CUESTIÓN DE RESISTENCIA | CAMREN G!P [REEDITANDO]

Capítulo 33: Palabras sabias de mamá.

– Cuando estes listas, Lauren. –dijo el camarógrafo a la atleta que se encontraba parada en medio de la cancha techada de baloncesto del colegio Saint Gregory, con ropa casual y un balón entre sus manos.

Lauren asintió.

– Hola allí, soy Lauren Jauregui, seguro me conoces de la WNBA, juego para las Liberty de Nueva York. –sonrió, realmente estaba odiando hacer eso, de por si odiaba hacer publicidad y comerciales pero hacerlo para poder cumplir con un trato para que no expulsaran a su hijo por agredir a otro alumno era un nivel insoportable de desagrado en la escala de la jugadora–. Y quiero invitarte a que te unas a la plantilla de comprometidos y disciplinados atletas de este colegio. En Saint Gregory ofrecemos becas deportivas para los alumnos mas talentosos y destacados, si estas entre ellos envía un mensaje al correo que aparece aquí, –señaló al aire bajo ella con su dedo, sabia que después eso se agregaría en la edición del video– adjuntando un video donde muestres tus habilidades. –se movió hacia la linea de tiro libre mientras la cámara la seguía de cerca–. Unete a uno de los colegios más exclusivos de Nueva York y vive tú sueño de ser un atleta de alto rendimiento. –dijo antes de lanzar el balón al aro haciendo un tiro libre perfecto.

– Y corte. Eso estuvo muy bien. –declaro el camarógrafo que así mismo era el director del comercial para la escuela–. Gracias por hacer esto, Lauren.

– Todo sea por el deporte. –dijo fingidamente la ojiverde estrechando la mano del hombre quien sonreía incrédulo y ajeno a las razones reales de la atleta para hacer aquello–. Si me disculpas. –dijo moviéndoselo hacia donde ya se encontraba su hijo en las gradas con su uniforme de baloncesto, casi seria hora de la practica para el equipo de basquetbol–. Hola. –saludo la mujer sonriente al pelinegro que descansaba en las gradas a la espera de que llegaran sus demás compañeros.

– Hola, má. –dijo el chico medio sonriente. Lauren sabia que no había estado de mejor humor desde la suspensión por haber golpeado a aquel chico, y estaba segura que verla hacer aquel comercial tampoco le sentaba bien, al final su hijo era como ella, no amaban hacer las cosas por compromiso si no había gusto por ello detrás–. Te quedo bien el comercial. –halago mirando a la duela contemplativo.

– Sí bueno, es algo en lo que ya tengo practica. –solo dijo la mujer mirando al mismo lugar que su hijo– ¿Has hablado con Lena? –cuestiono la mujer mirando a su hijo quien se giro a verla solo para negar– ¿Por qué?

– No lo sé, es solo que siento que... –miro cuando el comité estudiantil entro con pancartas y botes de pintura ademas de otros instrumentos para hacer los carteles que se pegarían por toda la escuela ya que comenzaría pronto los torneos deportivos de invierno, entre ellos el torneo de invierno de baloncesto, los ojos de Erik se perdieron en la chica que estaba entrando de ultima con su cabello negro atado en una coleta alta, sus ojos azules apenas visibles ya que estaba riendo por algo que alguna de sus compañeras le decía–... ella esta mejor sin mi.

Lauren miro a su hijo un tanto impresionada por escucharse a sí misma en él. La mujer rio un poco causando que su hijo volteara a verla desconcertado.

– Ese pensamiento me aparto de ti y tu madre por diez años. Cuando ella empezó a ganar fama y yo fui escogida en el draft yo ya sabia de ella, no de ti, pero sabia que ella estaba aquí, en Nueva York y juro por dios que cuando lo supe no quería hacer otra cosa que venir aquí y encontrarla... –dijo mirando al equipo de baloncesto llegar de a poco con sus uniformes a la practica.

– Entonces sí sabias ¿Por qué no viniste?

– Por exactamente el mismo pensamiento que tú estas teniendo ahora mismo. Creía que no había razones, que ella estaba mejor sin mí, por algo se había ido ¿No? No me moleste en indagar más y dos años después cuando supe que tenia un hijo tampoco me moleste en hacer cuentas, en verificar la historia, solo deje pasar el tiempo mientras moría por dentro observándola a lo lejos. –Lauren puso una mano en el hombro de su hijo–. Si vas por la vida compadeciéndote de ti mismo todo el tiempo, haciéndote pequeño porque temes que te rechacen o te lastimen, bueno, eso será peor que si realmente lo hicieran. Tienes que ser valiente todo el tiempo y se que es algo que cuesta trabajo pero... Imagina todo lo que te estas perdiendo por no intentar, por suponer. Si esa es la chica que quieres como novia desde que se conocieron en el jardín de niños, –rio mirando a la pelinegra comenzar a trabajar en los carteles– tienes que atreverte a todo por ella. La razón por la que ahora tu madre y yo estamos comprometidas es porque contemple si quería que ella fuera mi esposa y cuando me di cuenta que no había dudas solo certezas, tome un avión a Paris para pasar unas pocas horas con ella y darle un anillo; así de grande tiene que ser tu confianza.