17. Presente y Perdido.

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En casi toda familia hay un loco con una guitarra que, tarde o temprano, pone a todos a cantar. Con o sin lazos sanguíneos de por medio, las personas que compartían esa noche se consideraban una gran familia... y el loco era el del piano. Aunque pronto Jin fue por su guitarra.

JK fue tímido al principio. Su papá Tete fue quien le enseñó a cantar desde pequeño y siempre lo halagó diciendo que era talentoso. «Pero, es porque era mi papá y me amaba mucho», se obstinó. Sí; Mr Arrogancia se volvía inseguro en ciertos puntos sensibles, cuando rozaba lo personal, y más tratándose de tocar sus recuerdos... Taehyung, su cuñado, los sorprendió a todos al demostrar su habilidad vocal. ¿Cruel coincidencia? No... «Porque él y mi papá eran técnicamente hermanos», y compartían la misma voz profunda, de tercioplo, que a todos erizó la piel.

JK, en un modesto rinconcito junto a la escalera, se comía las ganas de cantar en voz alta cada vez que reconocía las tonadas. Rebecca lo notó al poco rato y fue po él, tomando su mano para guiarlo casi al centro de la sala, invitándolo a sentarse a su lado en el sofá. Quería que cantara con ella. Los melismas de la dama eran etéreos, subiendo y bajando como la más grácil ave en vuelo, veloz y armoniosa, todos reconocían su hermoso canto.

Pero ¿Y JK?

Casi idéntica a la voz de Luke, donde Taehyung era Terciopelo JK era fina seda, más dulce y ágil a pesar de demostrar la misma suavidad, todo gracias a sus largos días de solitaria práctica. La armonía alcanzada por los humanitos de Luke perduró a lo largo de la canción "For Youth", turnándose las estrofas con los demás participantes, cantando juntos cada vez, ascendiendo gloriosamente hacia el final de la canción.

You're my best friend for the rest of my life~ —parecía brotar del alma de los hermanos— I wish i could turn back time~ —un ruego implícito, especialmente para JK, quien, al fin probando una pizca de alegría y paz, luchaba silenciosamente contra el poco tiempo que les quedaba.

I'll be with you for the rest of my life~ —Si había una voz perfecta para rematar esa promesa rota, era la de Taehyung. Mientras duró, arrancó varias lágrimas trayendo al presente la voz de aquel a quien tanto extrañaban.

Los ojos de JK también se llenaban de lágrimas, pero sonreía, a gusto con el agarre firme de su hermana, quien envolvía su mano con las propias. Su mirada brillaba, alegre, orgullosa de él. Esperanzada de ver a su hija crecer en compañía de toda su familia, sin que ninguno le hiciera falta, mucho menos su tío de quien, sabía, tendría mucho que aprender.

Todo era perfecto. Por esa noche. Hasta ese momento.

— ¡Ay~, hombre~! —Loretta, de pie tras el sofá, sacudió bruscamente a JK por los hombros— ¡cantas hermosooo! ¡Me dejas la piel chinita! jajajaja ¡AH!— y sí; estaba ebria, pero a su "casi primo" no le molestaba, sólo lo hacía reír avergonzado.

— ¿Y yo qué? —tendido cual Rey de Inglaterra en un sitial, Taehyung alzó el mentón y las cejas, juguetón y para nada modesto,

— ¡Él cantó la mejor parte! reconoce tu lugar —alegó Yuki aventando otra mandarina que Taehyung atrapó sin mover una ceja, alardeando aún más con su sonrisa boba. El pianista También estaba medio ebrio y sería mejor alejarlo del frutero o aventaría los cítricos hasta darle a alguien.

— Canto mejor —insistió Tae— Sólo dame más vino.

— ¡Tenemos duelo! —anunció Loretta con escándalo, dando un manotazo a su primo— ¿Aceptas, Luke? —al parecer, sin notar que era él.

ÜbermenschWhere stories live. Discover now