Capitulo 49

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Agradecía con todas mis fuerzas que hubieran cocinado pasta. Lo agradecía con mi ser. Porque no sabía qué comían ellos normalmente. Tal vez una pata de ciervo o la cabeza de un puma. No lo sé. Pero yo no iba a comer eso, así que cuando vi entrar el plato de pasta, suspiré con tranquilidad.

- Sé que piensas que nadie sabe que estás nerviosa, pero créeme, tu corazón es lo primero que escuchamos. Tienes que calmarte, te prometo que no somos carnívoros... O no tanto. - Christopher susurró en mi oreja y yo asentí.

Gina estaba sirviendo la comida en los platos vacíos de los demás. Christopher y yo habíamos sido los primeros en llegar a la mesa que se hallaba en el comedor, justo al lado de la cocina, y nos habíamos sentado a uno de los costados, Jonathan estaba en la punta, junto a Christopher.

- ¡SAL DE MI CAMINO IDIOTA! - Joel empujó a Erick haciendo que esté cayera al piso. Pero claro, Erick lo tomó del pie haciendo que él caiga junto a su hermano que ya se encontraba en el suelo. Erick se paró mientras reía y luego miró a Gina, que lo fulminaba con la mirada, su sonrisa desapreció al instante.

- Él empezó. - Señaló al chico que comenzaba a levantarse del piso mientras se sobaba la cabeza.

- Y yo voy a terminarlo si no se comportan. - Gina los amenazó. Ambos bufaron y se empujaron un poco, echándose la culpa indirectamente. Se sentaron junto a Gina y ella los miró mal otra vez, intentando controlarlos. No quería sonreír, pero me parecía una situación divertida. Y la sonrisa burlona que Chris tenía en el rostro, me decía que a él también le parecía divertido.

Zabdiel apareció mientras Erick y Joel se peleaban por estupideces y se sentó junto a mí, sonriéndome.

No podía creer que a pesar de llevar algunos meses junto a él, que me sonriera me causaba un extraño calor que subía a mis mejillas. Bueno, que cualquiera de ellos lo hiciera me causaba calor.

- ¿Richard no ha llegado todavía? - Zabdiel negó con la cabeza hacia Jonathan.

- Debe de estar por llegar en cualquier momento. No te preocupes. - Erick y Joel rieron.

- Sí, no te preocupes mamá, seguro está viniendo. - Gina los miró mal.

- Erick... Que ni se te ocurra... - Dijo en tono amenazador.

- ¿Qué? ¿Qué se me podría ocurrir? - Gina iba a decir algo, pero nos sorprendió a todos un fuerte portazo. Supuse que había sido la puerta principal, porque todos estaban mirando hacia allí. Luego, unos pasos. Fuertes y firmes. Erick y Joel seguían conteniendo sus risas, pero de a poco, las iban soltando sin poder evitarlo.

Richard apareció de la nada y se quedó parado a un par de pasos de la puerta que llevaba a la cocina. Estaba completamente rígido, con sus manos a los costados y sus labios haciendo una línea recta. Su mirada perdida me causaba unos raros escalofríos. Erick y Joel soltaron todas las carcajadas contenidas mientras Zabdiel se tomaba la frente, demostrando lo cansado que estaba.

No entendía nada, y no procuraba entenderlo tampoco, pero todo me llamaba la atención de una manera particular.

- Ya déjalo Erick. - Zabdiel lo miró y luego a Richard.

- ¿Qué? ¡Yo no estoy haciendo nada! - Gina lo miró mal.

- Te apuesto a que ahora todo es ponys y color rosa, sin contar los arcoíris. - Joel le dijo a Gina mientras reía, Erick le dio un codazo.

- Erick, pon a tu hermano de vuelta en la realidad, ahora. - Erick se encogió de hombros.

- No es mi culpa que él consuma drogas raras mamá, yo no estoy haciendo nada.

Christopher Where stories live. Discover now