Ps: I Love You (Original) II

Capítulo 9. Yo lo quiero...

Sum41 – What Am I To say.

-Es encantador, divertido, amable, cariñoso, fuerte, guapo, esa mirada color verde me mata, su sonrisa, la lealtad, la forma en que abraza, el cómo da su vida por alguien más, el cómo no le importa nada más que él –enlistó Rain-. Definitivamente he llegado a la conclusión de que quiero un dragón. Pero no cualquier dragón, lo quiero a él…

Señaló la pantalla donde Hipo estaba tocando el lomo de Chimuelo. Miré a Rain, ella sonreía al ver la película terminarse y luego recargaba su hombro en el mío. Yo… yo bueno, yo estaba drogado con el medicamento que su hermano me había recetado.

-¿Me lo compras?

- Claro –respondí- ¿aceptan tarjetas?

- Creo, preguntaré le próxima vez si tienen terminal –asentí y luego se movió hacia un lado saliendo de la cobija, efectivamente, ahora hacía un poco de frío-. Tengo que irme, papá debe de estar preocupado y cuando vea que tengo un moretón en la cara me castigará, así que probablemente no me veas en las clases por las próximas dos semanas.

- ¿Te pedirá que faltes?

- Odio tener calificaciones bajas, así que me castiga de esa forma, me priva de la escuela, luego tengo que hacer un montón de recuperatorios por todas las faltas que tuve –explicó colocándose una pequeña chaqueta que traía consigo.

- Jamás había escuchado un castigo como ese –admití- a mí si me pidieran que faltara a la escuela con gusto lo haría.

- No me vez quejándome –rió un poco, acomodó su cabello y luego tiró de su bolso, él cual había quedado en el suelo-. Lo peor es que a los alumnos que tienen bajas calificaciones en el semestre cero, no pueden presentarse al baile de gala que hay cada año.

- Ah –reí- entonces ninguno de los que están en mi clase irá al baile. Tal vez el próximo año –me giré quedando boca abajo en la cama-. Cierras la puerta cuando te vayas.

- Ya me fui –escuché su voz a lo lejos, luego la puerta cerrarse.

Me quedé un momento callado, durante toda la película ella no hizo nada más que reírse, enojarse, gruñir, comer bombón con chocolate y nada más. No me preguntó nada, no intentó besarme y mucho menos tocarme, el único contacto que tuvo conmigo fue cuando recargó su cabeza en mi hombro y duró un segundo ahí, lo conté. No sabía qué era lo que ella pretendía al estar conmigo. Tenía algo, algo tenía que me escondía pero no sabía qué era eso.

Me levanté de la cama como pude, tomé mi cuaderno y luego de pensarlo bien, comencé a escribir.

Agosto 15.

Sigo preguntándome por qué hago esto, pero creo que necesito decírselo a alguien de todas formas. Sabes, he estado pasando un poco de tiempo con ella. No sé qué realmente pensar Sherlock, tú eras el listo, tú podrías leerla más rápido que yo. Sabes que lo primero que me fijo de las personas son los defectos… Tú podrías decirme qué hacer, podrías insultarme, no sé, incluso obligarme a que la conociera. Ni siquiera sé si eso es lo que quiero. Ella no me demuestra nada.

Es cierto, viene y está aquí conmigo un buen rato, pero no le veo intenciones de establecer nada  y hoy ella lo dijo: “no parezco ser el tipo de hombre que tiene una relación”. ¿Con esto qué me querrá decir? ¿De verdad no tengo futuro? ¿No podré nunca tener una familia? ¿Tan malo soy? ¿Qué tengo de mal, Russel? Bueno, no lo digas, no responderás de todas formas pero ya siento tu mirada acusadora, regañándome por haber hecho esa pregunta. Perdón por haber insultado a tu hermana, no ha sido mi intención, lo lamento mucho. A veces simplemente tengo la necesidad de gritarle a alguien porque no puedo gritarme a mí mismo que pare.