CUESTIÓN DE RESISTENCIA | CAMREN G!P [REEDITANDO]

Capítulo 37: Despedida de soltera. Parte II

Advertencia: contenido PG-13, leer bajo su responsabilidad. Contiene G!P (chica con pene).

– No puedo creer que vayas a casarte. –dijo Lucy sentada en la mesa del lujoso restaurante junto a todos los demás invitados a la despedida de la atleta.

– ¿Sabes? A decir verdad yo tampoco puedo creerlo aún. –sonrió la ojiverde–. Es loco como el mundo parece tan grande que sientes que te perderás en él y de pronto algo pasa que te demuestra que no es tan inmenso, a veces es incluso pequeño.

– Lo sé. –apoyó Lucy–. Pero lo tuyo es algo más que destino. –rió la mujer–. De todas las posibilidades ¿Cuál podría ser que aceptaras venir a un equipo que te había querido toda la vida y terminarás encontrando lo que irónicamente buscabas? –la mujer tomó un poco de su copa–. Es macabro si me preguntas.

– A veces creo que esa historia oriental del hilo rojo en verdad existe. Siento como si Camila y yo solo hubiéramos tensado ese hilo, como si nunca se hubiera roto. –confesó la mujer agitando un poco su propia copa con vino.

Lucy le regaló una media sonrisa enternecida por las palabras de su amiga.

– ¿Listas para la siguiente parada de la noche? –interrumpió Shaun soñando animado.

Lauren arrugó el entrecejo.

– No me dijiste nada de una segunda parada.

– Porque es sorpresa. –dijo el albino rodando los ojos con obviedad.

Lauren miro el reloj de su teléfono, eran apenas las 7 de la noche. Suspiró sabiendo que Shaun no desistiría y que no podría llegar temprano a casa.

– Yo creo que desistiré. Dejé a mi esposo con el bebé y muero por regresar con ellos. –dijo Lucy amablemente.

Lauren la abrazó.

– Salúdame a ambos. –dijo a modo de despedida.

– Por supuesto, nos veremos en una semana de todos modos. –le guiñó un ojo su amiga antes de levantarse de su asiento y proceder a despedirse de los demás invitados, que eran algunas compañeras de basquetbol de Minnesota y las Liberty y el coach Benny.

– ¿Se nos unirá a la juerga, coach? –preguntó Shaun burlonamente.

– Estos viejos huesos ya no tienen la fortaleza para algo como eso, ojalá me hubieras preguntado hace treinta años. –bromeó el hombre levantándose para despedirse de Lauren–. Treinta estoy feliz por ti, lo estás jugando bien chica. –palmeó su hombro con una media sonrisa y Lauren asintió aceptando sus palabras–. Nos vemos en una semana. –dijo el viejo hombre antes irse.

Para cuando dieron las 8 pm, Lauren ya se encontraba arrepentida sentada en un VIP de un exclusivo bar de strippers mientras veía a su albino amigo divertirse junto con varias jugadoras que se quedaron a seguir la juerga.

– Vamos, son tus últimos momentos antes de que te pongas el grillete en el tobillo. –dijo Shaun volviendo al VIP para jalar a Lauren cerca del escenario donde strippers hombres y mujeres se movían en poca ropa arriba de un escenario de luces neón y música pop.

– Shaun, te dije que no quería nada de esto ¿Qué si alguien me fotografía y Camila lo ve? No quiero problemas con ella, hoy no fue un buen día para nosotras. –intentó decir la mujer a través de la música.

– Oh vamos, ella no se enterará, suelta un poco la córrela Lauren. –gritó Shaun bastante ebrio ya mientras colocaba billetes en la ropa interior brillante de uno de los bailarines.

Fue ese momento cuando una de las bailarinas se sentó en el escenario frente a Lauren y la atrajo entre sus piernas para comenzar a contonearse contra ella.