Capitulo 42: Gruñón y controlador

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POV ANASTASIA

Por fin puedo decir a descansar. He terminado con todo lo que había atrasado y la verdad estoy agotada. Cristian no se ha a aparecido ya que esta con Grace. Esa mujer tiene un sentido para encontrarnos juntos y en la cama. Lo bueno es que ninguna nos ha visto en otras intensiones sino más que dormir.

Necesito un descanso y que mejor que pasar unos días en el bosque. Amo pasar unos días en la tranquilidad del bosque y en la noche dormir a la luz de las estrellas. Pero sé que no me dejaran, aunque si le pido a Cristian que me acompañe puede que me dejen ir.

Ordeno todo para poder ir a la cocina. Me muero de hambre. Esa debería ser mi frase. Todo el día pasó con hambre. Acaricio mi vientre y siento como mi pequeño se mueve.

-tranquilo pequeño, mamá ya va a buscar algo para comer- digo caminando rumbo a la cocina. Al entrar me sorprendo al encontrarme con Luzmira y Grace.

-buenas tardes- digo. Ambas se dan vuelta en mi dirección y me sonríen.

-te iba a llevar algo para comer pero me quede conversando y se me paso la hora- me dice Luzmira.

-no hay problema. No me di ni cuenta como se pasó la hora. Se me había juntado muchas cosas. Y es mejor terminarlas de una vez- digo mientras abro el refrigerador para ver que hay.

-hay un trozo de torta de arándano o puedes comer unos galletones de avena, miel y nuez- me dice Luzmira.

-parece que mi nieto es un glotón- suspiro.

-si supiera. Es un pozo sin fondo. No entiendo porque razón si como tanto no subo de peso- gruño. Saco tres galletones de avena y me sirvo un vaso de leche. Me siento al lado de Luzmira. Ella me mira y me sonríe.

-tienes los mismos gustos que yo en los alimentos cuando estaba embarazada de tu padre- me dice Luzmira.

-bueno puede ser que tenga buena digestión o que tu cuerpo absorba muy bien los nutrientes. Es algo genético. ¿Tu padre comía mucho y no engordaba?- me pregunta Grace.

-la verdad es que podía comer una torta completa y no le pasaba nada. O recuerdo una vez que se comió una pizza para 10 personas, como 15 rollitos y no se cuanta bebida. Pensé que iba a reventar con tanta comida pero no le sucedió nada e incluso subió a penas unos cuantos gramos- le digo mientras unto la galleta en la leche. Ñam.

-vez. He escuchado que hay personas que coman lo que coman no suben de peso. Pero tú estás muy delgada. Creo que comiendo un poco más podrías estar en tu peso óptimo- dice Grace. Suspiro.

-está bien. Veré que puedo comer de más. Aunque me encantaría comer unos cuantos tacos con picante- digo. ¿Por qué me dan estos antojos, si por lo general le saco el quite a las cosas con mucho aliño?

-los antojos son difíciles de adivinar y te puede dar de cualquier cosa. Tuve el caso hace años de una mujer que se le antojo comer cebollas en escabeche o cebollas pasadas por vinagre. El marido lo único que quería es que tuviera luego al bebé. De hecho ella me dijo que odia la cebolla en escabeche pero los antojos pudieron más y tuvo que comerlas- dice Grace.

-son ricas, aunque aliñadas quedan mejor- dice Luzmira.

-¿Dónde está Cristian?-

-fue a la granja. Dijo que tenía que ver unos asuntos y me dijo con Luzmira- dice Grace.

-antes que preguntes Jorge está en su habitación descansando, después de la muestra de la hacienda quedo agotado y Kate esta al teléfono con alguien. No sé quién pero estaba peleando. Esa mujer tiene un carácter cuando se enoja...- dice negando Luzmira.

Es mi secretaria: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora