CUESTIÓN DE RESISTENCIA | CAMREN G!P [REEDITANDO]

Capitulo 11: Hablar con la verdad. Sesión 1.

– Así que cuentenme un poco sobre ustedes. –la mujer rubia se cruzo de piernas en su sillón mientras observaba a la pareja sentada en el otro de tres plazas, separadas en una distancia una de la otra de un metro.

Allyson Brooke había visto tantas veces esa conducta entre las parejas que llegaban con problemas a su consultorio, algunos casos terminaban acortando esa distancia y otros terminaban con uno de los dos desistiendo de la terapia y dejando solo al otro.

En su basta experiencia sabía que lo único que podía definir si una pareja tenía éxito o no en la terapia era muchas veces volver a convencer al otro de entregar de nuevo su confianza y esa era una constante que dependía de muchas variables, por ejemplo una de esas variables eran los miedos de la otra persona, la razón por la que se había dejado de depositar esa confianza en el otro, los mecanismos de defensa de ambos para superar el guardar secretos, la empatía o la falta de ella, y un gran etcétera. 

– Bueno... –comenzó Lauren, era quien la había contactado–... Camila y yo tenemos un hijo biológico, y la razón por la que ella acepto y yo también es porque queremos lo mejor para él y no podemos dárselo si no tenemos una buena relación entre nosotras.

Camila asintió luciendo visiblemente nerviosa. Allyson la conocía, era la diseñadora neoyorquina mas famosa en el mundo de la moda global, había tenido que contener su emoción cuando la vio entrar por la puerta de su consultorio y por lo que sabia de Lauren, era una jugadora profesional de basquetbol que jugaba para las Liberty de la WNBA y eso lo sabia porque Shaun, su antiguo paciente, le había enviado un contrato de confidencialidad al respecto de las terapias con su cliente. 

Por lo que Allyson podía decir, era una pareja especial en todos los aspectos.

– Entiendo. –anoto algo en su carpeta–. Pero no pedí que me explicaran el motivo por el cual están aquí, me gustaría saber mas sobre ustedes, sobre su vida diaria, sus gustos, sus motivaciones, sus metas a corto y largo plazo. 

Lauren asintió y miro de reojo a Camila, tal vez preguntándose sí en algún momento hablaría, y a pesar de que esta no la miro ni un momento, ni siquiera de reojo, se apresuro a hablar.

– Bueno, yo soy Camila Cabello, tal vez hayas oido hablar de mí, me dedico a la industria de la moda en todos sus formatos, ya sabes, fast fashion, alta costura, diseño de accesorios y otras incursiones. –evito hablar del contrato que tenia con la WNBA, pensaba que seria un tema para otro momento, cuando supiera que terreno estaba pisando–. Mi vida diaria es mi trabajo, mi hijo y ya esta. Mis gustos giran entorno a esas dos cosas, mis motivaciones también y mis metas a corto y largo plazo son expandir mi marca y criar a un buen chico. 

– Interesante. –solo dijo la psicóloga anotando mas cosas en su carpeta, poniendo nerviosas a las dos mujeres en el sillón– ¿Y tu Lauren? 

La atleta se puso recta en su asiento y carraspeo para hablar.

– Bueno, soy Lauren Jauregui, juego baloncesto profesional en la WNBA para las Liberty de Nueva York, hace poco que me integre, estaba en Minnesota antes de esto. –comenzó a explicar–. Mi vida diaria es mi trabajo, ya sabes, baloncesto, practicas, partidos, entrenamientos en el gimnasio y de vez en cuando salir un poco con amigos o compañeras del equipo... Bueno, eso fue antes.–carraspeo y pronto cambio el giro de su conversación–. Mis gustos, bueno soy una mujer simple, me gusta lo que hago, caminar un poco por el lugar donde este, cocinar aunque no soy muy buena con eso, todos los días me levanto pensando en lo que podría mejorar no solo en el baloncesto si no en mi vida y bueno mis metas a corto y largo plazo yo diría que no pienso mucho en eso, solo deseo envejecer con dignidad y sin arrepentimientos.

– Ya veo. –de nuevo la psicóloga hizo anotaciones en su carpeta–. Me parece curioso que a pesar de que ambas tienen un hijo en común, las características de sus vidas difieren mucho, con todo lo que me has dicho hasta ahora Lauren podría creer que tu hijo no forma parte de tu vida como la describiste.