Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen fueron padres de mellizos.
El lobo blanco ya no es solitario pues su otra mitad siempre estará con el.
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Sansa no dijo nada, se abalanzó contra Jon y lo beso.
-¿Eso contesta a tu pregunta.?-pregunto Sansa sonriendo.
-Mmmm no creo que me lo tendrás que dejar en claro un poco más.-dijo Jon besando nuevamente a Sansa.
-Es un sí, pero quien nos case que sea el nuevo Lord Comandante de la guardia.-dijo Sansa volteando a ver a Ed.
-¿Yo.?, yo no soy el nuevo Lord Comandante.-respondio Ed.
-Ahora lo eres y será un honor que tu nos cases, ahora.-dijo Jon.
-No, ahora no al anochecer aún me tengo que arreglar.-dijo rápidamente Sansa.
-Bien nos casaremos al anochecer enfrente de un viejo arcino.-finalizó Jon.
Sansa le dio un último beso y salió corriendo para prepararse, mientras Jon y Ed se quedaban en el solar.
-¿No crees que es un poco rápida su boda.?-pregunto Ed.
-La he amando desde que éramos unos niños, cuando mi hermana y mi hermano se casaron me imagine que yo igual podría tomar como esposa a Sansa pero yo era un Snow, un bastardo no le podría dar nada.-dijo Jon viendo por la ventana del solar.
-Al menos tu hermana al casarse se quito el Snow y en Reina se convirtió.-dijo Ed.-¿Como era ella.? Nunca hablas de ella.
-Valyria era muy dulce la mujer más dulce que puedas conocer, podía convencerte de hacer cualquier cosa, siempre será un misterio el cómo convenció a nuestro padre para que la dejara utilizar una espada, era muy buena con la espada, el arco y las dagas, para su boda con mi hermano le regale un arco y una espada que mande a hacer al igual que una capa de color gris con plata que uso el día de su boda.-dijo Jon con la voz rota.-Tenia unos hermosos ojos violetas, el cabello negro que le llegaba hasta la cintura y me llegaba a los hombros.
-La extrañas.-afirmo Ed.
-Lo hago, es raro porque aun la siento, siento como si ella estuviera viva.-dijo Jon con una mano en el pecho.-Le hubiera encantado estar en mi boda con Sansa siempre supo que la amaba.
Dejaron el tema a un lado para que Jon comenzará a prepararse para su boda que se llevaría a cabo al anochecer.
Jon se coloco un jubón con una capa gruesa, mientras que Sansa usaba un vestido azul cielo y una capa del mismo color, quien entregaría a Sansa sería Brienne.
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Todo estaba listo Jon esperaba pacientemente en el bosque enfrente del viejo arcino donde juro ser un hermano de la guardia, por el pasillo entraba Sansa con Brienne de él brazo.
Ed dio un paso al frente para dar inicio a la ceremonia.
-¿Quién viene ante los antiguos dioses a casarse.?-pregunto Ed.
-Sansa de las Casas Stark y Tully, una mujer adulta, crecida y florecida, ¿Quién la reclama.?-dijo Brienne.
-Yo.-dijo Jon dando un paso al frente.-Jon de la Casa Stark, Lord de Winterfell, ¿Quien la entrega.?
-Brienne de la Casa Thart, ¿Acepta a este hombre.?-pregunto Brienne.
-Aceptó a este hombre.-dijo Sansa dando un paso al frente, Jon tomó su mano y se dirigieron a Ed.
-En presencia de los antiguos dioses, yo Ed Lord Comandante de la guardia nocturna, enlazo estas dos almas, uniendolas para la eternidad. Mírense el uno al otro y digan las palabras.-dijo Ed amarrado las manos de Sansa y Jon.
-Padre, herrero, guerrero. Madre, dama, anciana, extraño. Yo soy de ella/él y ella/él es mío. Desde este día hasta el último de mis días.-dijeron al unísono.
-Con este beso te entrego en prenda mi amor y te acepto como señor/señora y como esposo/esposa.
Jon se acercó lentamente a Sansa quien ya tenía lágrimas en su rostro de la felicidad, dejó un casto beso en sus labios.
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-Aquí ante los antiguos dioses y los hombres-dijo Ed- proclamó solemnemente a Jon de la Casa Stark y a Sansa de las Casas Stark y Tully, marido y mujer, una sola carne, un solo corazón, una sola alma, ahora y por siempre, maldito sea quien se interpondrá entre ellos.
-Maldito sea quien se interpondrá entre ellos. -dijeron todos al mismo tiempo.
Todos se fueron a él comedor donde se llevaría a cabo un pequeño banquete, la noche pasó muy tranquila no pocos regalos que los hermanos de la guardia les hacían como unas capas de piel de lobo y varios vestidos para Sansa, cuando llegó el momento de el encantamiento les dieron su espacio, los recién casados se dispusieron a ir a el solar de Jon donde todavía dormía, ambos estaban muy nerviosos pues Jon solo había estado con Ygriatte por supervivencia al igual que Sansa con Ramsay.
-No tenemos que hacerlo.-dijo Jon tomando un sorbo de cerveza.
-Quiero hacerlo, quiero ser tuya en cuerpo y alma.-dijo Sansa acercándose a Jon.
Al estar a solo unos centímetros de distancia Sansa paso sus brazos por el cuello de Jon y lo acercó para besarlo, pero ya no era un beso inocente y tranquilo si no uno lleno de pasión y necesidad, poco a poco el color de la habitación subió, las prendas fueron desapareciendo y pronto estaban en la cama, entregándose, amandose siendo uno, por primera vez ambos se entregaban a personas que amaban, sin compromisos por un heredero, ni por sobrevivir, solo había amor en esa habitación.
Un dragón y una loba comenzaban a danzar y tal vez con ello traerían al tercer heredero justo.
