Ps: I Love You (Original) II

Capítulo 11. Cangrejo.

Pyro – Kings Of Leon.

 

Viernes por la noche, no recordaba haber estado tan enojado como lo estaba ahora. Hace tanto tiempo que no sentía esta adrenalina tan potente que hasta creía que se sentía como si fuese algo nuevo. Me miré en el espejo. Estaba horrible, mi cabello por sin ningún lado. No podía entender el cómo ella me había convencido de hacer esto, pero la realidad es que lo único que yo quería era burlarme de ella.

Esta noche saldríamos a un bar cerca de la costa en la que ella tendría su primer cita a ciegas con  un chico llamado Jeff. No recuerdo su apellido, no le presté mucha atención en realidad, lo único que sabía es que a ella le habían prometido a un chico rubio de ojos azules que estaría esperándola con una rosa blanca. Ya tenía un inmenso deseo de ver al enclenque con el que se relacionaría.

Ella salió de dentro del baño de mi velero, traía puesto un vestido blanco y su cabello totalmente alaciado. No había delineado tanto sus ojos, así que lucía como un especie de ángel. Ella me sonrió-. Lo sé, soy increíblemente atractivo, no tienes qué decírmelo, tu silencio me confirma lo que ya sé.

-Sobre todo –respondió ella, me miró de arriba abajo y luego alzó las manos-. ¿Puedo arreglarte un poco el cabello?

- No, no me toques.

- Es que parece que tienes piojos Harry –rió y luego se encogió de hombros-. Bueno, como sea, de todas formas la que importa esta noche soy yo. ¿Cómo me veo?

- Como para follarse en un baño –ella abrió mucho los ojos-. ¿Qué? El vestido es muy corto, y tienes demasiada –alcé una mano al frente, ella se sonrojó fuertemente y luego frunció el ceño-. No es como si no lo supieras.

- ¡Claro que lo sé! Pero no sabía que estuvieras tan al pendiente de mi talla.

- Ah, te sorprendería saber de todo lo que estoy al pendiente –ella me empujó haciéndome hacia un lado y terminó de verse al espejo-. ¿Crees que le guste?

- ¿Qué más da? –pregunté-. ¿Crees que tu cita no sea un hombre de 40?

- Dijo que tenía 22 –aseguró y yo rodé los ojos.

- Pues espero sea cierto, sino me divertiré en tu cita con un anciano –dije caminando por el pasillo hasta las escaleras- anda, toma tus cosas, mira que no llegaremos retrasados por ti, quiero verlo desde que llegue.

- ¿Recuerdas las señales que te di? –asentí y ella me siguió de cerca asegurando la puerta, di un salto hacia el muelle y luego, poniendo un pie en el velero y el otro en la madera, me estiré abrazando a Rain por la cintura y la pasé de un lado a otro puesto que ella usaba tacón-. ¿Qué significa la mano en el cabello?

- Me gusta.

- ¿Mano en la cintura?

- Hmmn, ¿estás gorda? –frunció el ceño y yo reí un poco-. Se tarda.

- Tamborilear los dedos en la mesa.

- Me aburre –expliqué y ella asintió de nuevo.

- ¿Morder mis labios?

- Déjame sola con él, lo follaré en cuanto salgamos del bar –sentí su puño en mi hombro y desvié la mirada divertido-. Puedes estar tranquilo –asintió.

- ¿Moviendo el pie?

- Me pone nerviosa.

- ¿Mano en la nuca?

- Sácame de aquí.

El trayecto al bar en el que se llevaría a cabo esta masacre, fue calmado. Ella no hablaba mucho en realidad. Si yo no hacía las preguntas correctas, ella no respondería nada. De hecho, creo que era lo suficientemente honesta con todo el mundo. Conmigo también se notaba la cautela con la que me trataba, al parecer no quería decirme algo que me fuera a hacer sentir mal. En este mundo ya había muy pocas cosas que en realidad me hicieran sentir así de miserable. Una de ellas era mi gato abandonado. Mi madre solitaria y….