47.

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Cerré la puerta de mis aposentos y caminé de un lado hacia otro sin saber qué hacer. Sabía que Jace vendría en cualquier momento y que reclamaría sus derechos como esposo. ¿Y si le decía la verdad? ¿Y si le decía que aún no estaba preparada?

Me limpié el sudor de las manos en el vestido y caminé hacia la ventana desviando la vista hacia el cielo.

¿Qué quería realmente si fui yo la que decidí casarme con él?

¿Porque dentro de mí seguía teniendo esperanzas en Aegon?

Escuché la puerta abrirse detrás de mí y sentí como un nudo se me formaba en el pecho.

-¿Sigues enfadada?- preguntó Jace.

Me giré intentando quitarme de la cabeza el sufrimiento que tendría que estar pasando Aegon en este momento y asentí con seriedad.

Jace resopló y caminó hacia la cama pasándose una mano por el pelo.

Lentamente me acerqué a él y me senté a su lado, agarrando una de sus manos.

-Jace…

-Sé que llevas todo el día nerviosa, intentando que el día fuera más largo y que no llegara la noche- me miró y esbozó una media sonrisa- pero no debes tenerme miedo, Lyanna, yo soy tu esposo, el único que siempre te cuidará y protegerá.

Le miré escuchándole con atención y me sobresalté cuando él cubrió mis ojos con su mano.

-Tranquila…-susurró- solo quiero…solo quiero que recuerdes la noche en la que nos conocimos, ¿Que pensaste esa noche de mi?

Sonreí inconscientemente.

-Pensé que eras el chico más guapo que había visto y que comenzaba a entender a la estúpida de Catelyn-me reí.

Sentí como Jace se acercaba más a mi y mi cuerpo se tensó.

-Yo recuerdo querer bailar con la chica más bonita de todo el baile..-susurró cerca de mi oído.

-Llevaba antifaz- aparté sus manos haciéndome la ofendida- ¿Cómo sabías si era bonita o no?

-Tienes unos labios preciosos…- pasó su dedo encima de ellos y cuando estuvo apunto de besarme, escuchamos los gritos de alguien fuera del castillo.

Jace frunciendo el ceño se apartó de mí y caminó hacia la ventana.

-¿Pasa algo?-pregunté.

-Ya están aquí- contestó saliendo de los aposentos mientras yo me levantaba dirigiéndome hacia la ventana.

- ¿Otto?…-susurré para mí misma con el corazón acelerado.

Fui a girarme, pero un fuerte golpe en la cabeza me hizo chocar contra la pared y caer al suelo.

-Venga- sentí como alguien me agarraba levantándome del suelo mientras yo continuaba con los ojos cerrados a causa del mareo.

-Jace…-susurré entreabriendo los ojos para ver cómo alguien me llevaba por el pasillo.

-No soy Jace, preciosa.

Sentí un fuerte dolor de cabeza e intenté abrir los ojos aún mareada viendo cómo Aemond me miraba con enfado.

-No, no…-dije a duras penas intentando revolverme- no me toques.

Aemond me llevó por el pasillo, saliendo por la puerta trasera del castillo sin ser visto por nadie mientras Otto daba la cara frente a los demás.

-¡Aegon matará a Helena si te atreves a…

-¡Aegon no hará nada!- me interrumpió lanzándome al suelo con fuerza.

Le miré aún mareada y rompí en llanto cuando se acercó a mí y me agarró del pelo.

-Tú esposo ha matado a mi madre - me miró con desprecio mientras me obligaba a levantar- debería arrancarte la cabeza y dársela en bandeja de plata.

Lloré adolorida por cómo tiraba de mi pelo mientras se dirigía a Vaghar.

-Pero por desgracia debo llevarte ante el rey- con fuerza me lanzó hacia Vaghar.

-¡No pienso ir contigo a ninguna parte!- grité.

-No es una invitación- sacó su daga y con fuerza golpeó mi cabeza haciéndome caer inconsciente al instante.

La chica del antifaz// Jacaerys Velaryon & Aegon Targaryen Onde histórias criam vida. Descubra agora