Capitulo 15

6.7K 600 87
                                    

En la hora del almuerzo, para evitar a Tris y Johann, y además porque quería hacerlo, fui a buscar a Zabdiel para agradecerle la gran oportunidad que nos había dado, a pesar de que ya lo había hecho.

No sabía si él estaba solo, o con sus hermanos o ya estaba en la cafetería que era lo más probable. Pero recordé el número de su casillero porque el sábado se había estado quejando sobre lo mucho que detestaba estar al lado del baño de chicas, ya que todas susurraban cosas cuando esperaban en la fila. Recuerdo que reí muy fuerte y él sonrió.

¿No te gusta Zabdiel? ¿Cierto ____?

Y la verdad era que no. Él era hermoso. Por supuesto que era hermoso y probablemente era uno de los hombres más hermosos que alguna vez había visto. Pero no sentía esa chispa que la gente siente cuando te gusta alguien de verdad. Era más que nada un conocido que estaba comenzando a hacerse un gran amigo en el futuro. Y nada más. Estaba segura que él pensaba lo mismo de mí y no había manera de cuestionarlo.

Caminé hasta el casillero pero me detuve al escuchar la voz de Christopher.

Sí, la había escuchado pocas veces, pero eso hacía que sea más inconfundible para mí que cualquier otra voz en el mundo.

- Tienes que hacerlo. – Su voz estaba tensa e imaginé que estaba apretando su mandíbula.

- No Chris, no voy a hacerlo. – Ese era Zabdiel. Me pegué un poco más a los casilleros y asomé mi cabeza sólo un poco por la esquina en dónde ellos se encontraban para asegurarme de que estaba en lo cierto.

Y estaba en lo cierto, como siempre.

- No me interesa la excusa que pongas Zabdiel, te pedí que lo hicieras y vas a hacerlo. – Si él me estuviera hablando así de esa manera probablemente ya hubiese corrido tres kilómetros para que no me alcance.

- Escucha Christopher, hoy tengo que ir al taller, ¿de acuerdo? – Vi cómo suspiraba. – ____ me cae muy bien pero...

¿Espera qué? ¿____? ¿Tú? ¿Qué hacen hablando de ti? Es decir, de mí.

- ¿Pero qué? – Su voz era cortante e inexpresiva. Aunque podía adivinar que estaba furioso.

Ay Dios, Christopher Vélez estaba hablando de mí. ¿Qué significaba eso? ¿Tengo que asustarme, emocionarme o qué?

- Pero yo no soy el que está interesado en ella.

¿Qué?

Mi pecho se infló mientras contenía la respiración y mi estómago se llenó de mariposas.

¿Christopher estaba interesado en mí?

- ¿Y qué? Te pedí un favor, sólo hazlo.

Puse mi mano en mi boca esperando que ninguno de ellos no pudiera escuchar mi respiración. Aunque estaban bastante lejos como para detectarla. Pero sólo me aseguré.

- Christopher, es en serio. Si estás tan interesado en ella deberías hablarle tú, ¿sí? No averiguar cosas a través de mí. Y lo repito, no es que ____ me caiga mal, pero si no, ella nunca va a conocerte.

Oh Dios. Christopher era el que estaba detrás de todo este asunto con Zadiel Es por eso que Zabdiel se había acercado a hablarme.

De repente me pregunté si Christopher tal vez había sido el que dejó el cuaderno en mi casillero. O tal vez él era el que había hablado con Zabdiel en mi pasillo o el que lo había llamado para que vaya al taller otra vez.

- No puedo hablarle, ya lo sabes. No tiene que conocerme.

¿Qué? NO. YO QUERÍA QUE ÉL ME HABLASE.

¿Te das cuenta que prácticamente estás admitiendo que él te gusta?

Me callé a mi misma para escuchar.

- ¿Sigues paranoico con eso? Sólo es hablarle, ¿qué mal va a hacerle ese? – Estaba segura que Zabdiel se había encogido de hombros.

Exacto, ¿qué mal iba a hacerme? Sólo háblame.

- Bien. ¿No vas a hacer lo que te pedí? – Un silencio inundó el pasillo y pude adivinar que Christopher tenía su mandíbula apretada. – Me arreglaré por mí mismo.

Escuché pasos por el pasillo y saqué mi mano de mi boca, liberando todo el aire que estaba conteniendo.

¿Es que acaso esto era un sueño?

Un par de manos se posaron en mis hombros asustándome.

- Tienes suerte que él no te escuchó ni te olió porque si no... - Zabdiel estaba mirándome a los ojos y yo junté las cejas.

- ¿Oler? – Estaba sorprendida al no estar sorprendida de tenerlo frente a mí. Es decir estaba sorprendida de que Christopher no me hubiese escuchado. Porque mi respiración había sido demasiado ruidosa e irregular.

Pero... ¿Olido? ¿Qué se supone que significa eso?

Zabdiel sacudió la cabeza.

– No importa. Pero no vuelvas a hacerlo nunca más. – Yo asentí con mi cabeza y él me sonrió. – Ahora ya lo sabes.

- ¿Saber qué? – Mi corazón volvía a estar acelerado.

Él sacudió la cabeza como si yo fuera retrasada y no pudiera ver lo que estaba frente a mí.

- Habla con Chris, ¿de acuerdo? – Yo asentí otra vez y él me soltó. Lo vi caminar lejos sin voltearse a verme. Apoyé todo mi cuerpo en los casilleros y respire lentamente, dando grandes bocanadas de aire.

Yo le interesaba a Christopher...

YO-LE-INTERESABA-A-CHRISTOPHER....

¡¡YO LE INTERESABA A CHRISTOPHER!!

Esperen... ¿Eso es bueno o malo?
















Maratón 1/5 <3

Christopher Where stories live. Discover now