La Comandante A, Victoria Heldman ha desaparecido de la faz de la tierra. Nadie la ha visto en mucho tiempo.
Alpha tiene la misión de encontrar a la mujer que hace temblar el cielo y la tierra junto con sus hermanos. Mike Windsor tomó el control co...
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Mike Una semana después
La recuperación de Victoria es mucho más rápida de lo que pensábamos que sería. La única buena noticia es que tal vez ella regrese pronto.
Aunque la paz en Alemania grite lo contrario.
Me acerco a Victoria y coloco mis manos en su hombro. Todos estamos atentos a lo que pasa en Berlín.
Noticia de última hora
—Bundeskanzlerin Merkel ist ihres Amtes enthoben und vor dem Brandenburger Tor ist Chaos ausgebrochen —habla la reportera y Victoria se tensa —. Bisher wurden ein hundert fünfzehn Todesfälle gemeldet und die Polizei fordert niemanden auf, ihre Häuser zu verlassen, um weitere Todesfälle zu verhindern. Bleiben Sie dran.
La canciller Merkel ha sido relevada de su cargo y se ha desatado el caos frente a la Puerta de Brandeburgo. Hasta ahora se han reportado ciento quince muertes y la policía está pidiendo que nadie abandone sus hogares para evitar más muertes. Manténganse al tanto.
—Se informa que la canciller Merkel fue destituida por la cantidad de crimines que fueron adjudicados en su contra.
Muestran el caos que se produjo en Berlín y la balacera que se lleva a cabo entre civiles y policías. Nadie quiere que la canciller Merkel salga de su puesto, especialmente la organización, pero ya no podemos interferir. No por ahora, A-BRIGADE tiene sus protocolos y si quiere que Merkel siga, la pondrá de nuevo en el puesto a su debido tiempo.
Esperemos que nada sea peor.
—Yo, Sidgurd Schäffer, acepto el cargo a canciller para defender la ley alemana para todos los ciudadanos de nuestra República —jura y Victoria se acerca a la pantalla.
—Maldito bastardo.
—¡Victoria! —su padre no está contento con lo que soltó.
Ella se da la vuelta y mira a su padre.
—Él —señala al hombre a lado de Sidgurd —, él pagó una fortuna para... —la voz se le quiebra y su padre no entiende —. Pagó una fortuna para violarme.
El rostro de su padre se descompone y se acerca a ella. Mi rabia aumenta y aprieto los puños con fuerza para pensar con la cabeza fría.
—Lo mandaré a matar.
—No —lo detiene ella —. Lo haré yo y si te acercas a él un solo milímetro, papá, te prometo que nunca más me verás.
—No te atrevas —lo amenaza él. Ambos se desafían con la mirada y vemos el cambio radical que tiene Victoria cuando algo con su secuestro sale a la luz.
Victoria saca el teléfono y hace una llamada. La detengo.
—No hagas esto, Vic —hablo —. Deja que nos encarguemos.
