Los Miedos de Ayus

𝟭𝟰 || 𝙥𝙡𝙖𝙣 𝙙𝙚 𝙚𝙨𝙘𝙖𝙥𝙚

El domingo fui a su casa y salimos, nuestro plan era ir de benavidez hasta tigre. Una hora de viaje. Más o menos. Nuestras mamás no podían saber donde íbamos a ir, mi mamá piensa que salimos al centro de benavidez a la plaza un rato y la mamá de Fia piensa que fuimos a un lugar estilo cafetería en pacheco.

Nosotras estuvimos en tigre, caminando y tomando un café en el starbucks de la estación de tren. Nuestro viaje fue sumamente encantador, porque fuimos de acá para allá y por un momento sentí lo linda que es la libertad. Porque quizás no tengo 20 años para hacer lo que yo quiera todo el tiempo, pero tengo 15 para ser una adolescente rebelde promedio y hacer lo que yo quiera todo el tiempo.

La verdad que la pasamos bien, porque caminamos y hablamos, nos sacamos muchas fotos y al final nos dimos cuenta que estamos destinadas a ser lo mejor que nos pasó en nuestras cortas vidas.

Que lindo es cruzarte con alguien y saber que van a ser mejores amigas por un largo rato, que lindo que se siente ser lo que somos ahora. Somos dos personas contra el mundo, somos dos chicas que solo buscan ser libres por un rato y en esa libertad estar juntas.

Uno elige con quién estar y yo elegí estar con ella. Porque Fia es mi amarillo. Porque Fia es mi cable a tierra y también mi cable a las nubes.

Me gusta fantasear que vivimos juntas en un departamento que alquilamos entre las dos, me gusta pensar que vamos a seguir siendo unidas a pesar de ir a colegios distintos y a pesar de que tenemos más amistades que nosostras dos.

Y capaz ahora estoy dejando de ser tan pesimista como lo soy habitualmente y me estoy dejando llevar por mis emociones. Quizás el día de mañana o hoy mismo dejemos de ser mejores amigas y esto que escribo para ella se convierta en un triste recuerdo de que la ame en algún momento. Pero quiero por una vez dejarme soñar, porque nuestra relación de amistad funciona, porque somos compatibles y porque tuvimos un plan de escape.

Tenemos gustos distintos en algunos casos y Fia muchas veces es la que encabeza la relación, ella muchas veces es quien da la cara por mí y también la que no le tiene miedo a tantas cosas como yo. Estoy acostumbrada a ser la que está atrás de sus piernas esperando a que me defienda y estoy acostumbrada también a defenderme sola pero con ella atrás apoyándome. Ella es mi plan de escape. Con ella me siento en casa aunque no esté ahí, con ella me siento libre y cómoda, no siento que me ahogo y no siento presión que me haga querer cortar nuestra relación.

Saltamos un portón de una casa solo para meternos en su pileta, fuimos de noche en colectivo escuchando a un chico tocar la guitarra mientras mi mochila tenía el cierre roto. Fuimos desde benavidez hasta tigre solas en colectivo mientras ninguna de nuestras familias sabía que íbamos a hacer. Nos besamos, bailamos y hasta dormimos juntas. Siento que la cama tiene espacio de sobra cuando duermo con ella, por mucho que sea una cama de una plaza. Siento que quiero leer libros a su lado, quiero escucharla hablar, quiero verla caminar o simplemente estar a su lado en los mejores y peores momentos de su vida. Quiero que me dé besitos por toda la cara y siempre sea ella la que empiece los abrazos, quiero que ella sea mi plan de escape.