Capitulo 40

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- ¿Vamos ____? - Mis ojos volaron del cuaderno de Christopher a Tris Johann que estaban parados uno al lado del otro en frente de mí.

Christopher no había vuelto todavía y yo necesitaba ver ese cuaderno. Estaría mal y toda esa mierda, pero no me importaba. Lo quería y lo haría.

Sólo un vistazo rápido, eso no le haría daño a nadie.

- Emmh... Ustedes vayan yendo... Tengo que acomodar esto y hablar con mi profesora de matemática. - Esa excusa ya estaba demasiado quemada, pero Tris sabía los problemas que yo tenía con matemática, así que podía tragárselo o no, fácilmente.

- De acuerdo, te esperamos en el auto. - Johann no le dio tiempo a Tris para cuestionarme porque la rodeó por sus hombros y la condujo hasta la puerta del aula.

Fingí estar acomodando papeles, carpetas, lápices, lo que fuera que tuviera cerca de mis manos, mientras esperaba que el profesor Young y todos los alumnos salieran del aula, sin contar aquellos que pasaban por la puerta.

- ¿Necesita algo Srta. Brooks? - Su voz surgió de la nada, haciendo que los nervios crecieran dentro de mi estómago.

Miente.

- Debo entregar un trabajo, estoy viendo los últimos detalles y acomodándolo para que todo quede perfecto, no quise molestarlo Sr. Young. - Hacerte la víctima con tus profesores siempre funcionaba, anoten chicos. Él se paró de su silla y tomó su maletín mientras sonreía con los labios pegados, haciendo que su bigote pareciera una enorme oruga.

Si te ríes, te golpeo.

- Me gusta que haya alumnos de esta escuela que de verdad se preocupen por sus notas. - Hice un movimiento con mi brazo y sonreí.

- Así soy yo, muy responsable. - Bueno, tal vez en ese momento estaba mintiendo, pero sí era responsable y mis notas si me preocupaban, bastante, para ser honesta.

- ¿Sabe qué? Tal vez hagamos un trabajo en grupos para ver que tan responsables pueden ser sus compañeros. Sin contar que ayudaría bastante a algunos a subir su calificación.

Genial, no sólo le mientes al profesor, sino que también eres la responsable de un trabajo que se tomará a toda la clase, eres increíble.

- No creo que sea necesario, señ... - me interrumpió.

- Es muy necesario Srta. Brooks. - Y sin nada más que decir, salió por la puerta mientras sonreía. Esto era el colmo. Suspiré frustrada y golpeé mi frente contra la mesa. Me apoyé en mi mejilla izquierda y vi el cuaderno de Christopher completamente solo en la mesa. Deseoso de que lo abriera.

Era como un maldito imán que estaba llamándome, pidiéndome que lo inspeccionara desde la primera hasta la última página.

Guardé las cosas en mi bolso intentando reprimir la tentación. Me paré y decidí caminar hasta la puerta.

Claro que me decidí, pero me di cuenta que no estaba cumpliéndolo cuando al pasar justo por al lado de allí lo tomé y lo abrí en la primer página.

Mis ojos se abrieron al instante.

Oh. Por. Dios.

Era yo.

Eran miles y miles de yos en diferentes posiciones. Despierta, dormida, sentada, comiendo, escribiendo, leyendo, en mi casa, en el parque, caminando, en el auto de Johann, con Key, en el bosque. En el bosque. En el bosque, en el bosque, en el bosque.

¿Por qué Christopher me dibujaba? ¿Qué clase de lunático era? ¿Esto significaba que él tenía visiones de mí? ¿O acaso yo le gustaba?

Esperen... ¿Yo podría llegar a gustarle a Chris?

Christopher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora