Capítulo 39. Tal vez nunca seremos...

1.5K 169 2
                                    

After Midnight - Blink182.

 

Caminaba tranquilamente por la acera. Miré a mi alrededor, todas las personas iban y venían apresuradas. Todas tenían sus propios asuntos, todos estaban aguardando por sus respectivos propósitos, todos tenían sus esperanzas, todos tenían sus metas. Incluso yo tenía la mía.

A lo lejos noté cómo una pareja estaba besándose, medio sonreí, me alegraba de cierta forma por ellos, porque ellos pudieran sentirse así. Porque ellos no se sentían culpables de nada. Tal vez ellos ni siquiera eran pareja, tal vez ellos ni siquiera estaban saliendo. Tal vez se conocieron hace a penas dos horas y ella simplemente se dejó besar por un abusivo. Pero... hasta donde yo veía, ambos lucían felices, ambos lucían capaces de olvidar todo lo que estaba a su alrededor. Luego noté que cuando se separaron había un poco de saliva cayendo de sus bocas así que giré el rostro hacia el otro lado antes de que mi cabeza lograra maquinar las mejores burlas y arruinara su momento babosamente hermoso.

Mi corazón comenzaba a sentirse suave, mi mente estaba a punto de ablandarse, así que opté por tomar una pequeña cantidad de medicamento. Me acerqué hacia donde estaba una señorita de largo cabello castaño. Ella estaba con una amiga, parecían platicar animadamente sobre la cita de la noche anterior. Se les notaba la emoción a la una y la otra se reía emocionada por las buenas nuevas.

-Disculpa, lamento la molestia -dije amablemente- ¿podrías regalarme un poquito de tu agua? -me miró incómoda- lo siento, solo necesito tomar mi medicamento para el corazón.

- Oh -la chica, ahora conmovida por mis palabras me entregó su botella- tómala, por favor.

- Solo necesito un trago, bonita, gracias -destapé mi botecito y metí tres de las pastillas en mi boca, acerqué la botella a mis labios y en cuanto el agua entró a mi boca, pasé las pastillas.

Cerré los ojos, esperaba que el efecto esta vez no fuera tan severo y tan rápido. Puse la botella a un lado. Una mano voló a mi pecho cuando el dolor comenzó a atacarme y las rodillas comenzaron a doblarse mis rodillas.

- ¡Oh Dios, ¿estás bien?! -preguntó una de las chicas. Asentí, no quería que me tocaran, no quería que me miraran, solo quería alejarme de ellas.

Mi corazón estaba por estallar, esta vez todo parecía dar vueltas. Noté que una de ellas marcaba por teléfono a emergencias, me puse de pie y le arrebaté el teléfono.

- ¡Estoy bien! -le grité y ella dio varios pasos hacia atrás. Miré a su compañera, la del cabello largo y castaño. Ella me miraba fijamente con sus grandes ojos azules y entonces me acordé de Rain. Me sentí tan repentinamente solo.

Me preguntaba cómo estaba, me preguntaba si estaba tomando su medicamento, si había tenido cambios. Me preguntaba si había estado estudiando. ¿Terminaría entonces lo que estaba estudiando? ¿Seguía preocupándose por su padre? ¿Ha hablado con su madre? ¿Axel sigue con ella?

- ¿Me regresas mi teléfono? -estiré la mano y ella tomó tan rápidamente su celular que pensé que el contacto le había dado un choque eléctrico.

Ambas se alejaron de mí, caminaban tan rápidamente que pensé que estaban corriendo. Me reí y caminé tranquilamente con la capucha de mi sudadera sobre mi cabeza. Me puse los lentes oscuros y seguí mi camino hacia el departamento en el que me estaría quedando ahora.

El ir burlándome de cada persona que veía hacía que el viaje fuera realmente ligero, todos tenían algo de dónde tomar, incluso uno trató de golpearme, me dejé... me hacía falta.

Ahora mi labio estaba roto y creo que toda la boca me dolía, hasta los dientes si era posible.

Las calles estaban repletas de turistas. Es cierto, Londres era una de esas localidades de las que no importa hacia donde miraras, siempre había algo bonito qué admirar. Me encantaba mi ciudad y aunque extrañaba las playas de tasmania, sus grandes montañas, su vegetación y lo solitaria que parecía; siempre me acordaba de Londres.

Ps: I Love You (Original) IIWhere stories live. Discover now