Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen fueron padres de mellizos.
El lobo blanco ya no es solitario pues su otra mitad siempre estará con el.
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La oscuridad de la noche era lo que más se veía, la comitiva ya llevaba varias horas cabalgando ya se encontraban lejos de Winterfell, los caballos ya estaban cansados por lo cual disminuyeron su trote a uno más lento.
Robb seguía al frente con sus abanderados y Theon cada cierto tiempo volteaba a ver que Valyria estuviese bien.
Valyria ponía mucha atención a los alrededores por cualquier amenaza. Llegaron a aguasdulces en unas horas, así que Robb ordenó montar el campamento cerca del bosque, cuando los hombres empezaron a montar el campamento se acercó al caballo de su esposa y la ayudó a bajar de el, tomados de la mano se dirigieron a la tienda, se pusieron ropa de cama y se acostaron a dormir por al menos una pocas horas.
Cuando el sol salió ambos se cambiaron y salieron de la tienda a desayunar para después ir a la tienda donde los Lores del norte los esperaban, empezaron a hablar sobre que movimiento darían, cual sería su primers batalla.
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-Los señores sureños se marchan con Jaime Lannister a sus talones, Lord Tywin avanza con otro ejército de los Lannister desde el sur, los exploradores confirman que es más grande que el del matarreyes.-comento Robb viendo a cada miembro.
-Un ejército o dos, los reyes del norte han rechazado ejércitos más grandes y numerosos.-dijo Lord Umber.
Robb iba a comentar algo, pero inmediatamente Lord Umber se puso de pie e hizo una reverencia, todos voltearon a ver y en la puerta de la tienda se encontraba Lady Catelyn.
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-Madre. -comento Robb acercándose a ella.
-Te veo bien.- respondió Lady Catelyn con los ojos cristalizados.
-Lady Catelyn, es bienvenida en estos tiempos tan difíciles. -mensiono Lord Umber.
-No pensábamos verla por aquí mi señora.- comento Theon.
-No tenía intención de venir. - respondió Lady Stark. -Quiero hablar a solas con mi hijo y su esposa, se que nos disculpara mis señores.
-Ya lo ha oído, largo de aquí.-dijo Lord Umber. -Fuera todos, tu también Greyjoy, ¿estas sordo?, no tema mi señora, les meteremos las espadas por el culo a Tywin Lannister y luego iremos a la Fortaleza Roja a liberar a Ned, el diablo se aliara con nosotros.
Theon fue arrastrado fuera de la tienda por Lord Umber, una vez que todos se fueron Lady Catelyn se lanzó a los brazos de su hijo y su nuera.
-Recuerdo el día en que veniste al mundo.-empezo a decir Lady Catelyn.- la cara colorada y peleando, y ahora te encuentro dirigiendo a tus huestes.
-No había nadie más.- comento Robb abrazando a Valyria por la cintura.
-¿Nadie? -pregunto Lady Catelyn.- ¿Y estos hombres que he visto aquí.?
-Ninguno es un Stark.- comento Robb viendo al frente.
-Todos ellos son diestros en la lucha. -dijo Lady Catelyn enojada.
-Sí crees que puedes mandarnos a Invernaldia.- empezó a decir Robb.
-No lo haré, ojalá pudiera.-interrumpio Lady Stark.
Robb no dijo nada más y le enseño la carta de Sansa a Lady Catelyn, quien al igual que Valyria pensaba que las palabras eran de la Reina.
-¿Cuántos hombres tienen? - pregunto Catelyn viendo a Robb y a Valyria.
-Diesiocho mil hombres.-respondio rápidamente Valyria.
-Sí vamos a Desembarco del rey y me arrodilló ante Joffrey.-empezó a decir Robb.
-Jamás te dejaran salir de allí. -interrumpio Catelyn.
-Te lo dije. -comento Valyria sentándose aún lado de su esposo.-Lo mejor será derrotarlos en el campo de batalla.
-¿Y si perdemos?- pregunto Robb.
-Ustedes son muy buenos peleando además ¿Saben lo que le pasó a los Targaryen cuando cayó el rey loco cayó? - contra atacó Lady Catelyn.
-Sí, los mataron mientras dormían.-dijo Robb.
-Por orden de Tywin Lannister.- completo Lady Stark.- Y los años no lo han vuelto más clemente, si pierden su padre muere, sus hermanas mueren, alguno de ustedes muere, todos moriremos.
Con esa declaración las cosas cambiaban no podían perder ni perderse, pues no sabrían como vivir, ya no eran dos personas, ahora solo existía una, sin Robb Valyria no viviría y sin Valyria Robb no viviría.
