en sus hombros - Confío en ti por el simple echo de saber que lo que pasó desde que son niños -

- Todo es mi culpa, Yo le hice esto, Yo le hice esto - niega repetidas veces con la cabeza - Jamás quise herirla apropósito, mis intenciones jamás fueron que ella creyera que no estoy orgulloso de que ella fuera mi Mate, al contrario, Después de todo Zion ganó, será más la atracción hacia ella que el odio y la ira - quita sus manos de su cara y las deja en sus piernas...... Valla, que horrible debe ser querer llorar y no poder hacerlo.

- Vámonos a la manada, y por favor ayudala, ella ya se hizo a la idea de morir, y a mi, me está obligando a aceptar eso. -

- No lo voy a permitir - me mira a los ojos - No dejaré que muera, iré con ella y la voy a cuidar y a proteger de todo - se reincorpora, y se acomoda otra vez en la mesa, yo me pongo de pie y me vuelvo a sentar. - Tenemos que volver antes de que el huracán toque con su manada -