Capitulo 23: Mamá sabe cómo curar un corazón roto. Parte I.

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Afortunadamente la tarde del asado con los Jauregui fue un momento de charla tranquila con todos bebiendo cerveza y conociendo a Erik, haciendole rondas de preguntas, aunque Clara estaba ignorando olímpicamente a Camila quien se sentía un poco harta de aquel comportamiento, así que decidió tomar al toro por lo cuernos en cuanto la mujer fue a la cocina por mas verduras para picar para las hamburguesas que Erik tan amablemente había pedido.

– Ahora vuelvo. –susurro Camila al oido de Lauren dejando su copa de vino en la mesa.

– ¿Estas segura? –pregunto la ojiverde siguiendo con la mirada a la mujer levantarse de su asiento.

– Esto tengo que arreglarlo yo. –le dijo antes de depositarle un beso en la coronilla de la cabeza para después ir tras la Jauregui mayor.

Cuando Camila entro, se encontró con la señora Jauregui cortando los vegetales en la tabla de su cocina.

– ¿Necesita ayuda con eso? –pregunto la morena desde su lugar en la entrada de la cocina, Clara se giro a verla y poniendo su cara seria negó. Camila suspiró y se descruzo de brazos para avanzar en la cocina y sentarse frente a la mujer mayor, usando unos de los taburetes de la mesa  de desayuno que estaba conectada a la tabla de cocina central donde la mujer picaba ahora con mas vigor–. Sé que ahora no soy tu persona favorita, Clara.

La mujer castaña dejo de picar y miro a la diseñadora con cierta indignación.

– Qué bueno que lo has notado y no tengo que decirlo, Camila. 

– Entiendo las razones por las que no te caigo bien pero... 

– ¿En serio? ¿Las entiendes? –interrumpió la mujer en una sonrisa sarcástica que puso a la morena entre la espada y la pared–. Tu no estuviste ahí cuando Lauren se perdió porque tenia el corazón roto por ti. –la señaló la mujer con el dedo para enfatizar lo ultimo, causando que Camila desviara la vista de ella–. Lo que hiciste fue muy egoísta, Camila. Tú pudiste haberla pasado mal como madre soltera pero definitivamente no fuiste la única que sufrió tus decisiones, Lauren casi muere por tus decisiones. –eso ultimo llamo la atención de la diseñadora–. Ella no te lo ha dicho ¿Verdad? –Camila negó–. Ella es buena y no quiere que te sientas mas culpable, pero eso paso... –los ojos de Clara estaban brillantes de contener las lagrimas–. No dejamos que Chris o Taylor lo supieran porque ella así lo pidió. Lauren nos una mujer violenta, lo sabes, es como un Golden Retriever, siempre esta de buen humor y no es mucho de pelear, pero dos años después de que te fuiste era claro que ella aun estaba sufriendo tu perdida, bajo tanto de peso que casi la sacan del equipo de baloncesto femenil, tuve que viajar a Los Angeles cada fin de semana para obligarla a comer y dejarle comida para la semana y lavar su ropa porque ella era un zombie en aquella época. –comenzó a explicar y con cada oración el corazón de Camila se estrujaba mas en su interior con la culpa–. Hubo una noche, era un fin de semana de verano, Michael y yo estábamos durmiendo cuando llamaron de UCLA para avisarnos que Lauren estaba en la enfermería de la universidad y que seria llevada al hospital mas cercano por gravedad de sus heridas. –la mujer renegó aun recordando aquel episodio angustiante–. Se había peleado con unos tipos en un bar cercano a las inmediaciones del campus, afortunadamente iba con compañeras del equipo que la llevaron de inmediato a la enfermería. Ellas dijeron que mi Lauren, la chica mas pacifica que conozco, había iniciado la pelea, ni siquiera estaba ebria, solo fue y golpeo a un chico al azar de un grupo de personas y bueno le dieron una paliza que casi la mata. –explico la mujer limpiando sus lagrimas con la franela en su hombro–. Estuvo inconsciente por alrededor de dos días y medio, tuvo una contusión grave en la cabeza y un par de costillas rotas, una de ellas casi perforaba el pulmón según nos comento el doctor que la atendió. –a este punto Camila solo miraba fuera al patio para ver a Lauren charlar animadamente con su padre y hermanos, incluyendo a Erik a la conversación en todo momento–. Después de eso la regañe tanto y le dije que tenia que empezar a superarte así que eso hizo o lo intento, porque yo lo veía en su rostro con el paso de los años, su sonrisa ya no llegaba mas a sus mejillas, siempre estaba ocultando su tristeza, pero yo soy su madre ¿Como no iba a notarlo? 

CUESTIÓN DE RESISTENCIA | CAMREN G!P [REEDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora