Capítulo 36. Juguemos a que somos valientes.

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Recovery – James Arthur.

 

TRES SEMANAS DESPUÉS.

 

-¡¿Qué querías que hiciera Harry?! –preguntó Jamaica realmente furiosa mientras me aventaba hacia la puerta y me lanzaba todo lo que podía en su camino para poder herirme siquiera un podo de lo que yo le había hecho a ella en realidad-. ¿Querías que siempre estuviera a tu lado? ¿Querías que jugara a que no me dolía todo el tiempo? ¡Ya no soy una adolescente! ¡Ya me hieres de verdad! ¡No puedo jugar a que lo que hiciste simplemente no me importó! ¡Me trataste como a la mierda misma durante años! ¡Ya no te aguanto! –gritó tan despectivamente y tan cruel que apenas podía respirar del dolor que sentía-. ¡Ya no quiero verte más!

- ¿Qué querías que hiciera? –pregunté mientras alargaba mis manos hacia los costados-. ¡No lo soporto, ni siquiera sé quién soy!

- ¡Pues me importa un bledo lo que hagas, pero lárgate ahora! –me empujó haciéndome caer de espaldas hacia atrás, de repente todo me parecía demasiado pequeño-. ¿Sabes? –dijo ella mientras limpiaba sus lágrimas con ambas manos-. Te estuve aguantando todo este tiempo porque siempre creí que eras una buena persona, Russel me hizo creer en ti. ¡Hubo muchas noches y muchos años en los que pretendí fingir que me agradabas! ¡Me aguanté tus tretas! ¡Me tragué tus mentiras! ¡Pero ya no más! ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Odio a Russel por obligarme a quererte! ¡Los odio a los dos! ¡Ojalá nunca te hubiera conocido!

Entonces supe que todo se había acabado realmente. Entonces supe que había estirado el límite de su comprensión. Entonces supe que ella realmente nunca me quiso y que desde los 17 años fingió siquiera estar de mi parte.

Jamaica se derrumbó sobre sus rodillas y yo intenté levantarme, intenté tocarla, intenté consolarle. ¿Cómo la consolarías del monstruo que tú realmente eras?

-Perdóname –dije con lágrimas en los ojos- perdóname, ya no sé qué hacer, ya… te juro que estoy tan roto y tan dolido.

- ¡No eres el único enfermo y roto aquí! ¡Maldito cerdo egoísta! –me gritó arrastrándose sobre sus codos hacia atrás-. ¡Aléjate de mí! ¡No me toques nunca más!

- ¡Jamaica! –grité desesperado.

- ¡Russel era mi novio! ¡Russel era mi mejor amigo y me conocía tanto como nadie lo hizo! ¡Mi única oportunidad de volver a ser feliz era con Axel y tú lo echaste a perder! ¡Todo lo que tocas lo echas a perder! ¡Nadie te aguanta! ¡Por ti Rain se fue! ¡Por ti mi padre ya no tiene trabajo! ¡Por ti Nicky está en el estúpido hospital! ¡Por ti estoy así! –se levantó y yo me quedé en el suelo en el umbral de la puerta-. ¡No te soporto!

- ¡Deja de decir tantas mentiras!

- ¡No son mentiras! –me gritó de vuelta, yo ni siquiera tenía la fuerza para refutar.

- Sin mí no lo hubieras conocido a él –susurré suavemente, fue entonces cuando ella tiró de mi camisa y me hizo mirarla fijamente.

- Sin ti yo no hubiera ido al hospital, él hubiera entrado a esa primera clase y me hubiera conocido porque tú me hubieras estado molestando… ¡El me hubiera notado sin que tú estuvieras en mi camino! ¿y sabes qué? Deja de estarle mendigando el protagonismo a Russel. Deja de pensar que él te salvaría todo el tiempo, también te odiaba a veces. Deja de llamarlo durante sueños y durante lágrimas porque sabes bien que él ya no va a volver –me empujó de nuevo y tomó la puerta por el pomo-. Simplemente déjanos en paz.

- No puedo –dije negando con la cabeza- no puedo, ¿entonces qué me quedará?

La forma en que sus ojos se tornaron fríos fue lo que más me asustó, pero sus palabras fueron tan claras y tan simples que apagó todo el cariño que ella una vez sintió hacia mí-. Ojalá te hubieras muerto tú.

Ps: I Love You (Original) IIWhere stories live. Discover now