•☠Aviso importante💣, ¡en este capítulo se presentan algunos spoilers de "La cura mortal"! si los que no habéis leído aún el libro decidís bajar y leer, es completamente cuesta responsabilidad, así que por favor luego no digan que nos les avise😜😘•
Ya habían pasado como dos días desde que me había despedido de Thomas y Minho. Había decidido no correr y la verdad es que había estado durmiendo en el laberinto, ya que a mi voz interior no se le había ocurrido enseñarme el camino por donde ir, ni siquiera sabía si tenía que ir a la verdadera salida de los larchos o había otra para mí. Aun así lo bueno era que no me habían aparecido penitentes por el momento y por lo menos en eso podía estar más o menos tranquila...
Me dolía dejar todo eso, pero algún día tenía que hacerlo y era mejor hacerlo antes de que me llegara a encariñar demasiado. Las caras de Thomas y Minho me destrozaron, y la verdad es que lo único que quería en ese mismo momento era salir corriendo de ahí, sabía que si los volvía a ver no tendría la fuerza para irme. Lo sabía...
En mi mente no dejaba de pensar en cómo se habría tomado Newt mi ida. De hecho mi voz interna buena me decía que me extrañaría,pero la mala solo me decía que seguramente le habría dado igual y dentro de unos días este estaría peleándose con Thomas para conquistar a Teresa. Lo único que esperaba es que no fuera así, sería demasiado...
Llevaba bastante tiempo caminando, no tenía ganas de correr, pues quería recordar cada uno de esos muros, era la última ve que los veía y quería aprovechar la ocasión. Ni siquiera se me había ocurrido que haría si me llegaba a cruzar con un que otro penitente, pero me daba igual, sabía defenderme y al menos habría aprendido una cosa nueva a la hora de volver a casa.
Intentaba con todas mis fuerzas no pensar en que dentro de poco aparecería de nuevo en mi casa, junto con mis padres y mis amigos, que francamente algunos ni lo eran, en cambio los larchos si, con ellos había aprendido lo que era estar unidos y contentos a pesar de las circunstancias en las que se vivía. No me creía que fuera a dejar todo eso... Habían pasado demasiadas cosas, incluso aún recordaba el día en que llegue, el día en que les di un susto de muerte a los larchos y vi a Newt por primera vez... También recordaba cómo nos fuimos conociendo, su reacción al saber que era parte de un libro, la vez en la que Teresa casi lo besa pero al final esta se llegó a convertir en mi mejor amiga y... Lo que más me rondaba por la cabeza era ... La manera en la que me besaba Newt... Las noches que había pasado con el, que sinceramente serían unas noches irremplazables, nunca nadie podría ocupar su lugar, es decir, tendría que hacer mi vida algún día, pero nunca nadie se compararía con el amor que Newt me daba, con sus labios en mi cuerpo y su manera de tocarme... Eso nunca lo olvidaría...
También recordaba al chino, las veces en las que me llegó a ayudar y a aconsejar, si, a aconsejar, algo muy raro en el. Había sido el hermano que nunca llegue a tener. Él había estado ahí para ayudarme y estaba segura de que, de no haber sido por qué me marchaba, él seguiría ayudándome en todo lo que pudiera.
Así tenía que haber hecho yo... Ayudarlos en todo... Sabía su destino, las muertes que habrían y había decidido irme, por cobarde, solo por no tener el amor de Newt a mi lado. La culpa me recorría todo el cuerpo... ¿Cómo había podido hacer eso? Yo lo sabia todo, podía advertirles de cualquier cosa, ayudarles a no terminar tal y como terminaban, pero no, no lo había hecho, ya era demasiado tarde...
Y lo que más me dolía era que yo podía haber evitado muchas muertes, sobre todo la de mi rubio cojo, eso sí que me encogía el corazón, saber que el amor de mi vida moriría...
No.
No podía dejar que eso pasara, simplemente no podía, sería demasiado saber sobre todas esas muertes cuando yo podría haber hecho algo. No dejaría a mis amigos a sus suerte, no lo haría...
Narra Newt:
Ya llevaba más de dos días enteros con ese dolor en mi pecho. Saber que ya no tenia nada más por lo que luchar, más bien mejor dicho, que no la tenía a ella hacia que me deprimiera cada segundo que pasaba.
