Capítulo 38: Despedida de soltera. Parte III

5.1K 298 30
                                    

– ¿Como puedes estar allí como si nada después de todo lo que hemos hecho? –dijo Camila observando desde hacía rato que se había despertado a una Lauren vistiéndose para ejercitarse.

La atleta se giró solo para ver a una morena cubierta con las sábanas hasta el pecho y observándola con una mirada satisfecha. Sonrió, había sido una noche realmente buena, una despedida de soltera mucho mejor que la idiotez que Shaun le había preparado.

– Quita esa cara Lauren Jauregui. –reprendió la mujer en la cama al observar la sonrisa tonta de su aún prometida que la miraba con triunfo.

– ¿Fue bueno ayer no? –molestó la ojiverde apenas con sus bóxers y pantalones cortos deportivos puestos, dejando en evidencia la parte superior de su cuerpo para deleite de la diseñadora que no perdió ni un centímetro de piel de su vista–. La Camila medio ebria y furiosa puede ser una verdadera molestia, pero mírate ahora, mucho mejor educada. –prosiguió con una irritable sonrisa en el rostro que le valió una almohada en la cara.

– Basta. –dijo Camila incorporándose en la cama en toda su desnudez y arrastrándose sobre ella a gatas para acercarse a la ojiverde y jalar con su dedo índice la pretina de sus pantalones y bóxers solo para acercarla a ella a un beso–. No te olvides que yo también puedo jugar ese juego. No eres la única aquí con carácter.

– Hablando en serio. –dijo la atleta tomando a la mujer entre sus brazos para acariciar su espalda y costados con una mirada un poco más seria– ¿En serio desconfías de mi?

Camila hizo una mueca arrepentida.

– No. –dijo sinceramente acariciando la mejilla de la mujer–. Es toda esta maldita inseguridad de que me dejes cuando notes qué hay algo mejor allá fuera, algo con lo que sigo luchando todos los días. –confesó.

Lauren arregló algunos mechones que salían del cabello de su novia y la miro mucho más tranquila.

– No me interesa si hay algo "'mejor" allá fuera. Yo solo estoy empecinada con una morena caprichosa y sexy que me dio uno de los mejores regalos de la vida. –dijo sonriente refiriéndose a su hijo–. Estoy obsesionada con toda ella de hecho. Desde su pelo suave y castaño que me despierta en las mañanas con ese olor del shampoo de lavanda que usa, desde su piel morena y tersa que se eriza cuando apenas la toco o respiro sobre ella. –ejemplificó pasando un dedo por las costillas del cuerpo desnudo frente a ella erizando la piel allí y provocando ligera risa de la modista quien se abrazó a ella por el cuello–. Y esa sonrisa, dios, estoy obsesionada con esa sonrisa porque no lo hace a menudo, siempre está tan seria y en su papel de mujer de negocios pero cuando me mira a mi o a Erik es como ver el sol salir. –besó ambas mejillas de la diseñadora haciendo a esta chillar ligeramente de gusto antes de volver a reír–. Estoy obsesionada contigo, no quiero saber las manías o rutinas de nadie más, si incluso bajara alguna diosa mitológica de los cielos no me importaría un carajo, tú tienes toda mi atención, siempre incluso cuando nos veíamos a la distancia. –tomó el rostro de la castaña solo para mirarla y poder decirle cada palabra solemnemente provocando que los ojos marrones de ésta se llenaran de lágrimas–. Y si todos los días debo recordártelo para que alejes a esos demonios de tu mente, lo haré, pondré una alarma o lo que sea solo para tener un momento específico del día y decirte todo esto de vuelta.

Camila estaba conmovida con la fuerza de las palabras de Lauren, siempre sabía cómo sanar su mente y su corazón en las cosas que se referían a ella.

– Ahora voy a mimarte. –dijo la atleta tomando desprevenida a la modista al cargarla sobre su cuerpo y obligarla a enrollar sus piernas en sus caderas, llevándolas a ambas a la bañera para preparar el agua y las sales de baño.

– ¿Pero y tú ejercicio matutino? –preguntó Camila cuando desde su posición dentro de la bañera observó a Lauren sacarse los pantalones cortos y el bóxer.

CUESTIÓN DE RESISTENCIA | CAMREN G!P [REEDITANDO]Where stories live. Discover now