Capitulo 21

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- Por favor acompáñenme, su mesa ya está lista.

Estúpida Tris. Estúpido mesero. Estúpido Johann. Estúpido vestido corto que Tris insistió en que me ponga.

Mi cara de mal humor era épica y me hubiese encantado que alguien le sacara una foto para luego romperle la cabeza con una silla liberarme de la tensión e imprimir esa foto para regalársela a todos aquellos que me exasperan, con la frase de "si me ves con esta cara no me molestes" debajo.

- Éste lugar es precioso. - Tris tomó más fuerte el brazo de Johann y yo revolee los ojos.

- Vienes aquí todos los sábados y estoy segura que siempre dices lo mismo. - Tris me fulmino con la mirada mientras Johann reía y le corría la silla para sentarse mientras yo me sentaba por mí misma, como toda mujer soltera y orgullosa de no tener un maldito novio que quiera hacerse el caballeroso contigo.

- Veo que hoy estas muy fastidiosa. - Miré mal a Tris.

- ¿Por qué será, cierto?

- No lo sé, me encantaría saberlo.

- ¿En serio quieres saberlo?

- Escúpelo de una maldita vez.

- Voy a escupirte en el maldito ojo si sigues presionándome maldita...

- Chicas, tranquilas ¿sí? No es necesario pelear. - Johann cortó mi maravilloso insulto hacia Tris que había venido pensando en todo el viaje hacia aquí.

Yo revolee los ojos al igual que Tris y tomé el menú para ver qué clase de cosas podía comer para engordar un poco más, porque nunca es suficiente.

Okey, genial. Pasta era lo mejor. Sabía que iba a caerme mal, pero no me importaba. Era lo que menos tardaría en comer, y eso significaba que saldría de aquí mucho más rápido.

Dejé el menú en la mesa y junté mis cejas.

Genial, el maldito mesero no sabía contar.

- Hay que decirle al idiota con traje que saque el plato de más. - Johann me miró confundido y luego miró a Tris, ella se escondió un poco más detrás del menú.

¿Qué mierda sucedía ahora?

- ¿No le dijiste? - Johann fulminó con la mirada a Tris mientras susurraban.

- ¿Cómo se suponía que tenía que decirle? ¿Sabes lo que me costó traerla aquí? Prácticamente tuve que desnudarla y cambiarla yo misma para luego arrastrarla de los pelos al auto para que no se escapara corriendo.

- Sabes que no me gusta que hagas estas cosas. Se va a poner de mal humor.

- Ya está de mal humor, no creo que pueda empeorarlo.

- Nunca digas eso. Siempre todo se pone peor cuando la gente dice eso.

- Ves demasiadas películas Johann.

Esto de los susurros no estaba resultando. Definitivamente estaba escuchándolos y al parecer ellos no se daban cuenta.

- Creo que tú ves muy pocas, Tris. - Ambos se estaban mirando mal y lo que menos quería, además de estar sentada aquí con estos dos, era estar sentada aquí con estos dos peleándose.

- Si el problema es llamar y pedir que saquen el plato, yo lo hago, no se preocupen... - Alcé la mirada buscando al pingüino de traje.

- Sí... Con respecto a eso... - Miré a Tris por unos segundos y luego a Johann que seguía fulminándola con la mirada.

- Siento tanto la demora. No había un maldito lugar para estacionarse. Es un infierno allí afuera. - Giré mi cabeza y noté como un chico de, suponía, mi edad se sentaba en el lugar vacío junto a mí.

Su cabello era castaño oscuro y estaba ligeramente desaliñado. Llevaba unos jeans negros y una camisa blanca. Sus ojos eran verdes, de un verde muy bonito. Sus facciones eran tan parecidas a las de Johann. Y Dios, su sonrisa. Su sonrisa era un calco de la de Johann, era exactamente igual de hermosa, perfecta y blanca. Y...

No.

Tris, tú no lo hiciste.

- No fuiste capaz... - Si mi mirada asesina y mi cara de mal humor antes eran obvios, ahora la gente podía darse la vuelta y montar una feria mirándome. Tris se escondió un poco más detrás del menú y Johann se lo sacó de las manos. Ella me miró por unos segundos y sonrió.

- ____, él es Key Vera, el hermano de Johann... - Apreté mi mandíbula reprimiendo las ganas de matarla. - Él es... Bueno, técnicamente... Él vendría a ser...

- Tu cita. Soy tu cita. - Me giré hacia el chico en cuestión y no pude evitar derretirme ante su sonrisa. Y no quería porque no era justo que él sea lindo y esto fuera una cita arreglada, porque eso quitaba todas mis malditas ganas de conocerlo. - Hola, tú debes ser ____. - Volvió a sonreír, incluso más grande y aunque tenía ganas de matar a Tris por lo que había hecho, muy profundamente en el interior de mi corazón, súper en lo profundo, tanto que hay oscuridad y cuando prendes una luz ésta automáticamente se apaga, le agradecía por haberme presentado a este hermosísimo chico. Él se giró hacia Tris y Johann sonriendo de la misma manera. - Debo decir, que es muchísimo más hermosa de lo que dijeron. - Johann revoleo los ojos y Tris le sonrió.

Dios, ésta iba a ser una larga cena.








Holaa, aquí les dejo el maratón que les debía... ^^

Maratón 1/4

Christopher Where stories live. Discover now