Me encontraba en el comedor, junto con todos los larchos. Yo observaba mi plato mientras lo removía con el tenedor. Ni siquiera tenía hambre y mucho menos al ver el sitio vacío que había a mi lado, el sitio en el que Amy se sentaba. Aquí solía verla reír siempre, era uno de los lugares en los que podía verla feliz todo el tiempo que quisiera.
—Newt, no has probado ni un bocado—me dijo Teresa poniendo cara triste.
—No tengo hambre...
—Llevas casi dos días sin comer nada, no puedes seguir asi—me dijo Minho.
Sabía que Minho era reservado con sus sentimientos, pero a mí no me engañaba, podía ver en sus ojos que con solo pensar en su "hermana" se entristecía y la verdad es que nunca había visto así a mi amigo.
—Tienes razón... No puedo seguir así...
¿Qué hacía yo ahí? Ellos tenían razón, ya no podía hacer nada para que la rubia volviera. El pecho se me oprimía al solo pensar en qué tal vez en esos momentos está estuviera muerta, y todo por mi culpa, por haberme comportado como el gran imbecil que era.
—¿Qué harás al final?—rompió el silencio Minho.
—¿De qué?
—¿Les contaras la verdad a los demás larchos?—preguntó.
Ni siquiera me acordaba de eso, no quería hablar de ello, me entristecía mucho más. Siempre supe que el día en que tendría que revelarles a todos quién era Amy llegaría, pero siempre pensé que ella estría ahí a mi lado, dispuesta a ayudarnos y salir de ese maldito infierno. Lo único que esperaba es que al menos ella hubiera conseguido ser feliz, y aunque la rabia me consumía al saber que podría haber otro besándola y acariciándola , sabía que me lo merecía, ese era mi castigo...
—Supongo que será lo mejor... Aún no estoy seguro...
—Tienes que pensarlo rápido— me recordó—Los larchos se están impacientando, quieren saber que es lo que ha pasado, cosa que solo tú, Teresa, Thomas y yo sabemos.
—¿Teresa? ¿Thomas?
—Si... A Thomas se lo contó ella misma, lo hizo para poder ayudarlo a encontrar la salida y que este confiara en ella—dijo lentamente, esperando que no me diera uno de mis frecuentes ataques de ira y furia—Y a Teresa se lo contó por la carta que le envió.
La carta... En esos momentos eso era mi objeto más preciado, lo único que tendría de ella, o mejor dicho tendría hasta dentro de poco... Era lo que me hacía llorar cuando lo necesitaba, lo que leía a todas horas con tal de imaginar que me lo decía ella con su hermosa voz...
–Voy a dar una vuelta...
—Esta bien. Yo esterare por él área por si necesitas... Algo... Alby no quiere que entremos al laberinto después de lo que pasó...
Ya todos se habían ido y solo quedábamos en chino y yo. Era momento de hablar con él.
—Minho.
—¿Qué?
—Que sepas que... Siempre has sido mi mejor amigo... Te agradezco todo lo que has hecho por mí y te lo agradeceré siempre...aunque no este contigo.
—Todo con tal de ayudarte hermano—dijo intentando ponerme su mejor sonrisa, pero en esos momentos él tampoco estaba para sonrisas.
Me acerqué a él para darle un gran abrazo... Era la hora.
Me pasé por toda el área en busca de las personas con las que tenía que hablar... Thomas, Teresa y Chuck.
A lo lejos vi la forma regordeta del niño. Ese niño era el mejor, aún recordaba cómo casi nos había descubierto a Amy y a mí en nuestra cabaña y como siempre se horrorizaba en esos momentos y decía que hacíamos cosas indebidas,o mejor dicho tal y como lo diría el "cosas induebuidas"
—Hey Chuck.
—¡Newt! Shank por fin te has animado a hablar—dijo intentando parecer contento.
Se le notaba en la mirada, la extrañaba, como todos los demás,pero Amy había sido como una hermana mayor para el o incluso como una madre. Ya había perdido a la verdadera y esa vez encima le quitaban a la otra, pobrecito...
—Quería hablar contigo...
—Claro, dime, hace bastante que me siento solo, no hablo con nadie desde que se fue...—se calló al ver que había tocado un tema un poco delicado —esto... Bueno no importa... ¿Qué querías decirme?
