Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen fueron padres de mellizos.
El lobo blanco ya no es solitario pues su otra mitad siempre estará con el.
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Valyria despertó con los primeros rayos de sol, que entraban por la ventana el brazo ya no le dolía y sus bebés estaban bien pues se comenzaron a mover, Robb se encontraba a su lado durmiendo tranquilamente, pues por fin estaban en casa después de cuatro años fuera. Con ese pensamiento Valyria se levantó de la cama y se dirigió a una de sus ventanas de la habitación donde se podían ver a sus dragones sobrevolando Invernaldia.
Sus hijos si nacerian en Winterfell como ella y Robb querían, una idea cruzó por su mente, Jon y Sansa se habían casado pero ni ella ni nadie los había visto más que los hermanos del muro, con esa idea en mente se acercó a Robb quien seguía durmiendo, se subió a horcadas como pudo y coloco sus piernas a cada lado de la cintura de Robb, al mismo tiempo que repartía besos por su rostro y bajaba a su cuello, hasta que Robb despertará.
-Mi bello Rey.-susurró Valyria en el oído de Robb, quien se removió y llevó ambas manos a la cintura de Valyria.
-Lo que sea que esté pasando puede esperar.-dijo Robb adormilado.
-Tienes que despertar esto no puede esperar.-contesto Valyria riendo.-Tenemos una pequeña boda que planear.
Al escuchar eso Robb abrió esos precioso ojos azules que a Valyria tanto amaba.
-¿Boda.?¿De quién.?-pregunto Robb sentándose aún con Valyria en sus piernas.
-De Jon y de Sansa.-comenzo a decir Valyria.-Ellos se casaron en el Muro, sólo con hermanos de la guardia, sin su familia y creyendo que eran los últimos Stark.
-Conociéndolos querrán una boda pequeña.-dijo Robb.-Y por lo que tengo entendido aún hay varios Lores aquí en Winterfell, pero ¿que tierras les daremos.?
-Fuerte Terror quedó si un Lord.-respondió Valyria.-Les damos treinta mil hombres y mujeres para que no sólo piensen que los queremos por que luchar por nosotros.
-Lores de Fuerte terror.-dijo Robb pensativo.
-Fuerte Terror siempre ha sido un lugar frío, además de todo lo que dicen que pasa, sería un buen hogar para Jon y Sansa, además que los tendríamos a pocas horas.-dijo Valyria.
-Sabés a veces me preguntó, si los dioses no me están dado demasiado al que tú estés conmigo.-dijo Robb rozando su nariz con la de su esposa.
-A veces yo también me hago esa misma pregunta.-dijo Valyria besando los labios de Robb.-Ahora tenemos que vestirnos e ir a decir lo que hemos decidido.
Robb asintió a las palabras de su esposa mientras buscaba un jubón de entrenamiento, mientras Valyria se decidía por un vestido azul con detalles en plata que simulaban las escamas de Balerion.
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-¿Es un vestido nuevo.?-pregunto Robb al ver a Valyria.
-Sí, Morni lo hizo.-repondio Valyria haciendo una mueca.
