Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen fueron padres de mellizos.
El lobo blanco ya no es solitario pues su otra mitad siempre estará con el.
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Pasaron 17 años desde que llegaron a Winterfell, Jon y Valyria crecieron sanos, fuertes y como bastardos del gran y honorable Eddard Stark, con el paso del tiempo Ned se daba cuenta que su pequeña sobrina era la viva imagen de su fallecida hermana Lyanna, eso en un futuro les iba a traer problemas, pues si Robert Baratheon veía a la pequeña Valyria, no dudaría en casarla o aún peor anularía su matrimonio con la Reina Cersei sólo para casarse con la pequeña, solo por ser igual a Lyanna.
Por otro lado mientras el guardián del norte estaba pensando que hacer para alejar a él Rey de la pequeña dragona, tres hermanos entrenaban y reían como si nada malo pasará, los tres se tenían un amor demasiado grande, aunque dos de estos hermanos tenían sentimientos más grandes que de una hermandad, pues estaban profundamente enamorados.
Pero ninguno de los dos pensó que se podían corresponder, sin embargo la vida da demasiadas vueltas inesperadas y el guardián del norte sabía perfectamente que hacer, además de que ya se había dado cuenta de los sentimientos de su sobrina y su primogénito, así que sin más mando a llamar a su primogénito.
Robb Stark no sabía qué pensar pues era algo un poco inusual que su padre quisiera verlo con tanta urgencia, estar nervioso era poco de cómo se sentía, al llegar al frente del solar donde el guardián del norte se encontraba, respiro tres veces para tranquilizar sus nervios, tocó fuertemente la puerta y espero un "pase" de su padre, entró con la cabeza en alto, erguido como le habían enseñado.
-Padre me mandaste a llamar.-dijo con nerviosismo
-Así es Robb y lo que te diré no se como te lo tomaras.-dijo Ned Stark levantando la cabeza de los papeles que estaba viendo.-Te he encontrado una esposa.
Cuando salieron esas palabras de la boca de su padre no sabía cómo reaccionar pues él ya había planeado una vida al lado de Valyria como señores de Invernaldia, ni siquiera supo cómo reaccionar.
-Tranquilo muchacho, se que tienes sentimientos por una hermosa joven de nombre Valyria así que he decidido que contraigan nupcias, además que como has notado Valyria se parece mucho a mi difunta hermana Lyanna, por lo cual temo que el Rey Roberth pueda hacer algo y se la termine llevando.-dijo rápidamente al ver el nerviosismo de su hijo y que faltaba poco para que se desmayara.
Robb en ese momento no sabía cómo sentirse por fin iba a estar junto a la mujer que amaba, pero lo descolocó mucho lo que su padre dijo acerca de él Rey.
-Esta bien padre aceptaré tu decisión y si es por cuidar a Valyria haré lo que sea.-dijo seguro de sus palabras.
-Perfecto el matrimonio será en unas semanas, tiene que ser antes de que el Rey venga al norte. -comentó pensando cómo le diría a Lady Catelyn la decisión que acababa de tomar.
Robb no dijo nada más y salió con una gran sonrisa para ir a buscar a futura esposa que de seguro estaba con Jon y Theon o con su septa, apresuró el paso y la encontró con Jon y Theon, se acercó tranquilamente al verla practicar con el arco.
-Theon ya te he dicho muchas veces que no me subestimes, ahora toma la manzana y ponte enfrente de la diana, confía en mí nada te pasara.-dijo Valyria dándole la manzana a Theon que aun con desconfianza la tomó.
-Ya te he dicho que confío en ti, pero no quiero salir sin un ojo, que pensaran todas las mujeres de los burdeles de un hombre tuerto.-dijo llendo a la diana.
-Dirán que por fin se libraron de ti y tu humor, tal vez sin un ojo dejes de ir a burdeles.-dijo burlonamente y tirando de la cuerda de su arco -pero aún así te recomiendo que cierres los ojos.
Jon que veía todo con una sonrisa como su melliza molestaba a Theon, volteo a ver a su hermano que tenía una gran sonrisa mientras veía a Valyria, Jon sabía de los sentimientos de sus hermanos, así que le hizo una señal para que se acercara con ellos, Robb camino y se puso al lado de Jon los dos viendo a Valyria que disparó la flecha y dio justo en la manzana.
-Oh por dios falle, creo que lo volveré a intentar.- dijo con una sonrisa burlona.
-No ya no.-dijo Theon con miedo y alejándose rápidamente.
Los hermanos se rieron y Robb se acercó a Valyria.
-Mi lady me permitiría hablar con usted.- dijo Robb con una sonrisa en el rostro.
-Claro mi señor, para mí sería un honor.- comentó en un tono burlesco dejando su arco en manos de Theon.- Enséñale como se hace Jon.
Sin esperar una respuesta tomó la mano que le ofrecía Robb y caminaron hasta el bosque de los dioses en un agradable silencio, que decidió romper la pelinegra.
-¿Y bien me dirás qué pasa?- Preguntó sentándose en el pasto.
En ese momento Robb estaba demasiado nervioso que jugaba con sus manos.
-Sí, sabes que te amo y no como hermana sino como mujer, sé que tú también me amas y por eso he pedido a Padre su bendición para casarnos y ha dicho que sí.-dijo Robb tomando las manos de Valyria y dejando caricias en ellas.
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Valyria no sabía cómo reaccionar así que se lanzó a sus brazos y dejar un tierno beso en los labios de Robb, pero toda felicidad se fue al pensar en lo que iba a decir Lady Catelyn y como espero la pequeña dragona, no se lo tomó nada bien y le encontró mil y un excusas para su matrimonio.
