Capitulo 4: Una rubia peligrosa

14.7K 1K 51
                                    

POV ANASTASIA

Me siento mal. Este lugar no es para mí, pero como el jefe no acepta un no por respuesta, pues estoy aquí. Taylor me acompaña hasta la entrada de la sala donde se realiza la recepción. Cuando entro, encuentro al señor Grey, está perfectamente vestido como siempre. El lleva un traje negro que le queda de muerte.

-bueno nena, es hora de brillar. Esta hermosa Ana. No dudes de eso. Anda, ve y siéntate con el ogro del jefe- me dice Kate que está detrás de mí.

-Kate no me dejes sola. No tengo ni idea cómo funcionan los servicios. Quizás tome un tenedor para comer ensaladas cuando coma espagueti- le digo. Estoy demasiado nerviosa.

-no te preocupes por eso. Mis padres están en la mesa de al lado, por ende, me tendrás cerca. Ya vete, no queremos que el gruñón nos regañe- me da un beso en la mejilla y la veo acercarse a su mesa.

Tomo aire y comienzo a caminar en dirección a la mesa. Veo que el jefe me mira asombrado. ¿será que escogí mal el vestuario? Cuando llego a la mesa, Cristian se levanta y toda la familia de Cristian me están mirando.

-familia ella es mi invitada. No tengo que presentarla porque ustedes ya la conocen- dice y me indica el puesto que tengo, que por desgracia es a su lado. Toda la familia le da una mirada fea, yo también se la daría ya que fue descortés.

-buenas noches anastasia. Estas muy guapa. No sabía que mi hermano tenía una hermosa secretaria oculta detrás de ese miserable escritorio- le dice Elliot. Le sonrió.

-no me jodas Elliot. Concéntrate en tus asunto- le dice Cristian.

-Cristian controla ese vocabulario, por favor. Y Elliot no avergüences a Anastasia- le dice Grace -querida perdona a estos dos. Lo único que hacen es pensar con las hormonas y no con la neuronas- me río ante su comentario.

-no se preocupe Grace- me acerco a ella y le digo bajito -ya estoy acostumbrada al mal genio de mi jefe- ella se ríe a gusto mientras todos en la mesa nos miran.

Comienza la recepción. Todo está perfecto. Por lo menos el idiota del organizador puso atención en los errores que le dije. Pasa el señor Rich, es un hombre de unos 50 o 60 años, canoso, de unos ojos azules preciosos. Tiene una sonrisa sincera. A su lado está la señora Rich, es muy guapa, ella tiene 52 años, se conserva bien, tiene unos labios finos, ojos color miel y tés muy blanca. Su sonrisa demuestra que está orgullosa de la creación de su marido.

-buenas noches empresarios, familiares, conocidos y amigos. Esta noche nos encontramos en la nueva creación de la familia Rich, el gran hotel 6 estrellas OleoRich. Como pueden ver las esculturas y las fuentes son de mármol y los bordes de oro. Espero que disfruten de la cena para luego ocupar una de las habitaciones que gentilmente pueden pedir en la recepción. Espero saber su opinión de nuestro bebé y disfruten la recepción- deja el micrófono en pedestal y baja junto a su esposa, mientras todo el mundo aplaude.

Unos meseros comienzan a colocar las entradas a todos los invitados. Me quedo de piedra la darme cuenta lo que es. Es una entrada de mariscos. Busco a Kate y para mi sorpresa está casi a mi lado. Ella mi mira y me da una mirada de pena. Sabe que no puedo comer mariscos porque soy alérgica. Puedo comer todo tipo de pescado, pero los mariscos no puedo. Miro mi plato varias veces, pero no puedo comerlo, a no ser que quiera pasar unos días en el hospital.

Grace se da cuenta que no estoy comiendo al igual que Cristian, que me fulmina con la mirada. Se perfectamente que me tengo que comportar porque es una cena importante pero no voy a arriesgar mi vida, jamás.

