-Tienes que estar bromeando.- Me apresuro a decir, el se mantiene inmóvil, no me mira, su mirada es directa a Naruto quien mantiene la serenidad.
-Sasuke, después de todo aún sigues con deseos de vengarte.- Dice mi sensei débilmente, busco que los ojos de Sasuke se encuentren con los míos pero es imposible, no puedo creer que esto esté pasando... Tiene razón mi sensei ¿Después de todo? Tras tanto esfuerzo, tras tanta lucha... Sasuke luego de aprisionar a los Bijuu y tras la partida del sabio de los seis caminos confirma que no necesita a Naruto para deshacer el Tsukuyomi infinito y le dice estar listo para aniquilarlo.
-Sasuke... Basta.- Dice mi sensei liberándose de mi agarre y dando sólo dos pasos para caer de rodillas contra el suelo... Solo ahí alcanzo a reaccionar, me pongo en cuclillas y lo ayudo a sentarse, Sasuke nos da la espalda y comienza a caminar.
-Es momento de que terminemos con esto Naruto, pero no aquí, será en un lugar que conoces perfectamente.- Comienza a caminar de nuevo... Las manos me tiemblan, no puede ser... No de nuevo, la rabia inunda mi ser, me pongo de pie y doy un par de pasos con fuerza.
-¡Para!- Grito llamando su atención haciéndolo girarse. -No puedes hacer esto, después del esfuerzo que todos hicimos por terminar la maldita guerra no puedes desatar una tu...- Digo con rabia dando un par de paso, me repito a mi misma "no llores, no llores." Pero es imposible, las lágrimas queman mis ojos y salen derramadas por mis mejillas, la voz se me quiebra. -Después de todo... Tu... En verdad quieres lastimarlo, de verdad quieres hacerle daño a una persona que no ha hecho más que buscar tu bienestar... Y no sólo a él... Nos haz lastimado a todos... Y no sientes ningún tipo de remordimiento al respecto... Se que ninguno de nosotros pasamos por el dolor que tú pasaste, pero estoy segura que está no es la solución, ¡Ya basta Sasuke! Maldita sea, tienes que dejar tu venganza de lado... No puedes hacer esto, no te lo permitiré... - Digo con un nudo en la garganta intentando a toda costa no echarme a llorar como una niña, intentando conservar un poco de coraje para no terminar por derrumbarme del todo ¿Pero cómo lo hago? ¿De dónde saco fuerzas? Dios, siento mi corazón latir a flor de piel, siento miedo, rabia y una tristeza infinita... Se que si se van es probable que sólo uno regrese y la idea de perderlos es perder una parte de mi vida...
-Este mundo está podrido, el mundo ninja ya cometió demasiados errores en el pasado y aún ahora no son capaces de reconocerlos... Pero eso se acabó, me encargaré de revolucionar todo el mundo ninja así tenga que sumirlo en las cenizas y hacerlo surgir a mi modo.- Dice con seriedad dándonos la espalda. -Se que para eso es necesario terminar con los cimientos, romper los viejos lazos y crear nuevos, eliminar la falsa ideología que se tiene de un Hokage y ejecutar a aquellos que han fallado en su cargo y a todos aquellos que se revelen a la nueva ideología... Comenzando por Naruto.- Murmura serio, poseído por el deseo de poder, sus palabras vacías me provocan rabia y desesperación ya que ni siquiera se a tomado la molestia de mirarme de reojo, ya que nuevamente parece que le hablo a la pared, los gritos fuertes ante oídos sordos han vuelto... o quizá nunca se fueron, los dedos me tiemblan, no dejo de mirar a Naruto buscando algún tipo de consuelo, pero en esta ocasión el consuelo no llega, el esta firme aceltando su destino, me mirs pidiéndome qué lo hsga también, que deje todo en sus manos a sabiendas de que es una ides descabellada.