—Quería decirte que eres un niño genial Chuckie y que tienes que tener esperanzas de que saldrás de aquí. Espero que cuando salgas, encuentres a tu familia y seas feliz... Nunca te olvidare enserio...
Me entristecí al ver como los ojos del niño estaban llenos de lágrimas. Eso era muy duro de hacer...
—Gracias Newt, pero... ¿Por qué me dices eso?
—Pronto lo sabrás Chuck...
Me alejo de ahí y busco a la siguiente persona en mi lista: Teresa.
A esta me costó un poquito más encontrarla, hasta que me di cuenta de que si no estaba en toda el área debia de estar en su cabaña. Cuando entré en esta, me di cuenta de que estuvo llorando y vi un trozo de papel que sostenía entre sus manos.
—Perdona por no llamar, es que... Quería hablar contigo—le dije.
—Claro, no importa. Te escucho—dijo limpiándose las lágrimas. Estaba leyendo su carta, lo sabía... Teresa y yo estábamos más o menos en la misma situación, no nos pudimos despedir de Amy en persona, sino que nos toco hacerlo por una carta, por un trozo de papel en el que no escuchábamos ni su voz ni podíamos abrazarle o convencerla de que no hiciera tal cosa... Pero al menos con ella se llevaba bien, en cambio, estaba más que seguro de que a mí me despreciaba.
—Yo... Quería decirte, que aunque no hayamos hablado mucho pues siempre me has caído bien, incluso después del incidente con... Con Amy—dije rascándome la nuca, un poco nervioso por tocar el tema— supongo que siempre te he considerado como una amiga más, y pues... Me gusto mucho que llegaras, espero que logres salir de aquí con los demás larchos y no te llegue a pasar nada malo...
—Muchas gracias Newt, ¿Pero porque me dices esto?
—Quería que lo supieras...
Tal y como llegue a entrar, salí, dejando a una Teresa confundida y pensativa. No podía decirle nada aún, estaba más que seguro de que luego sabría porque le había dicho eso.,.
Anduve por toda el área y no tuve nada de suerte al buscar a Thomas, tenía que hablar con él sobre muchas cosas, no teníamos porque seguir peleados, no podía mentir, aún me molestaba lo que había pasado con Amy y sobre todo el hecho de que no la hubiera detenido, pero éramos amigos desde el primer día en que nos conocimos y... Amy quería que el y yo siguiéramos con nuestra amistad, al menos quería complacerla en eso...
Tras buscar por toda el área me dirigí al bosque, más que seguro de que estaría ahí, y así fue. Cuando llegue lo encontré sentado en un tronc, y aunque me doliera hasta recordarlo, sabia que ese era el tronco en donde él la beso. No podía evitarlo, TODO me recordaba ella, en todo momento la veía riendo junto con Minho y Chuck o incluso corriendo de aquí para aya intentando esconderse de Gally cuando le llegaba a hacer una de sus bromas, o de Alby, cuando no quería trabajar. Con solo imaginármelo una sonrisa aparecía en mi rostro, una sonrisa que poco a poco desaparecía al saber cuál era la realidad...
No me di cuenta de que Thomas me estaba mirando hasta que salí de mis pensamientos. Me miraba sin comprender la razón por la que estaba ahí y con miedo por si se me ocurría hacerle algo.
—Hola—dije bastante incomodo.
—H-hola—respondió el, desconcertado ante mi reacción tranquila.
—Tenemos que hablar...
—Mira, si me vienes a decir que todo lo que ha pasado es mi culpa ya puedes irte por donde...
—Lo siento...
—¿C-como?
—Me comporté como un idiota, no puedo mentirte en decirte que no sigo pensando que nada de esto hubiera pasado si tú no te hubieras enamorado de... De Amy, pero supongo que eso no se puede evitar, es casi imposible diría yo. Aun así... Nuestra amistad ha existido desde que nos conocimos y... Creo que lo deberíamos de seguir peleados.
—Vaya, me has tomado por sorpresa... Pero lo te puedo mentir, pienso lo mismo que tu...Se que tienes razón, si no hubiera sido por mí, ella aún seguiría aquí, bien podía haber alejado mis sentimientos y aceptar que Amy estaba contigo, pero supongo que se me hizo imposible.
