Los Miedos de Ayus

𝟱𝟬 || 𝙋𝙚𝙧𝙙𝙚𝙧𝙡𝙤 𝙩𝙤𝙙𝙤

Poco a poco la gran torre cayó y volví a estar en cero. No me importa volver al cero, me importa todo eso que fui perdiendo.

La cantidad de gente que hoy en día ya no está, que no va a leer mi dolor y nunca sabrán lo mucho que los ame a pesar de todo eso que nos pasó. La cantidad de gente que se fue sin decirme por qué.

Necesitaba ese amor que ellos me daban para seguir existiendo, y no quiero escribir esto de una en la que tengan que interpretarlo, quiero ser cruda. Igual de cruda que ellos cuando rompieron mi corazón.

Curitas amarillas recorren sus corazones, aventuras extraordinarias siguen nuestra historia y sin embargo hoy tengo que dejar en el olvido cada una de ellas, tienen que quedar en el pasado.

Y no hay 7 minutos para ver pasar cada recuerdo nuestro por delante, no hay tiempo para que yo vuelva atrás y la maquila del tiempo no es opción a la hora de hablar. No quiero volver, no quiero esos 7 minutos, no quiero morir pensando que todo esto fue al pedo.

Los abrazos de quien tenía que odiar son los únicos que me sanan y ahora estoy tan segura de que nadie es todo eso que dice que me da miedo. Era tenerlo todo o tenerlos a ellos y yo solo quería que no me dieran a elegir, quería tenerlo todo, quería explotar de amor tanto como siempre lo hice.

El cactus lleno de flores se marchito mientras yo me quedaba a su lado a la espera de que tengamos un felices para siempre y yo morí el 11/11 esperando a las 11:11 hs.

Mi cuerpo y alma están tan cansados de todo. La maldad que el universo decidió que yo merecía me hizo sentir que estaba pagando una condena de años de karma y eso de que el sol y yo somos un uno solo está empezando a quemarme las ideas, está empezando a quemar cada parte de mi cuerpo en un vago intento de querer ayudarme.

Perderlo todo y volver a empezar como si nunca hubiera empezado, perderlo todo y tener que volver a empezar queriendo recuperar eso viejo que ya no funciona. Perderlo todo en y sentir como cada recuerdo se marchita, se vuelve ceniza y empieza a volar en el viento. Perderlo todo, perderlos a todos.

¿Qué tanto tuve que odiar a Dios para que él me pagará así?