UN LAZO A TRAVÉS DEL TIEMPO

¿POR QUÉ A MÍ?

ANYRA

¿Tiene algo de malo desear tener una vida normal?

¡Claro que no!

Quiero vivir tranquilamente, darme uno que otro lujo, tampoco pienso irme de celibato, pero creo que demostrando que fui capaz de renunciar a la fortuna de mi padre para mantener mi orgullo, deja muy en claro que no soy una mujer materialista, ¿cierto? Porque si eso no lo confirmó, entonces no sé qué más podrá hacerlo.

Recapitulando todo lo que pasó.

Mi novio me fue infiel, gasté dinero en un café que terminé echándole encima, bueno, 2 cafés. Después me emborraché como loca, no por él, sino por el tiempo que perdí a su lado. ¿Qué hice luego? Bueno, solo digamos que choqué el auto de un hombre con dinero.

No digo millonario porque no he visto su cuenta bancaria.

Ese hombre, Derek, como se presentó, es guapo. Está bien, lo admito. No es guapo, es jodidamente ardiente. Es claramente mucho mayor que yo, quizás unos 10 años, su porte y manera de hablar dejan muy en claro la diferencia de clase social entre ambos.

Pero, pensar en lo sexi que es no cambia mi realidad. ¡Choqué con su auto! ¡¿Cómo diablos voy a pagar ese choque?! No tengo dinero. Ni siquiera tengo seguro.

Derek dijo, o bueno, afirmó que sería su esclava durante 6 meses... ¡6 meses! Pero también dejó muy en claro que no se trata de algo sexual, lo cual siendo honesta me ofendido un poco. Soy hermosa, y bueno, no me muerdo la lengua para decirlo. Se lo que valgo como persona y conozco muy bien mi atractivo sexual, por eso me ofendió su indiferencia.

¿Saben lo que es el camino de la deshonra?

Es como a mí me gusta describir cuando una persona regresa a su casa con una horrible resaca después de una fiesta, donde por obvias razones, se presume que tuvo sexo con un desconocido y amaneció en la cama de un hotel barato.

Actualmente, y aunque me duele reconocerlo, debo decir que estoy experimentando en este preciso momento el camino de la deshora, pero no técnicamente por lo que representa, debido a que no tuve sexo con un desconocido, ni muchos menos amanecí acostada en la cama de un hotel barato, pero el ambiente es casi el mismo, incluso tengo una resaca horrible que me tiene vuelta loca.

Luego de caminar y subir las escaleras, llegué a la puerta del apartamento que rento con mis 2 amigas.

—Bebe —dijo Iris, una de mis compañeras de apartamento—. ¿Dónde estabas? Te llamé y caía muerto, pensé que te había pasado algo.

Camino hacia el sofá de la sala y me dejo caer en su comodidad. Me siento como un puto zombi.

—¿No pensaste que estaba festejando mi aniversario? —pregunté.

Detrás de mí, una risa sarcástica sonó.

—Hubiéramos pensando eso sino nos habría llegado una nota de voz de tu parte, en donde por cierto llorabas mientras bebías —respondió Penny, mi segunda y última compañera de apartamento.

Somos 3 en total. 3 jóvenes mujeres.

—¿Lloré mucho? —quise saber.

—Horrible —me contestó Iris—. ¿Dónde estabas?

—Bueno, para darles la versión corta, porque la larga es horrible —comencé a explicar—. Bebí hasta estar prácticamente en coma, luego choqué el auto costoso de un hombre muy sexi, y después amanecí en su apartamento. Luego él y yo...

Sin esperar que terminara de hablar, Penny saltó a una esquina del sofá.

—¡Te cogiste a un hombre rico! —exclamó Penny.

—Déjame terminar, y no... no tuve sexo con él —sonreí con dificultad, en serio me duele la cabeza—. Ahora tengo un problemón inmenso porque tengo que pagarle el daño de su auto.

—Si hubieras cogido con él no tendrías este problema —recalcó Penny.

—Penny, no todo se resuelve con sexo —señaló Iris.

—¿Por qué? —Penny sacudió los hombros—. A mí me funciona.

Estas 2 son mi perdición, las quiero con locura, pero son mi perdición.

—Se llama Derek, debe llevarme unos 10 años —les informé—. Dijo que seré su esclava durante 6 meses en su empresa. ¿Pueden creerlo?

—Oh por dios, el jefe sexi y rico quiere coger contigo —aseguró Penny.

—¡No voy a cogerme a ese hombre! —rebatí—. Chicas, saben que las amo con todo mi corazón, de ser lesbiana ya estaría saliendo con alguna de ustedes. Así que, aprovechando nuestra hermosa amistad. ¿Tendrán algo de dinero que me presten para salir de este problema?

El silencio de ambas lo confirmó, están igual de quebradas que yo.

—De tenerlo te lo prestaría, bebe —dijo Iris.

—Yo igual, pero estoy limpia —dijo Penny.

Me llevé las manos al rostro y ahogué un gemino de frustración.

—¿Por qué bebí como loca anoche? Nunca bebo así. ¿Por qué lo hice?

Quiero llorar, luego matar a mi ex novio, luego llorar nuevamente y si es posible, ganarme la lotería.

Esto me pasa por ser orgullosa y renunciar a la fortuna familiar. No. No puedo pensar así. Mi orgullo como mujer vale más que cualquier cifra de dinero, por más atractiva y necesaria que sea en estos momentos.

—¿Y de qué vas a trabajar con ese hombre? —preguntó Penny.

—Ni idea —respondí—. No me dijo.

—Bebe, mira el lado bueno —comentó Iris—. No estás en la cárcel por lo que pasó. Bien o mal, eso ya es ganancia.

Veamos, en la cárcel te dan 3 comidas al día, ¿verdad? No lo sé. Si es así, la oferta suena tentadora.

—No me maté estudiando Telecomunicación para seguramente terminar barriendo pisos y repartiendo café —me lamenté profundamente—. La vida no es justa conmigo.

Iris quiere decirme algo, lo veo en su mirada.

—Anyra —habló Iris—. ¿Y si llamas a tu padre?

—¡No! —exclamé de inmediato—. ¡Ni loca!

Prefiero pudrirme en la cárcel antes que hacer eso. Son solo 6 meses, ¿Qué tan malo puede ser? Llevaré la fiesta en paz y esto terminará rápido. Puedo hacer eso, fingir indiferencia y soportar a ese hombre por medio año.

Sí. Eso haré.

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