Feroz. Aullidos

Feroz. Aullidos {Capítulo 29}

John la oyó suspirar, luego Abela contesta cansada:

- Tú no entiendes.

- ¿Qué es lo que no entiendo?

- Hicimos un pacto entre mis amigos y yo...

- ¿Eh?

Pablo y Bonny veían a la pareja desde los asientos traseros del coche sin entender.

- John, -Abela se quedaba atascada con las palabras. Volvió a suspirar y trató de dar la verdad. - mis amigos y yo somos marginados por nuestros familiares. Sufrimos abusos y eso nos unió en una red para hacer esto y... olvidar los dolores... con adrenalina.

- Abela, lo siento no lo sabía...

- Claro que no lo sabías, estupido.

- Oye...

- Romina, Raule, Geor y Patricia estaban cansados... de la injusticias, todo el club están cansados.

- Abela, no-te estoy-entendiendo. ¿Qué tiene que ver?

- Hacemos estos riesgos de pasatiempos porque no tenemos que perder nada...

- ¿Qué mierda? Y yo que pensaba que eran cazadores sobrenaturales. Me mintieron.

- John...

- ¿Muertos..., estando muertos quieren castigar a sus familiares?

-Tal vez con eso basta, si, y si.

- No digas eso ¿me oyes?

- Johnny, cuando te conocí... y me diste a entender que eras cazador..., tiempo después cansada de los maltratos de mi familia me dije un día: "Haré lo que tenga que hacer."
Esto, todo esto que hago, lo que hacemos con mis amigos no es por un puñado de fama, es..., es para obtener pequeños fragmentos de alegrías, queremos olvidar cuando nos adentramos en las misiones... como vos.

- Suficiente. Pa que te dije. ¿Por qué no me lo habías dicho? -John, la interrumpió arto de tantas excusas e idioteces con enredos.

Abela no respondió.

John insistió:

- Dime la verdad. -Le exigió, John muy serio. - Abela, ¿hablas por ti o por el resto de tus amigos?

Abela se mordió el labio y luego de unos segundos se dió por vencida:

- ...por mi. -Confesó ella con mucho esfuerzo.

- No me sorprende.

- John...

- No me sorprende que hablarás por tus amigos.

- Todos ellos tienen sus propias batallas que ligan, cada uno de nosotros estamos a voluntad y para divertirnos olvidarnos...

- Eso ya me lo dijiste, deja de decir eso... ¡Que estupidez! -John, se molestó. - ¿Y Raule? ¿Y Romina? ¿Viste sus rostros? ¿Les vistes? Ellos no querían morir. Algo me dicta que ellos no sabían nada de lo que me estás diciendo, ¿o me equivoco?

- Para...

- No. Abela, pones lo personal tuyo primero ante que tus amigos. Te invito a que les cuentes la misma historia que me has dicho a mi a Pablo y a Bonny haber como lo toman.

Pablo decidió salir del coche de carrera azul con el corazón nervioso para ir advertirles que el coche de Patricia se estaba prendiendo fuego.

- Chicos, chicos ¡Chicos! ¡Eh! Corranse de ahí... -Gritó, Pablo y alcanzó a Abela para tomarla de la mano y alejarla de allí.