Capitulo 45: Olvido

14.3K 953 23
                                    

POV ANASTASIA

El dolor poco a poco ha ido disminuyendo. Cristian ha traído compresas con agua helada para que el dolor no me molestara. El moretón que ha está apareciendo es enorme y cubre casi todo mi cadera. El horrible verlo y lo peor es que Teddy que está más inquieto que nunca va de ida de vuelta por mi parte lastimada. Eso no me ayuda mucho.

-aquí está la comida que preparaste en la tarde. Viene caliente- dice Cristian entrando con una bandeja. No tengo mucha hambre pero tengo que comer por mi bebé.

-gracias- digo. Estoy acostada en la cama de lado, cargando mi cadera buena. El me mira, sabe que aún estoy enojada con su actitud. Yo no tengo la culpa de sus cambios de ánimo. Es más yo solo estoy embarazada y soy yo la que siente todos los síntomas de embarazo. A veces llego a pensar que está fingiendo pero los náuseas y vómitos no.

-deja de mirarme así. Ya me siento bastante mal con mis cambios de humor y a eso hay que sumarle lo mal que me siento porque te lastimaste y no estuve para ayudarte. Lo siento. Sabes que no estoy tan familiarizado con las relaciones, de hecho estuve casi 3 años solo antes de ti- parece un perrito que recién han castigado.

-Cristian yo lo único que quiero es ser feliz pero cuando te pones en modo gruñón, me enferma. No puedes seguir siendo así. Cuando llegue nuestro hijo necesitas estar bien y si sigues así lo único que vas a tener un gran dolor de cabeza y aun pequeño que te sacara canas verdes- le digo. Veo una tímida sonrisa.

-¿quieres que te haga un masaje? Soy bueno, además mi madre me dijo que tengo manos grandes y sabes que soy caliente. Así que mis masajes son relajantes- dice triunfante.

-¿dolerá?-

-no lo sé. Pero hay que intentarlo. Además necesitas descanso. No dejare que hagas más cosas por estos días- me dice a modo de jefe.

-Cristian tú no sabes cocinar- le digo.

-bueno, hay me tendrás que ayudar pero en lo demás, lo hare yo. A propósito, ¿Dónde está bigotes?- abro los ojos como platos.

-Cristian no sé. Según yo había bajado de la camioneta a no ser que aun siga adentro. Ay Dios santo, que mala soy. Ve a verlo Cristian- digo. Como se me pudo olvidar mi compañero.

-no te preocupes. En la camioneta iba un pocillo con agua y no ha hecho calor. Lo más seguro es que este durmiendo. Creo que se te olvido porque estabas enojada conmigo-

-Cristian hablemos después. Ve a buscarlo por favor- le digo casi entrando en un ataque de preocupación.

-está bien y ya vuelvo. No te muevas- me da un beso en la frente y sale.

 No te muevas- me da un beso en la frente y sale

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Que mala persona soy. Odio cuando mis sentimientos se ponen por sobre mi razón y me hace olvidar cosas. Lo peor es que olvide a un ser vivo, que siente y que piensa. Sé que me odiara y no me gusta esa idea. No quiero que bigotes me odie. Sé que lo merezco pero no quiero.

Un sonido de patitas se escucha por los pasillos. No quiero que me vea pero sé que no me podre ocultar. Y tal como dije a los minutos llega a la habitación. Puedo ver en sus lindos ojos color café que esta decepcionado. Bajo mi cabeza y no lo miro. El cómo perro inteligente que es, sube a la cama y se acomoda a mi lado.

-perdón por olvidarte- digo en un susurro. Siento que suspira pesadamente pero luego se da vuelta y me mira. A los segundo me lame la cara de mentón a frente y sé que estoy perdonada. Dios como amo a este perro.

-veo que hicieron las pases- dice Cristian entrando a la habitación -aunque amigo estas ocupando mi lado- le dice a bigotes. Se acerca a la cama y toma la bandeja con la comida.

-tengo que sentarme. Acostada no puedo comer- le digo. Con mucho cuidado me acomodo en la cama y deja la bandeja en mis piernas.

-voy a prender la chimenea y vuelvo. ¿Sabes si Jorge le hizo alguna mantención al tubo de esta?-

-Jorge y Luzmira dejaron la cabaña lista y en orden para que viniéramos. Le hizo una revisión a fondo y mantenimiento a todo- digo mientras tomo un poco de la sopa. Esta rico y calentito.

-está bien, voy y vuelvo. Y tu- apunta a bigotes –cuídala- mi perro mueve la colita y sale de la habitación.

Pasados casi media hora entra en la habitación y al verlo me rio con ganas. Está muy cochino. Tiene hollín en la cara y en las manos y además esta sudado. La ropa es un desastre pero se ve tan tierno.

-¿Qué te paso?-

-tuve un enfrentamiento con la chimenea. Te darás cuenta que tuvimos varios enfrentamientos pero al final gane. Aunque por las evidencias se puede pensar otra cosa- dice.

-el baño está listo. Hay de todo para que te puedas duchar. Y en el armario esta tu ropa- el asiente.

-eres muy organizada- me dice. Mientras va al armario a buscar ropa.

-más de un año trabajando con Cristian Grey, el jefe mas gruñón, estricto, malas pulgas y con un carácter de mierda, me enseñaron a ser así. Los retos eran horribles y la mayor parte de tiempo era un ogro- levanto mis hombros como restándole importancia.

-¿todas esas cosas es el?-

-y más. Lo malo es que nadie era capaz de decírselo por medio a que lo despidieran. Creo que he sido la única que lo conozco lo suficiente para aguantarlo y de vez en cuando mandarla a la mierda- digo sonriendo.

-que vocabulario señorita Stelle. Pero debo aceptar que todo lo que ha dicho es cierto. Ahora necesito quedar limpio para dormir acompañado- se acerca a mí y todo mi cuerpo se eriza y mi corazón se acelera. Cuando queda frente de mí, sus labios toman mis labios y lo besan. No sé qué pasa por su cabeza en este momento pero sé que está herido.

Quizás no habla con palabras si con acciones. Él es de las personas que nunca dirá que le pasa sino que actuar. Por esa razón se alejó de mi esta tarde, por eso salió huyendo. Sus sentimientos no están en orden y yo no he ayudado mucho con lo relacionado con su empresa.

Termina el beso y veo que sonríe. Limpia mis labios y me muestra que me paso un poco de hollín en beso.

-me bañare rápido. Por ultimo si no podemos hacer cosas movidas, estar abrazados en la cama y acurrucados suena muy tentador. No te duermas, quiero ser yo quien te haga dormir- vuelve a besar mis labios y se mete en el baño.

-sabes he conocido a gente cambiante pero ese hombre los supera. Lo bueno es que eres un lindo cachorro que no se comporta así. Adema tu no hablas de manera brusca, espero que con el tiempo no te comportes como el- le digo a bigotes que tiene su cabeza en mis piernas. El solo me mira mientras acaricio sus orejas. Le encanta que le haga ese cariño.

Ahora me toca esperar que don gruñón salga del baño. Qué vida tengo. Acaricio mi vientre y pienso. Qué vida le va a tocar a mi pequeño. Con un padre controlador y posesivo y una madre ordenada pero liberal. Sera una batalla constante.


PERDÓN POR LA DEMORA PERO COMO YA LES HE DICHO NO TENGO MUCHO TIEMPO PARA ESCRIBIR... 

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO... 

NO OLVIDEN QUE LAS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO... 

BESITOS...

Es mi secretaria: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora