Capitulo 27: Tiempo

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POV CRISTIAN

Veo como la puerta se cierra llevándose con ella la mujer que me ha lastimado más que ninguna. No puedo creer lo que ha pasado. Hace un mes el contador me dijo que ciertos fondos estaban desapareciendo de la cuenta de inversiones. Le dije que investigara cuanto es la suma para saber qué es lo que estaba pasando.

También hable con Welch para que investigara que es lo que estaba ocurriendo con el dinero faltante. Y así lo hicieron. Esta mañana a las 8 de la mañana el contador estaba en mi despacho con los papeles. Me enseño que faltaban más de medio millón de dólares y que esto empezó a ocurrir dos semanas después del viaje a España.

Cuando despache a contador Welch me hablo para decirme que tenía quien había sido el que me ha estado robando y por su voz supe que no era nada bueno. Me mando un correo donde están la cuenta, los cheques y los depósitos. Todos tenían algo en común, el nombre de Anastasia Stelle y su firma.

Me dejo caer en la silla y cubro mi cara con las manos. Otra vez. Otra vez el amor me destruye. Primero Alana y luego Anastasia. ¿Cómo mi madre pudo aconsejarme tan mal? ¿Qué es lo que vio en ella que supuestamente la hacía diferente? Nada. Todas son iguales. Iguales ambiciosas y traicioneras.

Unos toques en la puerta me sacan de mis pensamientos y aparece Taylor con cara de preocupación. Él debe de haber visto como los policías se llevaban a esa ladrona de mi empresa.

-no me vengas con el discurso de que ella es inocente. Tengo las pruebas que demuestran lo contrario- gruño.

-señor no sé de qué esta hablando. Vine para saber qué es lo que está pasando- dice.

-pues que tú adorada niña me robo. Me robo casi medio millón de dólares en menos de tres meses. Fue inteligente pero mis trabajadores lo fueron más- le gruño.

-señor con todo respeto, eso no puede ser. Ana nunca le ha robado ni un centavo a nadie. No tenía porque. El sueldo que recibe aquí era más que suficiente. Ella estaba ahorrando para comprarse un auto. Solo le faltaban 200 dólares. Con medio millón se compraba 1000. Señor, algo no cuadra- dice mientras pasa la mano por su cabello.

-pues algo escondía la pequeña bandida. Ahí están las pruebas. Si quieres las puedes revisar pero son verídicas- toma los documentos y sale de la oficina.

-mierda Anastasia, ¿Por qué hiciste eso? Si me hubieras pedido el dinero, te doy el triple. ¿Por qué?- eso es lo único que pasa por mi cabeza, ¿Por qué?

En la tarde llegan mis padres y al contarle lo sucedido se asombran pero no dicen nada. Mi padre me pide que lo deje hacerse cargo y lo dejo. La única respuesta que recibió de mi cuando me pregunto qué es lo que quería hacer, que se pudriera en la cárcel. Mi madre no dijo nada, tampoco es que pudiera. Su instinto se equivocó. Algo poco inusual.

En la tarde recibo una llamada por parte de Mia, dándome todo su apoyo. También recibí la llamada de Elliot. Él no estaba muy seguro de que Ana pudiera hacer eso pero al final también me dio su apoyo. Eso sí, me dejo claro que seguiría viendo a Kate. Imbécil te van a robar igual que me robaron a mí.

La jornada laboral acaba y llego a la escala. El frio que se siente en este lugar me da escalofrió. La mujer que le daba vida a esta cuatro paredes ya no está. Llego a mi despacho y me sirvo un vaso.

-a tu salud Anastasia Stelle- y bebo del líquido amarillo que calienta mi garganta y hace que algo de mi cuerpo tenga vida. La vida que llevo ella, al traicionarme. Nunca le dije que la amaba, no alcance, pero fue bueno así no me vería como estoy. Destrozado es poco pero muerto en vida es demasiado. Quizás la palabra destruido suene mejor.

Una semana después

POV ANASTASIA

La celda en la que estoy es fría y tiene un olor a húmedo que llega a ser nauseabundo. El primer día fue horroroso. Las demás detenidas se burlaron de mi e incluso casi llegan a los golpes. Todo es por el recibimiento. Santo cielo, en ese momento estaba aterrada. Pude llamar Kate y le dije que se hiciera cargo del departamento y que cuidara de bigotes. Cuando le conté porque estaba aquí, no lo podía creer, ni yo tampoco.

La noche fue peor. La comida que sirvieron era espantosa y el simple olor y la textura hicieron que grandes arcadas aparecieran. No lo vi, no me vino a ver. Ni si quiera para saber si su venganza dio efectividad. No quiero estar aquí. Yo no soy una ladrona.

Al segundo día, tuve la visita de la señora Grey y la hermana de Cristian

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Al segundo día, tuve la visita de la señora Grey y la hermana de Cristian. Ambas me dijeron que una mentirosa y falsa, pero las palabras que más me dolieron fueron las de la señora Grey. Ella dijo que confiaba en mí, que ella había hablado con su hijo para que nos diéramos una oportunidad y que ahora se arrepentía. Y si ella podía me refundiría en la cárcel. La comida sigue siendo mala y ya no soy capaz de comer, se lo que me espera. Y no quiero seguir vomitando.

El tercer día es más tranquilo. Kate me vino a ver junto con Taylor y me dijeron que estaban buscando la forma de ayudarme. También me contaron que la empresa está mal y que todo es un desastre. Pero lo peor es que ella ya recibió la carta de despido. En 30 días más se debe ir. Maldito Grey, se la está cobrando con mi amiga. Me dice que me encuentra delgada y le digo lo que me pasa con el engrudo que sirven de comida. Al final, me abra y se despide. Y Taylor hace lo mismo.

El cuarto día estoy mal. Me siento débil y no sé por qué. Llega el padre de Cristian a leerme la cartilla. El también cree que soy una ladrona, la mayoría lo cree. Se lo que me espera si la mentira resulta ser realidad. No pierdo las esperanzas en que la verdad salga a la luz. No puedo ir presa, yo no soy culpable, soy inocente.

El quinto día es el peor. No soy capaz de levantarme de la cama, mis piernas tiemblan como gelatina, me cuesta respirar. El guardia me trae un poco de agua, ya que es lo único que puedo aguantar. El solo mira, pero puedo ver en su mirada preocupación.

Siento como que todo el mundo se desploma sobre mi cabeza y ya no quiero más. ¿Por qué sigo aquí, si lo único que hago es sufrir? ¿Tan poco me amaste Cristian que no eres capaz de confiar en mí? E guardia me informa que tengo visitas. Con cuidado me ayuda a levantarme y a paso lento nos dirigimos a la sala de visitas.

Cuando entramos me sorprendo al ver que la persona que me visita es alguien que nunca espere ver aquí en Seattle. Ella al sentir mi presencia se da vuelta y en su cara puedo ver una sonrisa pero al ver mi estado cambia a preocupación absoluta.

-Dios mío, pequeña. ¿Qué te han hecho?- yo sonrió levemente.

-matarme en vida, Luzmila- no puedo creer que ella este aquí.

-tu estado es un asco- me dice.

-¿Qué está haciendo aquí?- le pregunto.

-te vengo a sacar de la cárcel. Por eso vine. Vengo a dejarte en libertad-

-¿Qué?- la miro con asombro. Es imposible, ¿o no?


YA LAS CONSENTÍ  BASTANTE... 

AHORA ME VOY A DORMIR... 

SE VIENEN MUCHAS COSAS AUN... 

ESTO ES SOLO EL COMIENZO...

 LAS QUIERO LECTORAS ABUSADORAS Y NOS LEEMOS PRONTO... 

Es mi secretaria: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora