Epílogo

6.6K 336 194
                                    

*podéis reproducir la canción cuando os avise* espero que lo disfrutéis

Sigo perpleja ante el pensamiento de cuántas cosas pueden pasar en un pequeño periodo de tiempo.

En apenas unos meses, cuantos sentimientos puedes reunir: cuanto dolor puedes sentir, y miedo. Y pasión. Y amor.

Supongo que lo bonito de vivir es eso: el desborde de emociones; la adrenalina de nunca saber lo que va a ocurrir. Y sobretodo aprovechar cada minuto, cada segundo.

Nunca sabes cuál va ser tu último momento.

Y yo sé perfectamente cómo es estar colgada por el cuello de la incertidumbre.

He estado en mi límite. He huido. He necesitado tiempo de sanar las heridas abiertas.

Y ha pasado.

Y ahora sólo queda una cicatriz. Es visible y a veces duele, pero al menos está cerrada lo mejor posible.

Al menos ya no sangra. Al menos es suficiente para avanzar.

Hasta luego.

No era un adiós, era un hasta luego. Un nos vemos pronto.

Esas dos palabras han estado presentes todo este tiempo. Tatuadas en mi corazón; grabadas a fuego todo este medio año que ha pasado entremedias.

Supongo que lo más difícil fue saber que le tenía. No había ningún impedimento aparte de el que nos habíamos implantado nosotros mismos.

Pero sé con certeza que todo nos hubiera caído encima al tiempo.

Y quizá fuese lo mejor.

Quizá lo mejor es que medio año se interpusiera entre nosotros.

Ni siquiera tuve tiempo de verle en juicio.

Ese fue un día largo. Tuve que volver a encararme con hasta ese momento mi pesadilla personal. No solo por lo horrible que fue esa persona si no todo lo que desencadenó después. Toda la angustia causada. Todos mis planes de futuro viéndose completamente demolidos.

Pero quizá no todo tiene que ser malo. Quizá todo lo que ha pasado me lleve por un camino mejor.

El señor Cobo y Nicolás acabaron entre rejas después de muchas gotas de sudor derramadas. No os imagináis lo que es la gente con dinero. De un chasquido pueden librarse de lo que sea.

Por suerte como dice mi madre, el karma llega y espero que se pudran ahí.

Los López también recibieron su parte de castigo por cómplices. Nunca volví a saber de Amelia. Esa chica me hizo pasar por un infierno, pero supongo que una pequeña parte de mí le agradece que quisiese ayudar al final a Hugo y enmendar como pudo sus errores.

En este punto puedo llegar a comprender lo mucho que influye la familia en tus decisiones y lo mucho que condicionan tu forma de actuar.

En su caso, en el de Hugo... en el de Sam.

Aún sigo sintiendo un pinchazo en el pecho al recordarla.

Puede que nunca la llegue a perdonar, pero mi rabia ha ido disminuyendo con el tiempo porque he llegado a ponerme en sus zapatos, por mucho que me haya costado abrochármelos.

El Internado Where stories live. Discover now