Ps: I Love You (Original) II

Capítulo 23. Especial.

Too Close for Comfort – McFLY.

 

Tanto Landon como yo bajamos hacia la entrada del edificio donde eran los dormitorios de los administrativos. Hacía un poco de frío, por lo que una buena chaqueta me ayudaba a mantener el calor que la tibia cama anteriormente me había dado. Landon no hablaba, por lo que ni siquiera parecía que viniera conmigo, era más bien como una sombra, silenciosa, pero existía.

Al llegar allí, nos encontramos con el auto deportivo de Axel, era un BMW de último modelo, era una fiera negra que realmente había enamorado a mis ojos. Si algún día volvía a conducir, me encantaría hacerlo en uno de ellos. Lástima que era tan jodidamente pobre que tal vez ni en mis sueños podría financiar uno de ellos.

Caminé hacia donde él estaba y señaló la puerta trasera, yo subí de copiloto mientras que Landon entraba atrás. Durante el camino, no hice preguntas, la realidad es que mi cerebro aún estaba lo suficientemente dormido como para pensar la estrategia perfecta para sacarle información.

-¿Cómo fue la vida en Londres? –preguntó él de pronto. Me encogí de hombros, no sabía qué esperaba saber.

- Calmada –murmuré.

- ¿Se ha portado bien Rain? –lo miré, él veía hacia el frente, a penas las luces de la ciudad se reflejaban en su mirada castaña, era como un desfile de luces en sus pupilas.

- Sí –respondí cómo si nada.

- ¿No se ha enojado seguido?

- Sé que tiene serios problemas para controlar su ira, pero no sé por qué les preocupa tanto, es inofensiva. Preocúpate cuando yo me enoje -él hizo media sonrisa- la verdad es que solamente tuvimos un pequeño ataque cuando…

- Me contó que se encontraron con mamá –asentí—no sabía que estaba saliendo con tu padre, lamento eso.

- En realidad no me importa –murmuré desviando la mirada hacia la ventana- creo que me importa más que las crías que ahora tenemos como hermanos sean bien cuidados, es todo.

- Se nota que te gustan los niños, ¿no? –asentí mientras miraba hacia la ventana-. ¿Tendrás hijos?

- Tal vez unos diez, no más para empezar, quien sabe en un par de años y tenga unos quince como antes –pude escuchar la risa de Landon a mis espaldas.

- Ni siquiera puedes estar cerca de Nicky por más de cinco horas sin que terminen peleados –murmuró- ya quiero verte con los propios.

- Él no cuenta –me giré para verle- ese tipo se encarga de hacerme enojar a propósito, se parece a su mamá.

- Claro –rió y pude notar que Axel nos miraba incómodo, creo que no esperaba que habláramos sobre niños, de hecho creo que pensaba que habláramos del porno que habíamos visto la otra noche, de los autos nuevos que  queríamos comprar, de las chicas fáciles que nos tiramos el fin de semana pasado, o algunas de esas tonterías que se supone que hacen los hombres de nuestra edad.

Nos quedamos en silencio otra vez, por lo que el radio ahogó cualquier conversación que pudiera ser dada entre nosotros. No había misterios qué resolver, no me asesinarían en este auto, por lo que la falta de ruido entre los presentes hizo que el ruido del auto, la suave música y lo tibio del interior hiciera que terminara dormido otra vez.

…

-Hey –sentí que alguien me movía, al tratar de buscar a mi molesta alarma, noté que era Landon el que me estaba moviendo. Me desperecé y tuve que salir del auto para poder entrar al lugar al que Axel nos había traído. Parecía ser algo así como un bar. No tenía ganas de beber alcohol, pero posiblemente el frío se me quitaría de esa forma y para quitarme el sueño también. Sé que el café funcionaba de manera más eficaz, pero la realidad es que no iba a tomar café en un bar a las 2.30 de la madrugada cuando todos estaban medio ebrios ya.