—No importa, sé que seguramente lo sé te hizo fácil y no quiero que creas que te odio, eres Tommy, mi mejor amigo, no puedo hacerlo. Siempre me caíste bien, y la verdad es que te he considerado hasta como un germano, y aunque pasaron muchas cosas estos últimos días... Nunca olvides lo que te he dicho.
Me acerqué a él y lo abrace, al menos esperaba que... Todo saliera como tenía previsto y al menos no quería que me tuviera como un enemigo....
Salí corriendo de ahí, y me dirigí a mi cabaña, cogí de uno de los cajones de una mesa un papel y empecé a escribir lo que quería que saliera a la luz.
Tras conseguir escribir una carta de casi dos hojas la deje en mi cama y luego salí de la cabaña para contemplar el área entera. Todos los larchos trabajaban y hacían lo que Alby les había mandado. Inconscientemente mis ojos se dirigieron a las puertas, que aún seguían abiertas. Alby había ordenado que nadie saliera al laberinto, no quería que le pasara nada a nadie más y la verdad es que lo entendía, él siempre había intentado protegernos, desde que empezamos a llegar uno por uno, sabía a lo que nos tendríamos que enfrentar en esas nuevas vidas y intentaba que no los pasar nada mientras intentábamos sobrevivir.
Sin darme cuenta, ya estaba en frente las puertas. Mirar a dentro del todo me causaba escalofríos, hacia mucho que no entraba ahí, no desde que intenté... Quitar el sufrimiento que sentía dentro de mi, un sufrimiento de soledad que desapareció el día en que encontré a la hermosa rubia dentro de la caja y que volvió cuando se fue...
Narra Minho:
Llevaba mucho tiempo sin hacer nada, desde hacía dos días que entramos en el laberinto con Amy y volvimos sin ella Alby nos había prohibido a todos entrar ahí.
No dejaba de pensar en mi "hermana", ¿Lo habría conseguido? ¿Habría encontrado la salida? Era algo que no lo podía saber con exactitud y de solo pensar en que no lo había conseguido y que en ese mismo momento se encontraba muerta, se me encogía el pecho,le tenía mucho cariño y eso fue lo malo. Le cogí tanto cariño que me dolió demasiado cuando supe que se iría, y aún me seguía doliendo. Yo era fuerte, y podía soportarlo, pero el que me preocupaba era Newt, no dejaba de hecha ese la culpa de todo y últimamente se hacían frecuentes sus ataques de ira, quería golpear todo lo que miraba y se maldecía por todo lo que estaba pasando. No comía nada y siempre lo veía en un rincón leyendo la carta que Amy le había dejado. No hablaba con nadie, era difícil sacarle una sola palabra y mucho más hacerle sonreír, nunca pensé que Newt, un chico que siempre se mostraba tranquilo y buscaba soluciones se hubiera convertido en un chico desanimado y con depresión. No lo había visto así desde hace dos años... Desde que un día decidió darnos el mayor susto que nos podría haber dado y salió al laberinto para salir de su sufrimiento...
Ya había pasado bastante tiempo desde la comida y la verdad es que no lo encontraba por ninguna parte.
—Oigan, han visto a Newt—le pregunte a Teresa y Chuck que hablaban serios.
—Si... Pero ha estado muy raro—me contesto Chuck.
—Si, Chuck tiene razón.
—Saben que lo está pasando mal...—les recordé.
—Si, pero esta vez ha hablado con nosotros, nos ha dicho que no quiere que lo olvidemos, y que siempre ha sido nuestro amigo... Ha estado más raro de lo que ya es...
Un momento ¡¿Qué?!
—¿Newt les ha dicho eso?
—Si—me contesto Chuck.
—Eh larchos—escuché que nos llamaba Thomas—Quería hablar con ustedes.
—Claro... ¿Qué pasa?—le preguntó Teresa.
—¿No creen que Newt esta muy... Raro? Es decir, es normal que quisiera hacer las pase conmigo , pero lo veía... Triste... No se.
—¿C-contigo también ha hablado?—pregunté. Eso sí que era raro.
—Si, me dijo que no quería que lo tuviera como un enemigo, además, estuvo hablándome muy raro, me dijo que siempre me había considerado un hermano y que nunca me olvidara de eso, Lugo se fue y no lo he vuelto a ver ¿ustedes lo han visto?
