Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen fueron padres de mellizos.
El lobo blanco ya no es solitario pues su otra mitad siempre estará con el.
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El cuervo a Jon había sido mandado hace tan solo unos cuantos días, los lores norteños habían accedido a prestar el grano y carretas para pasar el invierno, tambien se habian unido a la causa varios reyes vikingos, ahora Winterfell daba hogar a trescientos cuarenta y cinco mil hombres listos para pelear y con nuevos vikingos llegaba más comida para pasar el invierno, el miedo ya no era algo que se sentía, todos peleaban por algo en esa guerra y si Jon no se apresuraba con llevar el vidriagón, los muertos llegarian muy pronto, Valyria se encontraba paseando por los pasillos de Winterfell pensando en su hermano, pues desde que Jon se había ido lo sentia incomodo y de mal humor, cosa que también afectaba a la melliza mayor, pues había causado una que otra pelea con Sansa o con Robb por lo que siempre salía de la habitación para ir a volar con Balerion o iba con sus hijos y los llevaba a el bosque de los dioses, pasaban horas hasta que Lady Catelyn o Bran fueran a verla.
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Estaba tan metida en sus pensamientos que no se dio cuenta que había llegado a donde Brienne y Podrick estaban entrenando por lo que decidió unirse, pues le ayudaria a sacar su enojo y a entrenar un poco.
-No te presipites.-dijo Brienne tirando a Podrick, quien aun enojado se levantó de y volvió a tomar su espada, volvió a atacar a Brienne pero igual que las anteriores veces terminó en el piso.-No vayas a donde tu enemigo quiere, arriba, y no.
-Y no pelees con alguien como ella en primer lugar.-dijo Valyria haciéndose notar por las dos personas que dejaron sus armas a un lado e hicieron una reverencia.
-Mi reina.-dijeron ambos al terminar la reverencia.
-Por favor eso no es necesario.-comentó la azabache restándole importancia a lo hecho por ambos.-Hace mucho que no entreno, esto de ser reina y madre no me deja el tiempo para ponerme en forma.
-Podría llamar al maestro de armas si usted lo decide majestad.-comentó Brienne con intención de ir a buscar al nombrado.
-El maestro de armas no venció al perro, si no tu Brienne.-dijo la reina caminando a buscar una espada.-Así que entrenaré contigo y no aceptaré un no por respuesta.
-Como ordene su alteza.-respondió la rubia.-Podrick ve a descansar un poco.
Comenzaron una pequeña lucha en la que solo se escuchaban las espadas chocar unas contra, a los ojos de todos los que pasaran se veía como si su reina estuviera bailando aun con su gran vestido podía moverse sin problemas, en un mal movimiento de Brienne aprovecho y la desarmó al mismo tiempo que le apuntaba con las dos espadas.
-¿Quién le enseñó a ser eso?-preguntó Brienne recibiendo la espada que le daba su reina.
-Kevan me ha enseñado a pelear con dos espadas y la difunta Lady Mormont me enseño a pelear con una hacha.-respondió la azabache recuperando el aliento.
-En Dragonstone.-
Daenerys había accedido a darles el vidriagón que necesitaban para hacer armar y vencer al rey oscuro, eso por una gran parte ponía feliz a Jon pues era quitarse un gran peso de encima.