-Eso es una venganza personal, no todos los shinobis merecen ser juzgados por los errores de otros, no estás pensando con claridad, no entiendo a qué viene ahora tu odio contra el mundo ninja, no eres Sasuke, no eres la persona que conocimos, buscas hundirte cada vez más en la miseria, aún no es tarde para que te des cuenta de que estás cometiendo un error... En el pasado... Lo único que pude hacer por ti fue llorar y suplicar que te quedarás... Después... Trate de darte gusto con tus planes, trate de que me usarás como una herramienta con tal de complacerte, porque buscaba que volvieras a ser quien eras... Estaba dispuesta a irme contigo, a traicionar a mi gente por ti, estaba decidida a dejar a mi familia... Sólo quería salvarte, todo fue por ti... Naruto se ha sacrificado, Kakashi sensei también y yo... Todos hemos hecho hasta lo imposible con tal de salvar tu alma y... ¡Tu quieres seguir hundido en esta mierda! ¿Hasta cuándo entenderás que el camino de venganza no te traerá nada más que vacío y dolor? Podrás matar a Naruto, podrás matarme a mí y a Kakashi sensei... Pero te aseguro que no serás feliz, ni siquiera eres capaz de darme la cara ahora mismo.- Jaló aire con rabia con las mejillas hinchadas. -Yo te amaba... Te ame con todas las fuerzas de mi corazón... Compartí tu soledad, compartí tu dolor... Incluso sacrifique mi integridad por ti en más fe unq ocasión sin medir consecuencias... Hubiera dado mi alma por ti sin dudarlo... Y eso a ti jamás te importo... Jamás fui lo suficientemente buena para que dudarás un poco en tus decisiones... Y lo he intentado tantas veces... Y te he fallado en todas esas ocasiones y me he fallado a mi y he obligado a Naruto a hacerme una maldita promesa que tu haces imposible cumplir. Pero ya me he dado cuenta de mi error... Quizá rs tarde o quizá no, pero una cosa es clara si tú decisión es seguir adelante con tu venganza está vez no habrá misericordia, si tú decides atacar a Naruto primero tendrás que pasar sobre mi... No permitiré que le hagas ningún daño, no voy a dejar que el se encargue de ti sólo, no de nuevo.- Activo mi Sharingan y me pongo en posición de ataque entrando en mi propia fase de pantera negra. -Antes pensé que podía salvarte e incluso una vez titubeé en matarte, pero no pienso cometer ese error dos veces.- Digo mientras me seco las lágrimas y doy un par de pasos sin vida, mi cuerpo se mueve más por el dolor que por las ganas de hacer lo que tengo en mente... El se mantiene inmóvil un segundo... Luego despúes de estos intensos minutos el decide levantar la cabeza, su expresión es incierta, me mira y derrumba mi armadura de mentiras con su Sharingan... Me paraliza.
-Sigues siendo una molestia.- Su mirada refleja dolor... ¿Tristeza? No lo sé, se mueve demasiado rápido y me es imposible esquivarlo, un Chidori se clava de lleno en mi pecho y me regresa de inmediato a mi cuerpo original... Simplemente siento mi cuerpo desplomarse... Lo veo a la distancia y demasiado tarde notó la presencia de su genjutsu...
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-¿Sola? ¿Desolada? ¿Triste?- Son palabras que escucho a la distancia, despierto en una habitación con agua que me llega a los tobillos, mis brazos tienen cadenas, el agua comienza a subir, las cadenas tiran de mi y me obligan a tirar más fuerte, la desesperación comienza a apoderarse de mi... Jaló aire despacio buscando calma... Veo un escenario lúgubre lleno de oscuridad, trato de gritar sin conseguir ayuda... Y la voz se repite...
-¿Sola? ¿Desolada? ¿Triste?- la reconozco perfectamente, es la voz de Sasuke... El agua ya me llega hasta la barbilla... Jaló mi última bocanada de aire y me sumerjo... Esto no es real... Es un genjutsu, me digo a mi misma... Siento el agua entrar por mis oídos, activo mi Sharingan y busco un punto de quiebre... No logro localizarlo, pero consigo convencerme de que es un genjutsu, mis ojos se mantienen firmes buscando el objetivo y no dejo que la ilusión controle ni mente... Consigo verlo en la parte superior de la habitación, me mira fijamente con esos ojos color rojo sangre, nuestra mirada se hace una en la infinita oscuridad, no necesito respirar en esta ilusión, me impulso con las piernas y las cadenas qué me tenían prisionera se rompen como papel, floto lentamente hasta quedar cara a cara con el.
