Feroz. Aullidos

Feroz. Aullidos {Capítulo 46}

* * * *

John y yo nos encontramos con varios espacios, con una mesa larga lleno de materiales científicos, sillones polvorientos junto a las paredes de costados, atravesaba otra pared delgada que al otro lado estaba un cuarto con cama de una plaza y frente a la cama había una mesa de madera viaje que la utilizaba como mesa de noche.

Me detuve un momento en el paso del camino y sin darme cuenta me quedé viendo a mi hermanastro; John en su manera de moverse a caminar me dejaba helada y al mismo tiempo me hacía gracia provocando que me sonrojada involuntariamente, parecía como si jugara con su cuerpo haciendo poses como lo hacen los modelos, - Claro, lo olvidaba, si él es un modelo profesional. - pero eso no significará que tuviera John que dar una escena de exageración.

Una parte humorística de John era que tocaba todo y Patricio le reprendia como si le estuviese diciendo a un niño incomprendido. Hasta que hubo un momento en que John se fue a tirar en la cama ajena y colocó los brazos detrás de la nuca quedándose quieto... por el momento y, nos veía a distancias.

— ¿Exactamente qué boludeces creéis que anda haciendo tú amigo? No..., no puede andar..., que importa. Ah lo que vinimos a discutir ¿estudiaste la tarea que te conseguí? —Era gracioso Patricio cuando se molestaba poniendo cada muecas...

— Leído. —Digo ansiosa.

— Pero te diste cuenta que no fue mucho. —Patricio me miraba fijamente a los ojos como si buscara en mis expresiones algún pequeña mentirita.

— Presiento que te reservaste la mejor parte... porque no... querías asustarme ¿o me equivoco?

— ¿Asustarte? Ni de coñ*. Pareces una chica que no se asusta con nada ¿me equivoco yo?

— ¿Eso ves en mi, Patricio?

Patricio se encaminó a una mesa larga en dónde estaban sus materiales de investigación como frascos y tubitos, tomó un recipiente trasparente y miró através de el el líquido amarillo a la vez que me respondió:

— Sin dudarlo. —Patricio hizo una pausa y luego dejó en su lugar el recipiente con líquido. - Este... bueno, te quiero enseñar algo. Hallé un libro de plantas casi extintas, ¿te digo la buena o mala noticia?

— Dale, la mala. — Me encogi de hombros.

— Haya vos. La planta que puede tener componentes para detener la infección, que eso es un mito y que no ha sido probado porque hasta ahora la ciencia no ha descubierto licántropos para experimentar con ellos...

Patricio se interrumpió a su ingenuidad explicación por el incómodo eructo viniendo del otro lado de la pared que John había cometido.

Me tuve que reí por dentro en silencio al voltear a ese lado en que mi hermanastro estaba ahora rascándose la panza, en cambio Patricio molesto alzando los hombros, le continuó luego de unos momentos para recuperar lo que tenía que decir:

— Bueno ¿por dónde iba? Ah la mala noticia que la planta arisca recién se hace ver sumergiendo en lodazal durante la estación primaveral, y muy rara vez se la encuentra en otoño. Aquí mira vos misma... —Patricio me señaló un libro abierto que yo no había percatado.

Me aproxime y estiré el cuello para explorar la foto de esa planta que se titulaba Licanflor Amarantia.

Exploré su peculiar forma y también leí las primeras líneas de su descripción de la planta: La planta consistía rara y mística con flor de un hermoso tono amarillo oscuro que emanan un brillo sutil sea de día o de noche, luna o no luna. Sus características incluyen hojas en forma de corazón y tallos retorcidos.