Capitulo 12: Un beso

15.2K 1.1K 87
                                    

POV ANASTASIA

Después de abrazo que se sintió muy bien, salimos rumbo a la fiesta. Han traído una banda en vivo y la música que suena es tentadora para mover los pies. Cristian está a mi lado, callado y muy pensativo.

Llegamos a un lugar precioso. Hay una higuera enorme que la está utilizando como techo. Sus hojas son grandes y puedo darme cuenta que aún quedan frutos. Son de color oscuro y pequeños, lo más probable es que sean higos. Que nadas de comer algunos. Debajo de la gran higuera hay unas mesas con manteles a cuadros.

En cada una de ellas hay copas, vasos, platos, cubiertos, fuentes con frutas, otras con papas y ensaladas. Muchas botellas de vino tinto y vino blanco. Además de agua ardiente. También hay jarras con jugo, agua con hielo y botellas más pequeñas que no tengo ni idea de que es lo que tienen.

Hay muchas sillas y blancas de maderas y otras de piedras. Este lugar se quedó en el pasado y me encanta. También puedo distinguir los cables de la corriente eléctrica entre medio de las hojas y tronco de la higuera. Me encanta este lugar.

En la mesa encontramos a doña Luzmira y don Jorge hablando en silencio, solo para ellos. Cuando nos ven, nos saludan con las manos y nos indica que nos acerquemos a ellos. Lo hacemos y durante nuestra llegada me miran más de la cuenta. ¿Qué es lo que les llama la atención de mí? Solo soy una mujer como las demás.

Antes de llegar a la mesa bandido corre a mi encuentro y mueve su colita. Me pongo a su altura y le digo ñoñería sin sentido. El gustoso de recibir el cariño, me lame la mejilla y vuelve con doña Luzmira, corriendo. Me rio cuando me fijo que están rápido lo que corre, que apenas se distinguen sus patitas. Llegamos a su lado.

-este lugar es precioso- digo sonriendo mientras observo el lugar.

-gracias. Hemos intentado conservar las raíces y también traer un poco de la tecnología que nos rodea- nos dice don Jorge.

-espero que mañana pueda enseñarme la procesadora. Me ha llamado mucho la atención su forma de trabajar- dice Cristian.

-mañana a las 10 los espero en la sala. Generalmente a esa hora comienza el tour. Creo que aquí hay algo que les puede gustar- vemos como sirve en unas vasos pequeño un líquido medio amarillo, un poco espeso pero de olor dulce –vamos pruébenlo- nos entrega los vasos.

Ambos los tómanos y como me enseño mi padre lo pruebo. <<Cuando pruebes un licor o vino que jamás has bebido, lo primero que debes hacer es cerrar los ojos y llevarlo a tu nariz. Olfatea y degusta con el olfato el licor que está presente de ti. Luego con suavidad vierte un poco del líquido en tus labios y juega con el hasta que llega a tu lengua y por ultimo bebe un trago abundante pero al momento de tragarlo divídelo en distintas porciones. Es aquí cuando el licor y el fruto harán la magia en tu boca, lengua, garganta y estómago. Si es capaz de hacerte sentir el sabor de la fruta sin dudarlo has hecho un buen trabajo, si no es así, es mejor no hablar para pasar vergüenzas>>. Sonrió al recordar sus palabras y hago exactamente lo que me dijo mi adre.

El olor del licor es dulce, nada hostigoso, pero para mí resulta conocido. Vierto un poco del licor en mis labios y al momento de entrar en mi lengua, comienza a sentirse el sabor del alcohol y la fruta y cuando bebo un sorbo generoso no hay duda de cuál es la fruta. Es un licor de plátano, no muy común pero sabe delicioso.

-¿saben cuál es el sabor?- pregunta Luzmira que me mira directamente a los ojos. Ambos asentimos con la cabeza.

-señor Grey- dice don Jorge.

-creo que es de miel con algo más- frunzo el ceño. Esto no tiene ni una pizca de miel.

-Ana- me dice Luzmira.

Es mi secretaria: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora