Prometo encontrarme © (Comple...

By DominusNano

81.8K 6.8K 680

Adam Houchein perdió a su padre en un incendio de su antigua casa cuando apenas era un niño y desde entonces... More

BIENVENIDO (A)
SINOPSIS
DEDICATORIA Y REPARTO
INTRODUCCIÓN
Capítulo 1 | La Bienvenida.
Capítulo 2 | El Trauma.
Capítulo 3 | Los Sprause.
Capítulo 4 | El dibujo.
Capítulo 5 | Madre Nonna.
Capítulo 6 | Lo improbable.
Capítulo 7 | El castigo.
Capítulo 8 | Las indirectas.
Capítulo 9 | La fiesta.
Capítulo 10 | La advertencia.
Capítulo 11 | La apariencia.
Capítulo 12 | El amor.
Capítulo 13 | El ministerio.
Capítulo 14 | Bajo la lluvia.
Capítulo 15 | Los ojos rojos.
Capítulo 16 | La cita.
Capítulo 17 | Lo siento.
Capítulo 18 | Los adjetivos.
Capítulo 19 | Los nanorobots.
Capítulo 20 | Disfraz.
Capítulo 21 | Luciérnagas.
Capítulo 22 | Cigarrillo.
Capítulo 23 | El cazador.
Capítulo 24 | Sucesos nocturnos.
Capítulo 25 | Dejar ir.
Capítulo 26 | Asimilando.
Capítulo 27 | Huérfano.
Capítulo 28 | Provocar.
Capítulo 29 | Vínculo.
Capítulo 30 | Fetiche.
Capítulo 31 | Retener.
Capítulo 32 | Dependencia.
Capítulo 33 | Tatuaje.
Capítulo 34 | Multifacético.
Capítulo 35 | Pacto.
Capítulo 36 | Entropía. (Parte I)
Capítulo 36 | Entropía. (Parte II)
Capítulo 37 | El juego.
Capítulo 38 | Dones.
Capítulo 39 | Garu.
Capítulo 40 | Irregularidad.
Capítulo 41 | Tres personas.
Capítulo 42 | Ni Rey ni Reina.
Capítulo 43 | Parte de algo.
Capítulo 44 | La penúltima máscara.
Capítulo 45 | En la mente.
Capítulo 46 | Pertenecer.
Capítulo 47 | El futuro y el pasado.
Capítulo 48 | El juego final.
Capítulo 49 | Estrellas.
Capítulo 50 | Ayuda.
Capítulo 51 | Pasos.
EPÍLOGO.
AGRADECIMIENTOS
Capítulo Extra | Colton.
Especial de San Valentín.
🌙 OTRAS OBRAS 🌙
🌙 CURIOSIDADES 🌙

Capítulo Extra | Ethan.

667 63 8
By DominusNano

NOTA: No consideraría este capítulo un cannon, lo escribí en el primer libro, pero se puede ver como en el pasado (?). Idk, disfruten.

~~•~~

Ethan Lauce

— ¿Deduces en dónde nos encontramos?— me pregunta mi querida Danexa.

— No lo creo— le sonrío—. Aunque sospecho que, por las piedras y ramas que piso, debemos de estar en el bosque.

Danexa me sorprendió en mi turno nocturno en el trabajo de farmacéutico con un pequeño pastel de Feliz Cumpleaños, y, luego de que nos lo comiéramos, me sacó a rastras del establecimiento para que la acompañara a algo que me había preparado. Desde entonces tengo los ojos vendados.

Aunque odio mi cumpleaños. Sólo es un año más de vejez, ¿Qué le ven de especial a eso?

— Es increíble tu intelecto, sobrepasas mis expectativas— noto sarcasmo en su voz.

— Me halagas, es difícil sobrepasar las expectativas de una vampira que lleva siglos viviendo— bromeo.

— Técnicamente, no estoy viva. Aunque puedo decir que, a pesar de estar siglos en este mundo, me he encontrado con varias cosas que me sorprenden de verdad— admite.

— ¿Cómo cuáles?— pregunto, curioso.

— Podemos empezar por el hecho de que un humano y una vampira se enamoraron— dice ella, refiriéndose a nosotros.

— ¿Aún te parece extraño?— arqueo mi ceja.

Llevamos aproximadamente dos meses de novios y... ¿Aún siente que esto está mal?

Es decir, por un lado la comprendo, es una vampira; un ser que bebe sangre humana casi involuntariamente. Pero cuando le pedí ser mi novia, la acepté con todo lo que su título conlleva.

Quiero que cambie de opinión, que no se auto-defina como una asesina, un monstruo.

Esa fue la principal razón del por qué al principio me esforcé tanto en que nuestra relación de amistad— y ahora de noviazgo— fluyera y avanzara considerablemente. Quiero hacer que ella se sienta como una persona normal; una simple chica inmortal y no como un demonio.

— Sé lo que piensas— dice ella—, y sabes que me tomará tiempo adaptarme a lo que quieres lograr.

— Al menos me das esperanza de que eso pueda suceder.

— Hago esto más por ti que por mí— admite.

— Y no debería de ser así— protesté.

— Ya basta, Ethan— su voz suena cansada—. Mejor observa lo que te preparé.

Ella hace que detenga mi caminar con su mano en mi pecho y luego me quita la venda que cargaba puesta.

Lo primero que observo, obviamente, es a ella mirándome con una gran sonrisa y un cierto brillo en sus ojos cafés. Luego se aparta de mi campo de visión y hace un ademán con sus manos para que mire a nuestro alrededor.

Nos encontramos en el lugar secreto— o al menos así lo decidimos llamar—. Es un claro oculto donde resalta una gran roca con musgo a mi lado izquierdo y una pequeña laguna cristalina a mi lado derecho. A nosotros nos parece muy bonito y relajante este lugar.

Aunque no me sorprende mucho el hecho de que Danexa me haya traído para acá. Por otro lado, sí me impresiona un poco el cómo lo decoró; con arreglos florales, una mesa con un mantel blanco y dos sillas forradas.

Encima de la mesa habitaban dos platos con, lo que parece, lasaña, dos latas de soda y un centro de mesa donde resaltaban las rosas blancas.

— Te esmeraste en esto— fue lo primero que dije.

— Admito que tuve ayuda.

— ¿Revelaste nuestro escondite de pasión?— bromeé.

— Ya quisieras— rodó sus ojos—. Pedí un servicio de decoración floral y uno de lasaña en Luigi's. Todo lo entregaron en casa y yo lo tuve que traer aquí.

— Bueno, valoro tu esfuerzo. Pero sabes que no me gusta festejar mi cumpleaños— le recordé.

— ¿Tú no fuiste el que dijo una vez que puedes hacer cambiar de ideal a una persona?— preguntó.

Ya sé a dónde quiere llegar.

— Es diferente— comenté—. Yo trato de hacer que no te consideres un demonio. Tú tratas de hacer que me guste algo insignificante como mi cumpleaños. ¿Ves la diferencia?

Ella me lanza esa mirada de «¿Enserio quieres discutir esto?». Lo sé, no existe esa mirada, pero la conozco tan bien que sé que me quiere decir eso a través de sus ojos.

— En realidad no veo la diferencia— dice finalmente.

— Yo trato de hacer que cambies tus sentimientos hacia ti misma. Tú sólo quieres que me guste un capricho— aclaré.

— ¡Podrías dejar de ser tan...!— gritó frustrada, pero yo le lancé una mirada de pocos amigos antes de que terminara su frase—... Ethan— cambió repentinamente la oración.

— Claro, me cambiaré el nombre a Pepito— bromeé—. Creo que eso sería más fácil que hacerme cambiar de opinión.

— ¿Sabes qué? Dejemos el tema a un lado— se rinde—. Mejor disfrutemos de lo que te preparé.

Después de decir aquello, ella se va a la mesa decorada y se sienta no muy amable.

Quizás esté siendo muy duro con sus esperanzas. Pero es muy difícil hacer que yo cambie mi pensar, muchos lo han intentado, pero nadie ha logrado que lo haga totalmente.

Yo imito su acción a los segundos, sentándome en la silla libre que quedaba.

No pude evitar notar que, a pesar de que el claro oculto no es alumbrado por alguna energía eléctrica, la luz de la luna llena ilumina todo el lugar en donde nos encontramos.

Es un escenario muy romántico, casi pienso que ella lo planificó absolutamente todo a la perfección.

— Me gusta mucho el lugar ahora, a pesar que no me guste el motivo— comenté.

Ella me lanza una mirada llena de decepción, a pesar de que sólo tenía frustración minutos atrás.

Y sé lo que significa eso de parte de ella.

Quiere que reflexione acerca de mis acciones, que me arrepienta de lo que hago sin siquiera haberlo pensado bien. Y simplemente lo logra, no sé cómo hace para que yo me sumerja profundamente en mis sentimientos y ensueños.

— Lo siento, ¿Bien?— dije finalmente—. Es sólo que... no quiero que te caigas en una abismo de realidad absoluta al hacerme cambiar de opinión. Quiero lo mejor para ti, y por eso desde ahora te digo que no soy fácil al momento de cambiar mi ideal. Nadie lo ha logrado, y tampoco creo que alguien pueda.

— Yo puedo decir lo mismo— contraataca.

Yo suspiro ante su terquedad, pero luego le sonrío al pensar algo.

— Bien, te propongo algo. Dejaré que me hagas cambiar de ideal, sólo si tú me dejas cambiar el tuyo— levanto mi mano, específicamente mi meñique, para que lo enganchara como signo de promesa.

Ella mira mi rostro y luego mi meñique, e imita esa acción varias veces.

— De acuerdo, Lauce— habla finalmente ensanchando nuestros meñiques—. Pero ten en cuenta que soy persistente.

— Yo podría decir lo mismo— repetí una de sus frases anteriores.

Me apetecía una soda en ese instante, así que rompí nuestro ensanche de meñiques, agarro la que estaba al lado de mi plato de lasaña y la destapo.

— Y ya que estamos hablando de esto... hay otra cosa que quiero opinar— comenta ella mientras le doy un sorbo a la soda.

— Si es sobre mi política de estar desnudo en mi cuarto, créeme que lo he intentado. Pero simplemente no lo puedo evitar— dije cuando la soda pasó por mi garganta.

— No, no es eso— dice con los ojos en blanco—. Es sobre tu trabajo.

— ¿Qué hay de malo? ¿La chica con la que trabajo te pone celosa?— pregunté en broma.

— La chica con la que trabajas es mi amiga, idiota.

— ¿Me mantienes vigilado, Danexa? No creí que tuvieras ese lado— dije un poco sorprendido.

— No, sólo es Rebeca. Una chica que conocí en una fiesta— aclaró.

— Pues admito que no está nada mal— le lancé una sonrisa egocéntrica para luego beber otro sorbo de soda.

— Esa chica tiene novio, y es Erick Nowell.

Al escuchar ese nombre, casi escupo la soda que me bebía.

— No lo invoques, eso es malo— advertí, no tan en broma.

Erick es un mastodonte que me jode la paciencia desde que tengo memoria, primero lo hacía en el instituto, ahora— después de salir de esa cárcel— lo hace cada vez que me ve en la calle. Por ende he desarrollado un cierto trauma hacia él y todo lo allegado a su persona, a pesar de que soy mayor en edad. Es mejor mantenerlo lo más alejado posible.

— Descuida, Peter no se meterá más contigo mientras yo sea tu novia— trata de reconfortarme.

— Generalmente es el chico el que protege a la chica— opiné—. Pero, en este caso, creo que me agrada. De todas formas... ¿Qué querías decir acerca de mi trabajo?

— Que no debes de hacerlo.

— ¿Qué?— pregunté confundido y con una ceja arqueada.

— Tu padre es un millonario empresario. No tienes por qué trabajar de farmacéutico si no lo necesitas— explica.

— Veo más el trabajo como un pasatiempo.

— No mientras, Ethan— entrecierra sus ojos mientras le doy otro sorbo a la soda que siento que es infinita—. Ese trabajo te hace olvidar el hecho de que tienes que tomar una decisión. Eres un Lauce, y por ende tienes que prepararte para agarrar las riendas de la empresa, así no quieras.

— Pero sí me he preparado... con cursos— murmuré lo último. Aunque tengo en cuenta el hecho de que ella me escuchó con su súper oído.

— Eso no bastará, y lo sabes— me lanza una mirada que irradia alivio—. Sé que quieres ser médico y te apoyo. Pero no le has dicho a tu padre, incluso le mentiste con un año de descanso antes de comenzar con la carrera que él cree que agarrarás; administración de empresas. Y eso sólo porque querías tiempo para decirle la verdad, y ahora creo que es el momento.

— Es que no puedo decirle la verdad. Tal vez si tuviera hermanos que pudieran agarrar la empresa a parte de mí, pero no los hay. No puedo decirle que quiero abandonar la empresa— le expliqué—. Tú misma lo dijiste; soy un Lauce y tengo que seguir con la tradición.

— Entonces, déjate de rodeos y comienza con la universidad. Pierdes tu joven vida trabajando allí.

— Bien, comenzaré— accedí finalmente—. Aunque ten en cuenta que la universidad queda en Nueva York.

— No importa— se encogió de hombros—, tengo una vida inmortal, te puedo esperar.

— Pero yo no tengo una vida inmortal, Danexa. Y lo sabes.

— Pronto será así, cuando te gradúes de empresario te convertiré si así lo anhelas.

— De acuerdo.

Ya quería despejar el tema totalmente, así que agarré un pedazo de lasaña con el cubierto e hice lo primero que infantilmente se me vino a la cabeza; Lanzárselo a la cara a mi amada.

— ¡¿Por qué hiciste eso?!— gritó levantándose de la mesa.

— Tú no tenías intención de comer, así que yo tampoco lo haré— le expliqué al ver que en toda ésta charla ella ni miró la comida.

Danexa me escudriña con cara de pocos amigos, pero lo siguiente que hizo me sorprendió.

Ella agarró el pedazo completo de lasaña de su plato y luego creo que me lo lanzó con todas sus fuerzas, impactando de manera épica y dolorosa en mi rostro.

Puedo añadir que me caí con la silla por el repentino golpe.

Escucho que ella se ríe al instante.

— Me las pagarás, Alexa— advertí con una pizca de diversión.

Pero cuando me levanté y quité la lasaña de mis ojos, ella ya no estaba.

— ¡Oye! la súper velocidad no vale— dije a la nada, aunque sé que me escuchó con su oído agudo.

Al escuchar sólo silencio, me dirijo al estanque para lavar la lasaña de mi cara. Pero antes de llegar a ésta, Danexa apareció de la nada y me empujó al estanque como todo un ninja sigiloso. Caí sentado en la fría agua— ya que el estanque no era hondo—.

Aunque ni siquiera vi a Danexa, sólo sé que fue ella porque volví a escuchar su risa.

— Eres un tonto, Ethan. Nunca podrás con la reina de la bromas— dice ella con aire de superioridad cuando pude abrir los ojos ante el impacto contra el agua.

«Así que me está retando» Pensé.

— Duele— empecé a lloriquear falsamente mientras me agarraba la rodilla con exageración.

— No caeré— se resistía Danexa.

— Enserio, duele mucho— la expresión de dolor en mi rostro debe de ser épica. Pero si me río, pierdo— ¡¿Qué me hiciste?!— grité.

Solamente fue ahí cuando Danexa se descuidó y empezó a caminar a la orilla del estanque.