-¡¿Por qué?! ¿Por qué mierda sigues haciendo estas cosas?- Grito con rabia escupiendo toda el agua que puedo, es ahí cuando de un rápido movimiento ocular el escenario cambia, continuamos en la infinita oscuridad, mis ropas siguen mojadas y me encuentro de nuevo encadenada. -Déjate de juegos Sasuke, si querías matarme debiste hacerlo ¿Deseas acaso atormentarme para verlo morir?-Gritó con desprecio y desesperación luchando por deshacer su genjutsu pero es imposible.
-Lamento lo que hice.- Dice con tranquilidad y sale de entre las sombras, se sienta a mi lado y coloca su mano sobre las mías deshaciendo mis sellos de concentración.
-¿Sabes que no puedes librar mi genjutsu por más que lo intentes por ahora verdad?- Pregunta con una ceja levantada y es cierto, la infinita energía se siente entumeciendo mi cuerpo real y mis pensamientos.
-¿Qué es lo que quieres de mi? Ya me hiciste a un lado, veo innecesario hablar contigo.- Digo con rabia y le doy la espalda.
-No quería que intervinieras en el combate, pero del mismo modo quería saber que estabas bien.- Murmura lentamente, me giro con brusquedad y lo miro cara a cara.
-¡¿Quién mierda te entiende?! Hubiera preferido que me matarás, estás a punto de hacer algo horrible ¿y ahora sales con que te preocupas por mi? No seas hipócrita Sasuke. - Digo con rabia mirándolo con infinito desprecio, la expresión que muestra su rostro es una que no había visto jamás y la razón de que no la haya visto antes es porque jamás le había hablado así.
-Hay cosas que no entiendes.- Se limita a decir, siento la rabia en todo mi ser, me obligó a conectar con mi cuerpo mortal.
-¿Ah si? Pues hay cientos de cosas que tú tampoco entiendes, comenzando por los sentimientos de los demás, eres un maldito egoísta y ególatra que solo piensa en su dolor, lo último que necesito es que justifiques una vez más tus acciones, ¡Si tú deseas hundirte más en esta mierda, adelante! Pero no permitiré que arrastres a nadie más contigo, no voy a permitir que Naruto muera por tu culpa, si tengo que elegir entre salvarlo a él o salvarte a ti creo que es más que obvio que mi decisión está tomada.- Digo provocando una expresión inexplicable en su rostro... y es ahí cuando lo veo flaquear por un segundo y consigo conectar con mi cuerpo mortal de lleno, pero se que el plan de Sasuke funcionó ya que es de noche, me revuelvo un poco en los brazos de mi sensei el cual se mantiene inmóvil junto a mi.
-Sakura.- Menciona mi nombre con sorpresa, yo me incorporo lo mejor que puedo ya que tengo la mitad del cuerpo entumido por el jutsu.
-¿Hacía que dirección partieron?- Me apresuro a decir interrumpiendo la futura interrogante que se venía.
-Dirección Oeste, Pakkun los está siguiendo.- Dice con seriedad mirándome de reojo.
-Se a dónde se dirigen.- Murmuró tristemente recordando las noches en las cuales Naruto me contaba acerca de aquel primer combate que ambos enfrentaron, aquella primera vez en la cual su vida corrió peligro y cuyo poder del Zorro salió a flote en su máximo esplendor. Tenían que ser sentimentales hasta el final. Me terminó de incorporar y comenzamos la búsqueda...
Trato de mantener la mente serena, evito a toda costa lo mejor que puedo los pensamientos negativos, pero no lo consigo en su totalidad, sin darme cuenta me alejo de mi sensei el cual se esfuerza por mantener mi paso, avanzamos toda la noche... Hasta que comienzan a notarse los estragos de un combate, estoy agotada, no pude más que rezar en el camino deseando que Sasuke hubiera desistido de su decisión, pero ver árboles en el suelo, otros más rotos, columnas de polvo que antes fueron rocas y sobre todo aquellos enormes monumentos que una vez vinieron y dividieron a las grandes razas de shinobis convertidas en más que escombros... Mi corazón comienza a acelerarse, comenzamos a buscarlos con la mirada, pero no conseguimos ver nada.
-¡Naruto!- cuando los gritos comienzan la desesperación se desata, corro por los escombros y levanto rocas a diestra y siniestra, busco algo naranja a la vista, pero es como si hubiera desaparecido. -¡NARUTO!- Grito con desesperación, las lágrimas comienzan a caer de mis mejillas sin que pueda contenerlas, -¡Naruto!- Mis gritos se ahogan, como desearía que los lobos estuvieran aquí, sería más sencillo rastrear su olor, hay sangre en ciertos espacios y de pronto los veo... Ambos sobre una estructura de roca, boca arriba y con contusiones en el rostro, mi sensei y yo nos movemos de un salto hasta ellos, parece que llevaron la pelea a su límite y continuaron a los puños, me mantengo inmóvil visualizando el escenario qué tanto temí hecho realidad, ambos se encuentran además sobre un charco de sangre el cual ya se combinó y comenzó a secarse, mantienen los ojos cerrados y superficialmente no se nota que respiren.
-Oh, no, no, no.- Digo con pánico agarrándome el cabello. -Esto no está pasando.- Maldita sea Sasuke... Mis ojos se llenan de lágrimas y estoy en shock, lloro amargamente... Es doloroso, no puedo controlar el dolor, ningún ninja medico puede curar los dolores del alma, ¿Por qué no fuimos suficiente para ti? ¿Por qué Naruto fue tan noble? Fue una mala combinación... si te hubiera matado en esa ocasión Naruto quizá me odiaría... pero estaría vivo... me muerdo las mejillas y este dolor se multiplica... Los recuerdos viajan a mi mente, desde la primera vez que los ví... Mi sensei reacciona y comienza a prácticarle RCP a Naruto, observo su pecho someterse a la fuerza de mi sensei.
-Vamos Naruto, respira.- Dice mi sensei con la voz quebrada...
La primera vez que vi a Sasuke fue en la casa de sus padres, su hogar, mi madre y la suya eran amigas, era tal vez un poco precoz al enamorarme de el siendo apenas una cría... El tiempo en el que fuimos amigos fue de los mejores de mi vida, fue breve, pero siempre... Me sentí a salvo.
Con Naruto en cambio, desde pequeña me género cierto estrés, siempre alegre, siempre ruidoso y travieso, cuando eres niño no comprendes el dolor ajeno... De haber sabido tu dolor y de haber sido más empatica quizá no hubieras pasado tantos momentos de soledad...
Me siento débil, estoy asustada, quiero morir... Mi vida termino ¿Cómo seguire luego de esto? ¿Con qué objeto? La vida no volvera a ser vida, no soy tan fuerte para seguir adelante, mi vida estaba con ellos, mi vida siempre giro a su alrededor, siempre fuimos el equipo siete... simplemente... simplemente estabamos fracturados, pero todo se iba a solucionar... Las lágrimas me queman... El aullido de una manada de lobos a la distancia me saca un poco del shock...
-¡Cobarde!- Grito con rabia y me obligó a reaccionar... Grito amargamente y me dejo caer de rodillas en medio de ellos... Siempre quise estar a su altura, incluso durante la guerra sentí que los había alcanzado... Pero sigo siendo una cobarde, sigo sin hacer lo correcto para ellos, siempre estorbando, siempre dejando todo a medias... Incluso ahora... Coloco mis manos en sus palmas mientras mi senssei agacha la cabeza con resignación, veo las lágrimas caer por sus mejillas... Cierro los ojos y los abro de golpe sintiendo sangre helada corriendo por mis mejillas... Abro los ojos lentamente y analizó sus fuentes de chakra para sonreir de una manera irónica... Es débil... Pero puedo sentir una pequeña pulsación en el pecho de ambos, la cual esta cerca de desaparecer en cualquier instante... Maldita sea, siempre suplique no encontrarme en esta situación, ver a las dos personas que más amo al borde de la muerte... Tener una mínima de posibilidad de salvar a uno... Y la sombría decisión de decidir a quien salvar... Pensé que la respuesta era clara... Me juré y te juré qué si llegaba a estar en esta situación te dejaría morir ya qué tus mismos actos fueron los que te arrastraron a este destino... Pero ahora que te veo tan frágil, lleno de contusiones, tu piel esta volviéndose cada vez más pálida pero tu semblante luce tranquilo... En este momento no soy capaz de decidir... Me muerdo los labios obligandome a reaccionar.
