CONFIRMACIÓN

187 33 2
                                    

DEREK

—¿Entonces le entregaste el pendrive a tu padre? —pregunté.

—Así es —respondió Anyra—. Se lo entregué esta mañana.

Anyra y yo nos encontramos en la Constructora Evans, hablando en privado en la oficina de Anyra.

—Comprendo.

—¿Cómo crees que lo tome?

—Las pruebas están ahí, también la noticia sobre tu atentado.

—Lo sé.

—Aunque lo que no sabes es que hay un archivo extra que yo personalmente anexé.

—¿Disculpa?

Ese ceño fruncido lo conozco perfectamente, está a punto de regañarme.

—Escúchame antes de hablar —dije—. Fue hoy temprano, lo hice antes que despertaras.

—¿Por qué no me dijiste nada? —preguntó con voz seria—. Le entregué ese pendrive a mi padre, Derek. Si hay algo extraño no me creerá nada.

—Descuida, no es lo que crees —comenté—. No sabía que ibas a entregarle ese pendrive hoy en la mañana, asumí que irías en la tarde y por eso temprano no te dije nada.

—Derek —pronunció mi nombre—. ¿Qué guardaste?

—Las pruebas de que Sofia le puso los cuernos a tu padre —confesé.

Los ojos azules de Anyra se abrieron enormemente, la sorpresa adornó su rostro y el aire seguramente escapó de sus pulmones.

—¿Conseguiste pruebas de eso?

—Sí.

—¿Desde cuándo? No me habías dicho nada.

—Anoche, mi espía las consiguió lo más rápido que pudo. No se ve el rostro del tipo, con más tiempo Eric podrá conseguir mejor evidencia. Pero en las fotos que logró encontrar, se ve claramente como Sofia y su amante se comen a besos en un estacionamiento.

—Esto es malo.

—¿Te sorprende que le sea infiel a tu padre?

—No. Claro que no. Me preocupa la reacción de mi padre cuando vea esa evidencia, Derek.

Víctor es un hombre anciano, comprendo que Anyra le preocupa que su padre pueda sufrir alguna dolencia en el corazón.

—Por eso no quería decírtelo en la mañana, Anyra. Estas cosas hay que hablarlas con tiempo. Jamás imaginé que ibas a ver a tu padre en la mañana.

—No me digas. ¿Ahora es mi culpa?

—Anyra, no es culpa de nadie, ¿bien? Solo me tomó por sorpresa.

Sin importar que ocurra de ahora en adelante, solo hay algo claro. Cuando Víctor vea todas las pruebas, su confianza y lealtad con la familia Hess quedará rota para siempre.

—Chris... —Anyra murmuró ese nombre.

—¿Chris? —alcé una ceja—. ¿Quién mierda es Chris?

—No seas celoso, tonto —me sonrió de medio lado—. Chris es mi hermano menor, o bueno... ahora ya no estoy segura.

Debo admitir que estoy un poco confundido en estos momentos.

—¿Ese es el último hijo de tu padre?

—Bueno, en teoría lo es.

—¿En teoría?

—Escucha, Derek. Estamos en el siglo XXI, sabemos cómo funciona la genética y lo impredecible que es. Pero, aun así, Chris no se parece en nada a mi padre ni a mis hermanos.

—Anyra, lo que estás insinuando son palabras fuertes, ¿sabes?

—Derek, ni siquiera se parece a Sofia. Conozco a toda la familia de Sofia, todos son castaños, pero ese bebe es pelinegro. ¿A quién salió?

—¿Y tus otros hermanos como son?

—Tú ya conoces a Andy y hoy conocí a Helena. Créeme, son tan parecidos a mí que podría hacerlos pasar como mis hijos y nadie dudaría de mi palabra.

Por cómo se inclina la balanza, es casi un hecho de que ese bebe sea hijo del amante de Sofia y no del papá de Anyra.

Que gracioso es todo este asunto. Octavio y los Hess siempre han intentado promover una imagen de familia intachable, pero cuando todo esto explote, esa imagen se irá al diablo, y claro, yo estaré viendo todo en primera fila.

—Esto se puede confirmar muy fácilmente, Anyra —dije—. Dile a Berta que te consiga ADN de ese niño, un poco de cabello o su cepillo de dientes.

—¿No necesitas también el ADN de mi padre? —preguntó confundida.

—Si Berta puede conseguir ambas muestras, perfecto —respondí—. Pero como tu padre no ha dado su autorización legal, por lo que pensaba hacer la prueba con tu ADN, al final terminaría demostrando lo mismo.

—Bien —concordó con mi plan—. Hablaré con Berta.

—Perfecto —asentí.

Anyra miro la hora en su reloj y pareció caer en cuenta de algo importante.

—Debo irme, Derek.

—¿A dónde? Pensé que podríamos almorzar juntos.

—Gracias, amor. Pero tengo una cita importante.

Que arrogante se ha vuelto esta mujer.

—¿Puedo preguntar con quién es esa importante cita?

—Claro. Entre tú y yo no hay secretos.

—¿Entonces?

—Voy a almorzar con Harry, mi amor.

Todo mi buen humor desapareció al instante.

—¿Qué clase de locura es esta, Anyra? —pregunté serio.

—Guarda ese enojo para la noche, Derek —me miró desafiante—. Ahí sí me gusta que actúes rudo.

—No estoy jugando —advertí—. ¿Por qué vas a almorzar con ese pelele?

Sonriendo levemente, Anyra caminó hacia mí y pasó sus brazos alrededor de mi cuello.

—Derek —sus labios susurraron mi nombre cerca de mi oído—. Tu eres el único hombre que dejo que me bese, que me toque, que me coja... ¿aun así estás celoso?

Llevé mis manos a su perfecto trasero y le di un fuerte apretón.

—Ese imbécil quiere contigo. ¿Cómo esperas que no esté celoso?

—Él quiere conmigo al igual que todos los hombres que me ven, mi amor. Pero solo tú puedes tenerme, Derek. Recuerda, soy tuya.

Es mía... solo mía.

Se que ella jamás me traicionaría, he dejado mi nombre grabado en su cuerpo, el toque de otro hombre jamás igualará el mío y mucho menos el placer que le provoco cuando hacemos el amor.

—Bien —acepté de mala gana—. Ve a almorzar con ese idiota.

—No necesitaba tu permiso —besó mis labios—. Pero igual gracias.

Veo como se acerca a la puerta y, antes de que salga, decidí sacarle provecho a esta situación.

—Espera.

—¿Qué pasa?

—Llegaré tarde esta noche.

—Muy bien.

—Quiero que estés desnuda en la cama cuando llegue. ¿Comprendes?

Sus ojos brillaron en deseo y anhelo.

—¿Desnuda y deseosa? —me preguntó con picardía y yo asentí—. Como usted ordene, Su Majestad.

Ese maldito almuerzo que tendrá con Harry le saldrá caro, porque pienso cogerla tan fuerte que no podrá venir mañana a trabajar a la oficina.

.

.

Twitter: D.F.Burgos

YouTube: Mr.Deivid

UN LAZO A TRAVÉS DEL TIEMPOWhere stories live. Discover now