POV ANASTASIA
-Kate- grito desde el despacho. Después de estar como media hora sin hacer ni pensar en nada, salvo que Cristian llega hoy, me puse de pie. Me di cuenta que va a quedar la grande. Luzmira no lo quiere ver ni que decir de Jorge. Ellos se están haciendo a la idea de tenerlo aquí en 4 días, no hoy mismo.
-¿Qué pasa? ¿Le paso algo a Teddy?- me dice preocupada mientras entra en el despacho.
-no. Teddy está bien. Pero yo no- le digo.
-¿Qué ocurre?-
-llame a Cristian para decirle donde estaba y que habían supuestos problemas en la hacienda. Que había una junta en 4 días- digo rápidamente.
-me imagino que te tiene que haber costado hablar con él. Pero no creo que sea nada bueno, ya que tu cara esta pálida- me dice. Se pone a ordenar unos papeles que hay en el escritorio
-Cristian llega hoy- digo en un susurro. En ese instante se le caen todas las hojas y mi mira.
-repítelo-
-Cristian llego hoy. No me dejo decirle nada más. Dijo que hoy llegaba y colgó. Luzmira me va a matar y Jorge me va a rematar-
-bueno no creo que les guste la noticia pero es mejor ahora que nunca. Ana él es padre de Teddy. Él debe saber de su existencia. Sé que él y la familia Grey te hizo daño pero mira donde estas ahora. Has hecho que la hacienda de tu familia haya incrementado las ventas en un 10 % y las utilidades en un 12 %. Has trabajado día y noche en la huerta, has aprendido como funciona todo. Te he visto llorar por frustración y también saltar de alegría, aunque después te quejas que Teddy se mueve mucho. Siendo tú la madre, ese bebé será todo un loco y te hará sacar canas verdes, amiga. Y si te digo algo yo también quiero volverme loca- me dice con una sonrisa.
-no sé cómo llegamos hacer tan unidas pero me gusta. Si por algún motivo Cristian no está en el parto eres tú la que entrara conmigo. Ni loca estoy sola- digo.
-dudo mucho que él se haga a un lado. No creo que sea tan idiota para perderse eso. Pero si lo hace, sabes que cuentas conmigo- dice sonriendo.
-¿me acompañas a hablar con mi abuela y mi tío abuelo y darles la noticia?-
-vamos. Así morimos de una- sonríe y yo me río. Dios, amo a esta mujer.
Una hora después de comer una porción de helado de mango y de reunir a mi familia, estamos en la sala de la casa. No sé cómo darle la noticia. Ellos se dan cuenta de mi nerviosismo pero no dicen nada. Kate solo me mira y me alienta a hablar. Tomo aire y comienzo.
-he hablado con Cristian- digo.
-entonces sabe dónde estás, ¿no?- dice Jorge.
-si. Pero hay algo que no salió como esperaba- digo.
-¿Qué paso mi niña? ¿Te trato mal?- dice Luzmira.
-no, solo que no salió como lo tenía planeado- digo.
-Ana habla de una vez- dice Jorge.
-llega hoy- digo en un susurro.
-¿Qué?- dice Jorge.
-Cristian llega hoy- vuelvo a confirmar.
-yo no lo quiero ver. Es mas no quiero que entre en la hacienda. Ese hombre ni su familia entran en esta casa- gruñe Jorge.
-Jorge no te pongas gruñón. Te sube la presión. Además ya no podemos hacer nada. Él va a llegar en cualquier momento aunque no me guste la idea. Pero sabes algo Jorge, me puse a pensar en algo- dice Luzmira de manera triste.
-¿Qué cosa?-
-yo cometí un error al dejar ir a mi hijo porque no estaba de acuerdo con sus deseos y lo perdí por más de veinte años y cuando supe de él, el mismo cáncer que mato a su padre se lo llevo. He pensado mucho en bebé que está llevando Ana en su vientre- llevo inconscientemente mi mano a mi vientre abultado. –él tiene un padre. Él debe saber de su existencia. No somos quien para prohibirle eso, pero si podemos cuidar de Ana, ella es nuestra responsabilidad, mi responsabilidad. No tengo la decisión de elegir si lo quiero fuera de su vida, solo Ana es la que debe decidir eso. Aunque no me caiga bien, debo reconocer que como padre de Teddy tiene derechos y deberes y yo como madre no me meteré en eso. ¿Cómo te sentirías si Raquel nunca te hubiera dicho de la existencia de Max y te enteraras años después?- la miro sorprendida. Ella ha dado justo en el clavo. Es lo mismo que pienso.
-me hubiera sentido frustrado y enojado. Yo soy el padre de Max y he amado cada instante que he pasado con él, porque él es mi hijo, siendo que lo rechace cuando su madre me dijo que estaba embarazada- dice en voz baja.
-te das cuenta. Entonces de verdad ¿vamos a separar a un padre de su hijo? ¿Qué culpa tiene ese bebé? ¿Qué le vamos a decir cuando ese pequeño pregunte por su padre? ¿Qué se fue de viaje? ¿Qué está en el cielo? No Jorge, mi conciencia no me dejaría dormir tranquila. Llevo apenas unos meses durmiendo tranquila al tener a Ana aquí a nuestro lado. No volveré a pasar lo mismo. Él tiene las puertas abierta para ver y estar con Teddy. Yo no me opondré- dice Luzmira. Toma la taza de té y bebe un poco.
-puede que tengas razón pero no puedo sacar de la cabeza lo que Ana tuvo que vivir en la cárcel. Casi llego muerta, Luzmira- gruñe don Jorge.
-eso es cierto pero nos separa el casi. Es mejor dejar el pasado atrás. No estoy diciendo que lo acepto feliz de la vida y beso aquí y beso allá, no. Es más yo no estaría de acuerdo que volvieran a estar juntos, por el simple hecho que nunca hubo confianza de parte de el para Ana y sin confianza una relación no es nada. Pero ese bebé no tiene la culpa- dice.
-¿Cuándo llegara?-
-lo llame hace como tres horas. Yo creo que llegara en unas tres más. No sé si se hospedara en algún hotel o llegara directo aquí. No me dijo, solo que llegaba hoy y colgó-
-bueno. Es mejor arreglar una pieza para él. ¿Tú crees que me puedas presentar a Taylor?- me dice Luzmira.
-si viene no hay ningún problema. Pero puedo preguntar ¿Por qué?-
-para agradecerle porque te haya cuidado. Y además por querer a mi hijo- me sonríe.
-bueno, como esta conversación ha llegado a su final voy a la cocina a robar una rebanada de tarta- digo mientras me levanto.
-ten cuidado mucha azúcar hace mal- dice Luzmira.
-no se preocupe yo la vigilo. Al fin de cuentas yo no tengo problemas con el azúcar- dice Kate.
Llegamos a la cocina y mientras comemos hablamos de la conversación. No salió tan mal y en cierto modo me sorprendieron las palabras de Luzmira. Se nota que los años no han pasado en vano por ellas y que sus errores los ha pagado muy caro.
Las campanas de la entrada anuncian que alguien llego. Terminamos de comer y vamos en dirección a la sala. Siento una corriente recorrer todo mi cuerpo. Es conocida pero a la vez diferente. Mi pequeño saltamontes, brinca en mi vientre y no es el motivo pero me pongo nerviosa. Al entrar en la sala me quedo paralizada.
El hombre que pensé que vería en varias horas más tarde, está en la sala como si nada. Lleva un traje gris que hace se vea sexy. Su mirada al verme es de felicidad y comienza a recorrer mi cuerpo. Su cuerpo se tensa cuando llega a mi vientre y luego me mira. Por inercia cubro mi protuberancia con mi chaleco. Estoy muy nerviosa y no tengo ni idea cómo reaccionar.
-Anastasia- dice.
-Cristian- respondo sin quitar la mirada de su rostro. No sé qué está pensando pero la verdad me aterra que rechace a su hijo. En ese minuto entran Jorge y Luzmira y ame ayudan al darse cuenta que nos soy capaz de hablar.
-buenas noche señor Grey- dice Jorge.
-buenas noches- dice Cristian de forma tosca.
-es mejor que pasemos al despacho. Hay mucho de que hablar- dice Luzmira.
-hay mucho de qué hablar. En eso estoy de acuerdo- dice mientras mira mi veinte.
-entonces vamos- dice Luzmira. Todos caminaos rumbo al despacho. Todos tomamos asiento, Kate a mi lado y Cristian al frente.
-pues es hora de aclarar ciertos puntos- dice Jorge. Y mis nervios afloran. Por favor, que esta conversación sea agradable. No quiero peleas ni mucho menos agresiones. Por favor, solo hablar. Si alguien escucha mis ruegos, que me ayude.
UNO MAS...
EN EL PRÓXIMO CAPITULO SE VIENE POV DE CRISTIAN...
PERO ESE SERA MAÑANA...
BUENAS NOCHES...
LAS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO...