𝟱𝟮 || 𝙀𝙨𝙘𝙖𝙥𝙚

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Es un patrón, buscar el huequito oscuro entre tanta luz para encerrarme ahí. Desde chica busque el huequito del escape, desde chica busque la manera perfecta de escaparme.

Planes perfectos que dejaron que mi mente se volviera completamente criminal. Escapes épicos donde correr sin parar esta en mi cuerpo, mi vida corre tanto peligro que necesito sentir como todas mis articulaciones se queman con cada paso que doy, con cada lágrima que cae furiosa y es arrebatada por el viento de mi cara. Escapo, sin miedo, tengo que huir sin dejar rastro de que estuve ahí.

Mis piernas tiemblan, mis brazos están cansados y tengo el pecho lleno de muchos pensamientos ajenos que traje. Frío, siento frío. Corro y corro, dejo todo atrás. Tengo que tirar la mochila, llena de recuerdos, de amor, pero más importante, t e n g o q u e
¡¡¡¡ C O R R E R !!!!

Las pisadas se vuelven pesadas, mi paso se vuelven saltos y en donde la luz no llega, ahí entro yo nuevamente, vuelvo a estar ahí, vuelvo a meterme en donde nadie puede verme.

Abrazo mi cuerpo y no noto que en todo este tiempo este cuerpo no era mío. Es mío, pero de hace 10 años atrás. 10 años atrás mi cuerpo era algo tan chiquito, tan fácil de esconder. Mi pelo cae alrededor mío y esconde mi cara. Me siento desnuda después de correr tanto. Las lágrimas borraron mi maquillaje, correr tanto fue quemando mi ropa. Estoy fría, sola, estoy hace 10 años atrás escondida en el mismo lugar. Es mirarme al espejo, mirarme la sangre recorrer mi cuerpo, las quemaduras, mirar mi pecho quemado derritiéndose, volviéndose lava, es mirar una nena morir lentamente. Es mirarme morir.

Mis manos no pueden recuperar todo lo que se derrumba, todo mi cuerpo tiembla, son hormigas que me recorren el cuerpo, son quemaduras en el pecho, son todo eso que no puedo soportar.

Grito. Abro la boca y no sale nada, no puede salir nada, no hay voz. El pecho se vuelve un pelotero y paso de la peor pesadilla de mi vida a una parálisis. Me abrazo, no puedo gritar, no me puedo mover, me duelen las uñas clavadas a mis piernas, pero no las puedo sacar, en alguna parte de mi cabeza sentir dolor es lo único que necesito por un momento, por un tiempo. Grito, en silencio, no puedo hablar, no puedo escribir, mis manos se quiebran y mi mente decide volverse un bosque en llamas, quemando todas esas neuronas que me quedan. El humo sale pero no me hace sentir drogada, me hace sentir tan mal.

Me siento cruda, ya no hay piel en mi cuerpo, siento todos mis órganos resbalarse en mis manos, ya no hay palabras ni papeles llenos de poesía que puedan repararlo, en la oscuridad no existe el poder del amor, no existe el poder del bien. Se me resbala el corazón, cae lejos de mí. Se me resbalan y siento el asqueroso sentir de la carne, tengo ganas de vomitar, tengo ganas de volver a ser yo. Me convertí en un zombi.

Me abrazo tanto que las paredes de mi cuerpo dejan de sentirse, me vuelvo una masa amorfa, me siento tan deforme y mi pelo pica por donde caiga. Me duele el pecho, quiero arrancarme cada costilla de lugar, quiero hacer una fogata con mis huesos y volver a ver la luz, sentir que sobrevivir no es tan difícil.

Me siento tantas cosas, cada una me hace vomitar un poco más, no puedo gritar, no puedo mirar, no puedo sentir, mi corazón queda lejos de mí y de tanto escapar creo que deje mi alma lejos de mí.

Mi pelo se vuelve paja, mis ojos un mar de lágrimas, mi cuerpo es tan delgado de la nada, parece que deje de comer hace años, tengo el cuerpo chiquito, soy yo hace 10 años. Me duele todo, no paro de temblar, en cualquier momento algún ruido me va a despertar.

Anheló que esto sea solo un sueño más, pero no lo es, no puede serlo es muy real. Se siente tan real la forma de morir, se siente real la soledad, mi cabeza tiene flashes míos corriendo, sintiendo el dolor del cuerpo que estaba descansando, mi cabeza no entiende que no estoy bien, me duele correr de nuevo, me duele todo pero dejo de sentir.

Queda en pausa. ¿Cuándo voy a dejar de sentirme así? ¿Cuándo va a venir a buscarme? Nadie sabe dónde estoy, nadie puede verme, nadie.

Salgo de la oscuridad y veo todo tan enorme de nuevo, mis manos se vuelven tan pequeñas, me siento desnutrida, una nena desnuda con todo el pelo alborotado paseando por su casa de nuevo. Mi mano es tan pequeña, mi cuerpo entra en 5 veces en mis remeras, desnuda, sola, triste, desamparada. Puedo ver cada órgano, puedo verme la piel dorada, puedo verme el pelo del color de la madera con formas que no me deja dormir, de las historias que están en el baño, de la cocina fea y del living moderno. Mi pieza vuelve a ser violeta, mis muebles son tan chiquitos, pasa subirme a mi cama necesito una escalera. Me duele ver el techo inclinado.

Corrí tanto que termine en esa parte que no puedo pisar, que tengo prohibido llegar.

Chegaste ao fim dos capítulos publicados.

⏰ Última atualização: Jan 15, 2023 ⏰

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