Capitulo 11

7.9K 597 62
                                    

El último timbre ya había sonado y la mitad de los estudiantes probablemente ya se habían ido. ¿Yo? Pues yo estaba guardando las cosas en mi casillero, y lo más probable es que ya me hubiese ido a buscar a Johann y Tris si es que la perra de la profesora de Matemáticas no tuviera nada que hacer, más que decirme que necesito hacer un trabajo especial porque mi coeficiente intelectual no es lo suficiente para Oak Hills.

De acuerdo, no había dicho esas palabras exactamente, pero lo había dado a entender.

Y la verdad es que no era mi culpa haber estado en un orfanato toda mi vida con la educación básica que nos daban allí. Yo no era torpe, ni nada parecido, pero todo había cambiado de repente y me abrumaba un poco saber que los exámenes no tenían preguntas como "dibuja un triángulo isósceles y ponle nombre" cosa que claramente hacia muy bien, ya que en ese examen había sacado diez. Pero bueno, lo que menos quería era estar atrasada con mis materias por culpa del orfanato. De verdad que no sabía como lo hacía Tris, aunque ella siempre ha sido más inteligente que yo.

Saque mi libro de matemáticas junto con un par de cuadernos y libros de otras materias que tenía tareas para el lunes.

- Hola. - La voz de quien sea me tomó por sorpresa y estaba tan estresada que no pude evitar pegar un salto. Me sorprendí al ver ahí a "Zabdiel Vélez". Es decir, si, el estaba en esta escuela y podía pasear por ella todo lo que quisiera, ¿pero qué demonios hacia hablando conmigo? - Lo siento, no pretendía asustarte.- Sonrió y oh por Dios, su sonrisa era hermosa.

Como la idiota que soy solo asentí, idiotizada por lo bonito que era y estoy segura que el ruido que salió de mi boca fue un gemido.

¿Por qué tenía que ser siempre una idiota en frente de chicos guapos? En serio, Obama probablemente se pregunta lo mismo.

Él sonrió aún más, y escuché como una hermosa risa escapaba de sus labios.

Estaba en el cielo, este chico era tan lindo.

- ¿Eres ____, verdad? - volví a asentir idiotizada con su belleza y él seguía sonriendo porque sabía que era una estúpida, y de las mejores. - Sólo venía a presentarme y decirte que lo siento por cómo se portaron los idiotas de mis hermanos el otro día, ya sabes, con todo eso del acoso a la chica nueva. Pero no son malos para nada, sólo un poco estúpidos a veces y les parece divertido asustar a las chicas del instituto...

Sonreí porque parecía igual de nervioso que yo y él hizo lo mismo porque sabía que se estaba yendo por las ramas.

- En fin, quería decirte que no fue nada recoger tu libro de Biología...

- Espera, ¿qué?

¿Qué? ¿Había sido él? ¿No Christopher?

No pude evitar la decepción que sentía porque no, no me gustaba Christopher, pero si había llegado a pensar que él estaba interesado en mí.

Cosa que claramente era una locura... ¿Cómo un chico tan bonito podía llegar a fijarse en mí?

Pero... ¡¿por qué demonios había una nota en mi casillero con una "V"?!

- La 'V' puede ser de Vélez, no sólo Christopher lo es, también sus hermanos... -  susurré y me di cuenta que él me había escuchado. Se apoyó contra los casilleros y resopló.

- Ya te fueron con los chismes, ¿cierto? ¿Qué somos hoy? ¿Los hijos de un famoso que no quiere reconocernos? O mejor, nuestros padres son caníbales y es por eso que nosotros no comemos en el almuerzo.

No pude evitar reír fuertemente mientras cerraba mi casillero, él me miró con diversión.

- Para ser sincera - dije yo - todos ustedes son homosexuales y secretamente tienen una casa en las afueras en donde hacen rituales vudú sacrificando gallinas.

Christopher Donde viven las historias. Descúbrelo ahora