— ¿No mientes?— preguntó con duda.

— Claro que no. Sabes que yo no lloriqueo así en broma— casi se me escapa una leve sonrisa, pero la retuve.

Ella se agacha y parece que quiere tocar mi rodilla. Pero antes de que lo haga, yo la agarro del brazo y la atraigo hacia mí, cayendo también en el frío estanque.

— ¡¿Estás loco, Ethan?!— reaccionó.

— Tal vez tú seas la reina de las bromas, pero yo soy tu rey— dije entre risas.

Ella se empieza a reír sarcásticamente después de aquello.

— Y como mi reina, te traje un regalo— recordé, sacando una caja mojada de los bolsillos delanteros de mis jeans—. Sólo espero que el agua no la haya arruinado.

— Es tu cumpleaños, ¿Y soy yo la que recibo regalos? Creo que esto me está gustando— bromeó. Al parecer ya se le pasó el efecto del agua fría del estanque.

— Es sólo que pasé por una tienda y me gustó— comenté mientras abría la pequeña caja morada para mostrar su contenido.

— Es hermosa, Ethan— dice Danexa, impresionada al sacar la cadena dorada con un dije de corazón.

— Pedí que escribieran el nombre que te coloqué. Además, se puede abrir— mencioné.

Ella hace lo que dije casi incrédula e impactada. Creo que empezó a detallar la imagen que puse adentro; en la cual salíamos ella y yo abrazados. Fue la primera foto que nos tomamos.

Sin previo aviso, ella se lanza a mí e impacta sus labios con los míos. Al principio no reaccione, pero luego llevé el compás de sus movimientos.

Lamentablemente, eso no duró mucho, puesto que ambos nos distrajimos y caímos totalmente al estanque, mojándonos de pie a cabeza.

Yo fui el primero el levantarme tras sentir tanto frío en mi cuerpo, luego ella imitó mi acción. Sólo que ésta se empezó a reír fuertemente.

— Cómo arruinamos los momentos de pasión— explicó su cambio de humor.

— ¿Quién dijo que se arruinó?— pregunté acercando mis labios de nuevo hacia ella.

— Yo lo dije— susurró muy cerca mis labios, sin siquiera haberlos rosado.

Yo quedo confundido en mi lugar, pero luego me doy cuenta de la elección de sus palabras al empujarme de nuevo y regresar al agua fría del estanque.

— Eres mala— hice un puchero.

— Lo sé— hizo una pose extraña de diva, a lo que salpiqué agua para que cayera toda sobre ella.

Danexa no se quedó atrás, y después de eso puedo decir que comenzó la primera guerra mundial de agua.

Lo siguiente que pasó esa noche fue acostarnos en el césped, ver la luna mientras hablábamos y discutíamos de diferentes cosas. Pero así es el amor, ¿No?

O al menos así lo representamos nosotros; diciendo la verdad aunque nos duela. Para que luego podamos superarlo. Juntos.

Porque, después de todo, lo único que verdad importa es apreciar los pequeños momentos con las personas que amamos. Quererlas como si no hubiera un mañana, y siempre recordarles con un:

"Te amo"

Continue Reading

You'll Also Like

95.8K 7.6K 67
GANADORA PREMIOS WATTYS 2023. Maite, una joven que acaba de perder a su madre, viaja al norte para vivir con su tía Sandra y empezar de nuevo. Leaza...
764K 74.7K 73
Donde Blake no habla mucho y Edward es la excepción. oc x Edward Cullen. Hermosa portada hecha por; @julssmirrorball #1 en twilight...
14.8K 1.6K 47
¿Qué pasaría si Carlisle tuviera una hija cuando era humano y si esa hija tuviera el poder de manipular el tiempo? ¿Y si esa misma hija, Crystal Cull...
108K 5.8K 28
¿Que pasaría si Carlisle antes de conocer a Esme hubiera Conocido a alguien más? ¿Y De ese amor hubiera Nacido una Hija Biológica? Cuando Carlisle Te...