Good Boys » Muke

58.

Soundtrack: The kids are coming - Tones and i

LOS GOOD BOYS LLEGARON PARA ROMPER TODOOOOOO

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— Oops— Dijo Tom cuando derramó un montón de tinta negra sobre el cesto que tenía los uniformes recién lavados del equipo. — ¡Fue un accidente! — Esbozó una sonrisa burlona mientras los JJ's pinchaban todas las pelotas de futbol que se encontraban en el lugar. Los de último año se encargaron de descargar toda su furia abollando las puertas de los casilleros con sus bates de beisbol, sin preocuparse por el ruido que hacían ni los daños de cientos de dólares, después de todo a los de Northwest poco les había importado dañar las paredes del edificio de Charleston que tenía unos 100 años de antigüedad.

— Hey Matt— Soltó Scott antes de arrojarle un aerosol color rojo al chico. — Inspírate. — Le guiñó un ojo al menor antes de darse la vuelta y volver a su labor, cortando el candado del casillero de Brad con una pinza que había guardado en su bolso.

Tom rodó los ojos ante la acción, al parecer Scott no iba a rendirse con el francés después de que este lo hubiera rechazado para ir al baile. [EL BAGRE NO SE RINDE] Charlie también soltó un bufido ante la acción de Rivers mientras Matt se concentraba en dibujar en las inmaculadas paredes del vestuario, ajeno a las expresiones de ambos chicos.

Michael con un muy poco delicado golpe de un bate, rompió el candado de la vitrina de trofeos del lugar, listo para darles su toque personal.

Calum ubicó el casillero de Jacob, era el último de toda la fila. Quería simular que nadie había tocado ese casillero así que rogó para que la combinación que conocía funcionara, y efectivamente la combinación era la contraseña del celular de Jacob cuando ambos salían, esbozó una sonrisa burlona mientras abría el cierre de su mochila.

Se tapó la nariz cuando sacó una bolsa llena de pescados muertos, ante los ruidos de disgusto por el olor de los chicos a su alrededor metió la bolsa dentro con velocidad y cerró el casillero sonriendo con malicia, sosteniendo una pequeña cajita de terciopelo entre sus manos.

— Busca el de Joel. — Le indicó Ashton a Michael por su radio, se cobraría su venganza a pesar de no hacerlo en persona.

— Ernie debes limpiar la evidencia. — Indicó Tanner mientras rompía en miles de trocitos el vaso en el que el anciano había tomado café.

— ¿Por mis huellas? — Tanner asintió frenéticamente con la cabeza. — No están registradas en la policía, jamás me encontrarán. — Dijo el anciano con una enorme sonrisa. — ¿Acaso las tuyas sí? — Tanner hizo una mueca fingiendo ofensa y luego asintió con la cabeza, esbozando una sonrisa culpable, una vez había quedado detenido por robar una lancha e intentar escapar de su familia, entonces sus huellas habían quedado en el sistema policial.

— Errores que uno comete —

— Por supuesto que sí, algo que pasa todos los días. — Dijo Ernie mientras analizaba la enorme oficina, esperando a que los chicos terminaran lo que sea que estuvieran haciendo, lo cual poco le importaba, ya que le prometieron una cena gratis para que aceptara ayudarlos. Ninguno de ellos se veía como alguno de los ancianos conserjes de Northwest y Ernie pasaba desapercibido fácilmente.

Ashton levantó la cabeza y vio que Tanner estaba emocionado mirando por las cámaras el desastre que hacían sus amigos, como queriendo estar allí, pero sus compañeros lo habían mandado con Ashton ya que el chico era propenso a meter la pata en todas las situaciones y no se podían permitir meter la pata en esa ocasión.