La piel me empezó a palidecer y las palabras que el rubio cojo me había dicho antes, me vinieron a la cabeza:
"—Que sepas que... Siempre has sido mi mejor amigo... Te agradezco todo lo que has hecho por mí y te lo agradeceré siempre...aunque no este contigo"
"—... Aunque no este contigo... Aunque lo este contigo...Aunque no este contigo..."
Esas palabras no dejaban de sonar en mi cabeza. No podía ser...
—Mierda ¡No!—dije y salí corriendo ante la mirada confundida de todos.
Corrí lo más rápido que pude y hasta luego fue que me di cuenta de que a lo lejos Chuck, Thomas y Teresa me seguían.
—¡Newt!—grite al verlo frente a las puertas.
Este se giró al oír su nombre y palideció al vernos correr hacia él. Todos nos miraban e incluso la mayoría nos seguía,incluido, por supuesto, Alby. Eso no podía estar pasando ... No otra vez...
—¡Newt no lo hagas!—le grite, eso sería demasiado, primero había perdido a mi hermana, no quería perder a mi mejor amigo.
Estaba a punto de llegar a donde el cuando escuche lo último que dijo:
—Lo siento, adiós...
Fue entonces, cuando cogió aire y entró al laberinto.
Cuando logre llegar a el, ya había entrado.
—¡NEWT!—grite todo lo que pude. Estaba más que seguro de que tenía los ojos llenos de lágrimas pero no me importaba. No podía creer lo que estaba pasando.
Todos los larchos me miraban y miraban las sombra de Newt, que corría como podía por el laberinto. Ellos también sabían que era lo que pasaba, todos menos Thomas, Chuck y Teresa, que a pesar de eso, ya tenía los ojos con lágrimas. Habíamos perdido a uno de los mejores amigos que habíamos tenido...
Intenté entrar, pero cuando menos me di cuenta, varios brazos que cogían y a pesar de mi fuerza, no conseguía soltarme. Ellos no lo entendían, era mi amigo... No entendían lo que era perder a dos personas tan queridas en tan solo unos días...
Narra Newt:
Estaba llorando, como decimotercera vez en el día. Con solo escuchar los gritos de mi mejor amigo se me salían las lágrimas. Lo sentía mucho por ellos, pero no podía seguir así... La primera vez estaba así y justo cuando pensaba que ya no estaría solo y sería feliz volvía a estar como al principio...
Las lágrimas me caían por la mejilla mientras leía la carta de Amy por última vez, encima de uno de los muros del laberinto . Ya lo tenía nada que perder...
—Siento mucho haber sido un idiota Amy, lo siento—dije llorando y mirando al cielo, pensando en que ella me oiría estuviera donde estuviera—espero que me perdones, te juro que nunca te pude sacar de mi cabeza... Te lo juro... Siempre te e querido y siempre lo haré, no puedo seguir sin mirarte o sentirte, no tengo nada que perder... Espero que seas feliz y consigas a alguien que llegue a tratarte como lo que eres, una reina, a alguien que haga lo que no pude hacer yo...
Sentía un dolor inmenso en el pecho. Era la hora.
Me acerqué al borde del mundo y observe por última vez el infierno de dónde estaba escapando.
Fue cuando sentí que ya estaba cayendo cuando escuché esa voz que tanto anhelaba escuchar.
—¡¡¡NEEEEWWWT!!!
Mire hacia abajo mientras caía y la vi. Ya hermosa como siempre, pero de seguro era un espejismo, un espejismo muy doloroso, que solo me recordaba lo que había perdido...
A los pocos segundos sentí un gran dolor que me nubló la vista. Y lo supe...
Ya había muerto...
Holaaa!!!
Lo siento muchísimo de verdad, estaba de vacaciones y no podía escribir. Aun así aquí les traigo el siguiente capítulo y para demostrarles que no soy tan cruel lo he hecho largo.
Quería pedirles algo .
Me encantaría que me hicieran un favor, si conocen a algun/a amig@ que le guste The Maze Runner, me encantaría que les hablaran de mi historia para que se pasen por ella. Espero que no les importe y me ayuden.
Les mando mil besitos y espero que hayan disfrutado del cap, aunque haya sido bastante triste.
¡Les prometo que el siguiente capítulo lo subiré pronto! Y este de verdad.
Besitooos!
—Scar💋