Los Miedos de Ayus

𝟮𝟰 || 𝙤𝙟𝙚𝙧𝙖𝙨 𝙣𝙚𝙜𝙧𝙖𝙨

Siempre estuvo un poco roto, sus ojeras negras están dibujadas como si fueran garabatos debajo de sus ojos, sus ojos color sol. Siempre estuvo un poco roto, las ramas de los árboles siempre terminan... rotas.

Brilla en miles de colores, brilla en el naranja de los atardeceres y aunque se mueva lento, lo hace perfecto. Es tan suave sentirlo cerca, es tan lindo, tan tranquilo. Como si acostarse en su estómago fuera como acostarse en la almohada más cómoda de todas y escucharlo hablar sea como escuchar musica.

Le tengo miedo, miedo a que se rompa más de lo que está, a que se hunda en el espiral en el que sin querer quedó atrapado, sin querer quedó enredado. Nadie lo ve como yo lo veo, nadie ve la luz, ni los brillos, ni los colores, ni nada de eso. Nadie ve el miedo a no ser querido, nadie ve...

Ver está tan infravalorado estos días, porque en algún momento decir lo que te pasa se volvió muy fácil, se volvió muy capaz para todos. Pero nadie ve lo difícil que es cuando no podes expresarte de otra forma y no sabes hacerlo de la forma que todos entienden.

Sus ojeras negras caen bajo sus ojos como garabatos, caen como todo lo que carga detrás de él, todo lo que lleva siempre en la mochila llena de problemas, en los pies que pesan cada día más y en... en todo. Cada parte de su cuerpo tiene algo encima, algo que no lo deja moverse con tranquilidad. Algo que no lo deja llorar.

Estoy tan cansada de tratarlo bien, yo no quiero tratarlo bien, quiero tratarlo como se lo merece, con amor, con delicadeza y tranquilidad. El mundo hace mucho ruido cuando uno necesita silencio, el mundo no entiende cuando cerrar la boca. Quiero cuidarlo un rato, acariciar su cabeza y decirle que todo va a estar bien... me encantaría que entienda que simplemente no puedo dejar de amarlo, me encantaría que entienda que cuando la lluvia cae después sale el sol. Necesito verlo bien, porque mi felicidad auténtica no es nada cuando la suya no lo es.

Tengo miedo que el espiral de vaya haciendo más estrecho, miedo a que sus ojeras pasen por todo su cuerpo, que se vuelva una garabato que dibuje con cinco años. Siempre estuvo roto, siempre estuvo solo y no necesita amor barato, necesita amor de verdad. Me gustaría entender cómo hacer para que nunca se apague su linda y cálida luz.

Porque él siempre va a ser mi primavera tomando té, siempre va a ser el lindo sol de la mañana pegando en la espalda.

Es un árbol viejo, de esos huecos donde pasa toda la luz del sol y tiene miles de colores en sus hojas. Porque él es un árbol que no hay que cortar y produce un oxígeno que no todos deberían de tener. Puro, es cada vez más puro cuando vas adentrandote en su árbol de espiral por donde pasan los rayos de luz del sol... y ahí está él, ahí lo veo y se que no puedo hacer nada, no puedo sacarlo de ahí, no puedo decirle que todo va a estar bien, porque se, que muy adentro de él algo sigue estando mal. Siempre va a tener esa mancha negra en él, siempre va a estar un poco roto. Siempre van a estar esos garabatos en él, siempre va a estar... cansado.