CUESTIÓN DE RESISTENCIA | CAMREN G!P [REEDITANDO]

Capitulo 28: Cabello vs Jauregui. Sesión 3.

Era la tercera sesión del mes, estaban en la primera semana de septiembre. Apenas una semana lejos del día del incidente de Erik en el colegio.

Y muy mal entre ellas. O eso podía percibir Allyson, se estaba haciendo una costumbre ver a las mujeres sentarse separadas una de la otra al inicio de cada sesión, aunque le parecía divertido en cierto modo.

– ¿Cuál es el problema ahora? –pregunto sin mas preámbulos la psicóloga, entonces ambas mujeres hablaron al mismo tiempo criticando a la otra para después guardar silencio y solo mirarse de reojo, eso era nuevo, usualmente era una de las dos quien solía hablar para abrir la charla, esta vez Allyson infería que tenían demasiado que decirse–. Okay, parece que tienen demasiado que decirse la una a la otra. –anoto la mujer en su libreta–. Ahora, necesito que solo una explique el problema.

– Camila es demasiado permisiva con Erik cuando se trata de reprenderlo. –comenzó Lauren haciendo que la morena echara humo por las orejas.

– Lauren es demasiado dura con Erik. Es buen chico, no merece que lo traten como un rebelde. –se giro a ver a la ojiverde.

– Bueno cariño, entiendo que es un buen chico pero no puede hacer esas cosas y salirse con la suya, para toda causa hay un efecto. –el mote cariñoso no paso desapercibido para la psicóloga que entendió que de la primera sesión a esta la relación había evolucionado a una forma distinta.

– Oh ¿Y tú si puedes agarrarte a golpes con tipos en bares? –se cruzo de brazos la morena mirando con una ceja alzada a la basquetbolista.

– Yo pague por eso, es por eso que no quiero que mi hijo vaya por la vida usando la violencia como parte de resolver las cosas en su vida ni para relacionarse con otros o con nosotras. 

– ¿En serio, cielo? ¿Que no eras tú la que quería ir a golpear al chico de las jaulas por exhibir fotos de nosotras? –dijo la mujer aun con los brazos cruzados, Lauren tuvo que morderse la lengua ante ese hecho–. Solo digo que si vamos a empezar a ser tan exigentes con Erik respecto a ciertas cosas, será mejor que nosotras sigamos al pie de la letra esas exigencias. 

– Sigo pensando que no fue correcto que sobornaras al director. 

– Oh ¿Ahora es él director el problema? –cuestiono Camila que llevaba ganando aquella discusión por goleada.

– No son los valores que quiero que mi hijo aprenda. –exclamo la ojiverde.

– Se que no lo entiendes ahora, Lauren, aunque espero que en algún momento lo hagas, pero ya te lo había dicho esa noche que discutimos; no se gana contra esas personas jugando limpio y ni de chiste iba a dejar que mi hijo pagara con una expulsión algo que ese niñito malcriado claramente hizo. –esta vez Allyson lejos de anotar las indicaciones y consejos para las tareas del mes, estaba haciendo un mapa mental de todos los tópicos que las mujeres habían tocado en cuestión de minutos para así poder entender lo que estaba sucediendo–. Es mi hijo y confío en el, y si dijo que no lo agredió primero y que defendió el honor de Lena, yo le tengo que creer porque nunca me ha dado indicios de ser un mal chico, y también tengo que apoyarlo y defenderlo y si tengo que sobornar al absurdo director de ese colegio para que mi hijo este tranquilo, lo haré, así que no pediré disculpas por ello. 

– Nuestro hijo. –corrigió la atleta que no le encanto para nada el termino singular que había usado la morena–. Y tengo tanto derecho a educarlo como tú.

– No era lo que estaba intentando insinuar, Lauren. –esta vez la morena sonaba apenada.

– Bien creo que entiendo más o menos lo que esta pasando aquí. –intervino finalmente Allyson obteniendo la atención de las dos mujeres–. Primero que nada: ustedes están relacionadas de una manera más cercana ¿No es así? –las dos mujeres miraron incomodas a la psicóloga pero de todos modos asintiendo–. Bien, eso es bueno, es parte de lo que esperaba que pasara después de las sesiones anteriores, quiere decir que han dejado atrás el obstáculo por el que habían llegado inicialmente aquí. Ahora supongo que el nuevo obstáculo es la crianza de Erik ¿Cierto? –ambas mujeres asintieron–. Eso también es positivo, cada vez se están integrando mas como familia. –dijo alentadoramente la mujer con una sonrisa que destenso un poco a las dos enfadadas mujeres–. Pero veo que esta batalla entre ustedes no es justa, Camila... –se dirigió a la mujer que la miraba expectante–... tu has criado por quince años a Erik y Lauren apenas esta conociéndolo y entendiéndolo, no me parece que sus formas de crianza estén amalgamadas porque mientras tu ves a tu hijo desde tu experiencia desde que nació hasta ahora, Lauren lo esta viendo desde hace unos meses que lo conoció. –Camila parpadeo rápidamente mirando aquel punto de vista nuevo y ciertamente razonable–. Y tu Lauren, se que estas siendo nueva en esto de criar un hijo y entiendes ello con poner reglas y ser autoritaria... eso estaría bien para un pequeño, porque tienen que aprender limites para socializar apropiadamente con su ambiente, pero cuando se es adolescente ya no se puede hacer eso, ya no se puede solo imponer, porque los adolescentes empiezan a formar criterio y empiezan a notar las inconsistencias o el doble discurso de sus padres en donde les exigen una cosa, como decía Camila, pero ellos no hacen esas cosas, es ahí donde el predispuesto cerebro del adolescente a no escuchar a sus padres aumente esa habilidad y entonces viene los episodios de rebeldía donde posicionan al adulto como una figura autoritaria e injusta. La palabra clave aquí es: negociación. –explico la rubia mirando cómo en las mentes de las mujeres se asentaba la información–. Tienes negociar los términos y condiciones de las reglas con Erik, es cierto que él debe afrontar las consecuencias de sus actos pero también necesita contexto, no solo ordenes y Camila tu hijo necesita tu amor, pero también necesita contención, no solo permisividad. –ambas mujeres se miraron apenadas una con la otra–. Si esto ha estado causando problemas entre ustedes como pareja, les propongo que establezcan un plan de acción para hablar con Erik sobre la violencia y los limites, tiene que ser en acuerdo común, ninguna opinión deberá imperar sobre la otra y cuando estén satisfechas al acuerdo al que hayan llegado, hablen con su hijo y salgan un rato a alguna parte, limen asperezas.