Los rebeldes [Libro 4]

Capítulo 19. De aquí soy

Al final tuvimos que tomar 2 Helicópteros, decidimos que debíamos permanecer unidos, en este vamos Juanjo, Cenit, Gustavo y yo, y en el otro van Vega, Sara, Rodrigo, Zunú y Yara.

Por un momento me dispongo a sacar el celular y comenzar a escribir algo, tengo ganas de despejar mi cabeza de tanto ruido.

La conversación con Sara me dejó muchas interrogantes, empezando por comprender qué quiere esta gente con los originarios de su zona, porqué la llevaron tan lejos para ejecutarla, y qué carajos tienen esas ollas que encontró.

Lo bueno de todo esto es que mañana mismo podremos en marcha el plan de liberación de papá y Orko. Juanjo llamó al padre de la chica y con su persuasión, natural al hablar, consiguió convencer al hombre de que somos los buenos. Espero que no haga falta usar magia, porque me tiene harto usar mi energía es manipular gente, mucho más cuando estoy seguro de que yo digo la verdad.

—Bien, ya que estamos —dice Juanjo aclarandose la garganta.

Mierda, no voy a poder escribir.

Levanto la vista y me doy cuenta que estoy siendo estudiado por la mirada de Gus, Cenit y Juanjo, esto pinta mal, si están confabulados, piensan destrozarme.

—¿Ahora qué hice? —pregunto con enojo.

—¡Ja! Si hay enojo, algo hizo —dice Gustavo.

—Me encanta que se haga del estúpido, hace que no le tenga piedad —Cenit dice súper feliz.

—¡Cómo los odio! —suelto las palabras guardando mi celular—. ¿Qué quieren saber?

—Test del amor para Lurielperrobandido —Gustavo habla con un tono fingido y burlón.

—No quiero hacer esto —me quejo.

—¿A cuantos pies estamos? —pregunta Cenit

—Diez mil pies —le responde Juanjo sin dudar— ¿Lo quieres arrojar?

—Iba a decir que a diez mil pies no tiene escapatoria, pero me gusta la idea de arrojarlo, ¿Quieres ser mi mejor amigo Juanjo?

—Uhhhhh —digo, Juanjo está rojo como un tomate  y Gus no para de reír, los dos sabemos que Juanjo tiene un crush con Cenit desde siempre.

—¿Dije algo malo? —pregunta Cenit.

—No, solo están desviando el tema, hoy queremos incomodar a Luriel, a ver Gustavo si estas de mi lado maldito desgraciado.

Mi amigo levanta ambas manos y evita reír, pero es imposible no burlarnos de la expresión de Juanjo, sin embargo soy conciente que ahora me va a aniquilar.

—Al grano, —dice— que sólo tenemos 20 minutos... a ver perro, aquí queremos saber que te traes con Vega.

—Por la putiza que me pusiste el otro día, nada —contesto—. Me dijiste que me aleje, eso hago.

—Pero babeas por ella, a leguas —acusa Cenit—. Y lo celoso que te pusiste al escuchar a Rodrigo coquetear con Vega.

No puedo creer que Cenit lo haya notado, siento mis mejillas calientes, deben estar rojas. Respiro profundo.

—¿Solo están haciendo esto para humillarme?

—Obvio —dicen al unísono.

—Y queremos solucionar esta situación —Dice Cenit—, ayudándote a aclarar tus pensamientos, porque así también como te pusiste celoso, saltaste cuando viste a Iracema postear algo.

—Lo que es lógico —defiende Gus—. Dos años de relación... y vivieron muchas cosas.

—Sí —Juanjo mira sus uñas—
Muchas cosas... pero yo creo que esa relación ya estaba dañada, por algo revivió la llama que tenias con Vega... te gustaba desde el primer año.