Una risa suena detrás de la manta.
Dahye mueve la cortina y se muestra ante ti sonriendo.
—¿Qué...?— Te detienes en seco frente a ella.
—¡Te la creíste!
—¡Maldita sea, Dahye!— Exclamas molest@.
—Al menos ya comprobamos que si algo te importa dejas a un lado el miedo.
—Ah...¿sí...?
Es verdad. Como aquella ocasión que perdiste el collar de Dasom y regresaste al cementerio por él, o cuando Yuri te dijo que un extraño estaba en casa con tu abuela y como rayo corriste a tu hogar, y ahora esto. Aunque no te guste admitirlo y finjas que no, realmente, en todas esas ocasiones tenías miedo, pero no te importó.
—Puedes ser muy valiente.
—¿Qué había del otro lado?— Cambias de tema.
—¡Oh! ¡Es muy lúgubre! ¡Y genial!— Tu amiga saca su celular desde el bolsillo de su falda—. Tomé fotos para que...
—¡Hey!— El chico encargado de encallar las lanchas se aproxima a ustedes en un bote—. ¡No pueden entrar ahí!
—¡Ya nos vamos!— Tu compañera esconde su móvil nuevamente en su bolsillo.
Una vez el muchacho de los botes llega, los mira de forma retadora.
—¿Tomaste fotos?
—¡Yo...!— La joven toma su teléfono con velocidad y hace movimientos sobre su pantalla—. ¡Ya las borré!— Le muestra el aparato al encargado.
El chico echa un vistazo.
—Bien, no le diré nada a mi jefe por esta vez, pero será mejor que no se repita.
—¡No! Lo prometemos—. Dices.
—Regresen al encalladero—. Ordena el muchacho.
Hacen lo que aquel individuo les pide, él los sigue con su bote. Tu amiga y tú se sienten avergonzados y castigados mientras reman de vuelta, no hablan entre ustedes.
Una vez llegan a la orilla, eres el/la primer@ en hablar.
—Lo sentimos...
—Ni lo menciones. Tengan cuidado al salir—. Responde con frialdad el joven.
Dahye y tú se alejan y suben las escaleras para por fin largarse del lugar.
—¿En serio borraste las fotos?— Cuestionas.
—Sí, no me quería meter en problemas.
—Por eso te metiste a un sitio restringido...
—¡Tenía que hacerlo! No me podía quedar con la duda de saber qué había ahí.
—¿Y qué había?
—Lo que más llamó mi atención fue un árbol que tenía talladas las iniciales "K.Y & I.Y". Era un árbol viejo en ese lago oculto.
—¿Qué tipo de árbol?
—Un roble.