-querida, ¿Qué ocurre? ¿Por qué no comes? - me pregunta bajito.

-soy alérgica a lo mariscos- ella abre sus ojos y asiente.

- ¿también al pescado? - yo niego con la cabeza. Ella habla con un mesero y a los minutos regresa con una copa con ceviche y retira mi plato. Suspiro agradecida, miro a Grace y ella me sonríe. Ahora el problema es ¿con que cuchara se come? Grace se da cuenta y me muestra la cuchara mediana. Le sonrió. Esta mujer me está salvando.

Depuse de la entrada, pasamos al segundo plato. Un consomé de pollo con cubitos de pan, que no tengo ni idea como se llaman. Debo decir que esta delicioso, otra vez Grace me ayuda con los utensilios. Cristian solamente me observa, pero no dice nada.

Cuando llega el plato fuerte estoy casi llena. Son filetes de vacuno bañados en salsa, papas doradas con escancias y unos tomates asados. Debo decir que el plato no están abundante, lo cual agradezco. Es la porción justa.

Por último, el postre, es un mousse de chocolate con espuma de vainilla y una salsa ácida. Nunca lo había comido y es muy delicioso. Se desase en la boca.

Media hora después nos avisan que nos toca la entrega de los premios. Como era de esperarse nuestro jefe ganó. Kate y yo ponemos los ojos en blanco. Se levanta de la mesa y sube al escenario.

-muchas gracias por este premio. Quiero agradecer a mi familia por ser uno de mis pilares en mi vida, ellos me han enseñado a pelear por lo que quiero y miren donde estoy ahora. También le agradezco a mis empleados, ya que son ellos quienes hacen posible mis ideas. También agradezco por a cada uno de los presente por haberme dado este premio que es muy importante para mí. Muchas gracias y buenas noches- dice, todos aplaudimos y Kate y yo nos miramos como diciendo... eso solo ayuda a su ego.

A la hora del baile, veo que el jefe baila con su hermana y luego una mujer que nunca había visto. Estoy sentada en la mesa hablando con el señor Theodore. Me río mucho con él. Le pido permiso, necesito ir al baño. Al entrar busco un cubículo vacío y hago mis necesidades. Cuando salgo lavo mis manos. En la puerta del baño una mujer rubia de unos 45 o 50 años está mirándome con odio. Paso por su lado, pero me toma con su brazo y me detiene.

-eres la nueva zorrita de Cristian ¿no? -

- ¿perdón? No sé de qué está hablando- le digo intento zafarme de su agarre, pero no puedo.

-solo una cosa te voy a decir. No esperes nada de él. No es un hombre de corazones y flores. El jamás se enamora de una caza fortuna como tú. Aléjate de él, te lo digo por las buenas- me da una mirada fría y se va. ¿Quién era esa mujer? ¿Por qué me amenaza si yo no tengo nada con Cristian?

Vuelvo a la recepción y me despido de la familia del jefe. No quiero estar más aquí. Luego me despido de Kate y le agradezco por la ayuda. Cuando voy saliendo veo que la señora rubia que me amenazó en el baño habla calurosamente con mi jefe, pero no le doy importancia. Le pido a la recepcionista que llame un taxi. Espero en la sala, me avisa que llega y me despido cordialmente del ella y subo al taxi.

Luego de 45 minutos llego a mi departamento. Me desvisto, pero se siente tan solo este lugar y a la vez tan grande. Necesito una compañera o me volveré loca. La soledad nunca ha sido buena compañera y menos para mí. Ojalá mañana sea un día tranquilo y el gruñón de mi jefe sea más humano y no ande ya gruñón. Creo en los milagros, pero este no sé si alguna vez pueda ocurrir.


ESPERO QUE LES GUSTE... 

DE A POCO SE IRÁN ACERCANDO... 

SOLO PIDO PACIENCIA... 

COMO SIEMPRE LES DIGO NOS LEEMOS PRONTO Y LAS QUIERO

Es mi secretaria: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora