UN LAZO A TRAVÉS DEL TIEMPO

EX NOVIO

DEREK

Cuando el juez Enrique dio el fallo a favor de mi cliente, intente mostrar sorpresa, pero vamos, es imposible que algo distinto ocurriese, después de todo, soy yo de quien hablamos. Gané el juicio, Esteban obtuvo la patria potestad de su hijo y un bonus inesperado, se libró de la manutención a su ex mujer, ya que a ultimas instancias logré que aceptaran unas pruebas en donde confirmé que esa mujer le estaba siendo infiel a Esteban cuando aún estaban casados, por lo que la manutención quedó abolida.

Actualmente me dirijo hacia el apartamento donde vive Anyra. Hoy inaugurarán un restaurante muy esperado, la reservación a esa primera noche se agotó en minutos. De haber querido ir, pude haber movido mis contactos, ¿pero que ganaría con eso? No gano nada dirigiéndome a un lugar así a cenar solo. Pero, resulta ser que mi cliente es compadre del dueño del restaurante y, como agradecimiento por mi excelente trabajo, me preguntó si quería ir a cenar y en el calor del momento le dije que sí.

El problema, es que pensé que iría con mi cliente. Festejar una victoria así es buena, eso mantiene una buena relación entre abogado y cliente que puede servirte en el futuro, por eso acepté. Pero, resulta que la cena no es con él, sino con alguien que yo deseara invitar, cuando lo descubrí iba a negarme, pero ya me había conseguido la reservación y rechazarla sería una grosería de mi parte.

Soy un caballero, no un hombre vulgar.

Esteban se fue con su hijo y yo me quedé unos minutos viendo el rostro lleno de colera de aquella mujer, como adoro ver el fracaso en los rostros de las personas que aplasto como cucarachas. Es gracioso verla porque es una actriz, aunque bueno, de actriz tiene poco, simplemente tuvo suerte de obtener un papel en una película que recibió ovación, pero ella ni siquiera era un personaje secundario, solo un extra que hacía desnudos cada 20 minutos, su rol más importante fue mostrar su cuerpo a la audiencia.

Que logro tan vacío y cutre. Así que, en conclusión, eso es todo lo que pasó hasta ahora. Me arriesgué invitando a Anyra, en nuestro acuerdo esto no fue tratado, pero tampoco le veo algo malo. Digo, ¿Quién no quiere ir a cenar al restaurante más esperado del año?

Cuando llegué al complejo de apartamentos, dejé mi auto estacionado y caminé hasta el apartamento número 06-054, ahí vive Anyra.

Toqué el timbre y esperé que ella saliera.

Una mujer abre la puerta y se recuesta sobre el marco.

—Hola, guapo —dijo ella—. Al fin llegas.

Parpadeo un par de veces y doy un paso hacia atrás, dispuesto a revisar sino había tocado el timbre equivocado.

—¡No te vayas! —exclama la misma mujer—. Sí es aquí, Anyra saldrá en unos segundos.

Asentí y le ofrecí mi mano.

—Me llamo Derek, buenas noches —me presenté—. ¿Eres amiga de Anyra?

—Soy su sexi y soltera amiga Penny —se presentó de una forma muy peculiar—. Por si tienes un guapo amigo que desee encontrar el amor.

Nuevamente, me limito únicamente a parpadear en silencio. Esta mujer es rara.

—¡No digas locuras, Penny! —Anyra llega y jala del brazo a su amiga.

La miro y quedo sin aliento.

Viste un vestido azul rey intenso, corto, 4 dedos sobre sus rodillas, esa prenda se asemeja más a una segunda piel que se ajusta a sus pecadoras curvas.

—Te ves hermosa —dije, tomando su mano y depositando un beso en ella—. Como siempre.

El tenue sonrojo en sus mejillas es la respuesta que necesito oír.