Game Of Thrones/ Una historia muy diferente.

Capítulo 14 "Los Lobos Andan En Manada"

Esa mañana Robb se despertó con un mal presentimiento, así que antes de ir a hacer sus nuevos trabajos como señor de Invernaldia decidió pasar a ver a su esposa y a su hermano, cuando entró se dio cuanta de Lady Catelyn y la septa Morni estaba dormidas en una silla.

Se acercó de manera silenciosa a su esposa y beso sus labios y luego su frente, con una pequeña sonrisa salió de la habitación. 

Cada día que pasaba y no dormía con su esposa, que no la oía reír o que no la veía entrenar se le pasaba de manera muy larga.

Después de desayunar e ir al solar de su padre a organizar lo que su madre tendría que ver, salió con rumbo a él patio para ver a los lobos.

No sólo el joven lobo sentía la ausencia de su esposa pues también lo sentía su loba y el lobo de su hermano, los pobres lobos estaban demasiado tristes por no poder ver a sus dueños.

Hasta viento gris estaba triste por no ver a Valyria. 

En la habitación de los pequeños Stark una vez que los asearon y peinaron, las mujeres regresaron a seguir rezando para que pronto despertarán.

Ya había anochesido cuando el maestre Luwin entró a la habitación y se acercó a los jóvenes Stark para ver si no tenían fiebre. 

-Ya es hora de revisar las cuentas mi señora. - comento parándose aún lado de las camas.-Querra saber cuanto nos ha costado la visita real. 

-Habla con Paúl de ello. -respondió Lady Catelyn sin ánimo 

-Paúl se ha ido al sur con Lord Stark mi señora, necesitamos un mayordomo y hay varios nombramientos más que requieren su atención.-comento el maestre con tranquilidad. 

-¡Me dan igual los nombramientos.!- grito enojada Lady Stark. 

Justo en ese momento iba entrando Robb quien venía a ver el estado de su hermano y esposa. 

-Yo me encargaré de ellos. - respondió Robb con seriedad.- Lo hablaremos mañana temprano. 

-Muy bien mi señor. -respondió el Maestre haciendo una reverencia. -Mi señora.- dijo ha Lady Stark quién ni siquiera lo volteo a ver y sin más se retiro. 

Robb se acercó a darle un pequeño beso a su esposa en la frente y después camino a la ventana de la habitación para abrirla. 

-¿Cuanto hace que no sales de aquí?- Pregunto Robb a su madre. 

-Tengo que cuidar de ellos. -respondió Catelyn rápidamente. 

-Ellos no van a morir madre, son fuertes. - comento Robb.-El maestre Luwin ha comentado que lo peor ya ha pasado, y por lo tanto lo mejor será que Valyria regrese  a nuestra habitación.

-¡No!, no te la llevaras porque ¿Y si se equivoca?, Bran y Valyria me necesitan.- comento enojada. 

-Rickon te necesita aun más, tiene seis años, no sabe qué pasa, me sigue todo el día colgado de mi pierna y llorando.-comento enojado Robb.

A lo lejos se podía escuchar los aullidos de los lobos, los cuales estaban muy inquietos.

-¡Cierra la ventana! -grito Lady Catelyn. - No lo soporto, porfavor has que se cayen. 

Robb iba a obedecer a su madre cuando se quedó unos segundos más viendo por la ventana. 

-¡Fuego!- murmuró lo suficientemente fuerte para que Catelyn lo escuchara.-¡Quédense aqui!, yo regresaré.-ordenó Robb, saliendo rápidamente no sin antes darle un última mirada a Valyria y sacando su espada. 

Lady Catelyn y la septa se acercaron a ver la ventana, pero al voltear vieron a dos hombres parados sólo a unos metros de la cama de Bran y Valyria. 

-No deberían estar aquí.- comento uno de los hombres.

-Nadie debería estar aquí.-completo el otro hombre.-Es misericordia. 

Los dos hombres voltearon a ver a Valyria y a Bran al mismo tiempo que sacaban un cuchillo cada uno. 

-Ya están muertos. -finalizó el otro acercándose a Valyria y a Bran. 

-¡No! -gritaron ambas mujeres interponiendose para que no llegaran a los jóvenes. 

Los hombres agarraron de los cabellos a cada una, les dieron golpearon en la cara pero por la fuerza las tiraron en la cama, así que se acercaron a ellas y levantaron los cuchillos para cortarles el cuello, ambas mujeres llevaron las manos al cuchillo importandoles muy poco si se cortaban los dedos en el proceso, como pudieron se quitaron el cuchillo del cuello, pero los hombres las volvieron a agarrar para tirarlas y que no se interpusieron en su labor, poco a poco se fueron acercando a Bran y Valyria, cuando ya estaban lo suficientemente cerca por la puerta entraron Verano y Sombra a atacar a los hombres, que en poco segundo ya se encontraban muertos en el piso, una vez que terminaron de matar a los hombres cada lobo se acercó a revisar a su dueño, al ver que ellos estaban bien se acostaron al lado de ellos viendo a la puerta.

Lady Catelyn solo pudo ver a los lobos con agradecimiento pues habían salvado a su hijo y a su nuera. 

En ese momento se dio cuenta el porqué los dioses les habían mandado lobos a sus hijos para PROTEGERLOS.