-Se acabó. - Dice mi senssei quien da una zancada hacia mi... Niego con la cabeza, me obligó una vez más a reaccionar...
-Se que es casi imposible... Pero hay dos latidos débiles... No puedo elegir a quien salvar, no puedo simplemente tomar una decisión... Aunque me cueste la vida... Vivirán ambos... - Lo miro a los ojos y por su expresión mis sospechas son ciertas... Mangekyo Sharingan... Jaló aire y comienzo mi objetivo, lleno mis manos de chakra para comenzar a curarlos a ambos de la enorme herida qué tienen en el pecho, movimientos lentos pero seguros... Sasuke tiene una hemorragia interna por lo cual es casi imposible que pueda ver que otro órgano esta dañado... Naruto en cambio tiene un riñón al borde del colapso, me muerdo las mejillas, no consigo concentrarme en ambos a la vez... Y entonces sin más... Tomó una decisión, saco de nueva cuenta un kunai y como en ese momento... Aquella primera vez que me sentí fuerte y capaz de dar mi vida por ellos decido cortar de un tajo toda mi melena rosa... Mi sensei solo me Mira incrédulo... Escucho qué menciona mi nombre pero no tengo tiempo que perder, dejo caer con cuidado mis finos cabellos y los exparso por su pecho cargados de chakra, es una jugada arriesgada pero similar a Katsuyu mi cabello sirve de conducto para llegar a diversas zonas al mismo tiempo.
-Necesito que cargues más chakra. - Le suplico a Lucy.
"-Eso hago, a este paso no podrás ni estabilizarlos... Necesito que decidas. -" Me dice con firmeza, ignoró por completo su comentario, mantengo mis manos en el pecho de ambos y busco con todas mis fuerzas evitar desmayarme...
Ya llevo dos horas y aun me falta mucho para lograr estabilizarlos lo suficiente para transportarlos, le he pedido a mi senssei qué me saque sangre de la pierna para comenzar una transfusión con Sasuke quien es el que esta perdiendo más sangre, también lanzó bengalas de auxilio... Como si hubiera alguien despierto para ayudarnos...
La nariz comenzó a sangrarme y estoy mareada... Comencé a rezar y a tararear canciones con el propósito de mantenerme consciente, si me desmayo estarán perdidos.
-Lo estas haciendo muy bien Sakura, quisiera poder ayudarte más... - Murmura mi senssei, siento su frustración, no es capaz de recuperarse aun por el uso de su Sharingan.
-Me ayuda suficiente con estar aquí...- Digo difícilmente, cierro los ojos un instante y lanzó una nueva carga de chakra a mis manos temblorosas, el dolor de cabeza comienza a aparecer, me repito a mi misma qué debo aguantar un poco más...
"-Tienes que dejarlo... Tu frecuencia cardíaca esta en aumento... Elige... -" Cierro los ojos un instante y decido jugarme mi última carta, comienzo con las posiciones de manos prohibidas, lo practicamos tan sólo tres veces, espero no fallar, es similar al jutsu de Chiyo... Fue de los primeros Jutsus qué Lucy me enseñó luego de volver a Konoha y de los primeros que me prohibió hacer luego de un tiempo, me prometí usarlo por un ser amado y morir a cambio de la posibilidad de que ellos se salven me parece una buena forma de morir...
"-¡No! -" Su bloqueo de chakra no funciono ya qué ella no controla mi alma con un sello maldito ya, y con el simbolo del tigre doy por activado este jutsu maldito qué me da la posibilidad de seguir sanando las heridas de mis compañeros a costa de las mías...
Mis ojos continúan sangrando, me aferro a mantenerlos abiertos, me mareo demasiado qué estoy al borde de vomitar, mis manos temblorosas comienzan a doler, siento la ráfaga de mi chakra vital salir de mis células y estas mismas explotar, es una bomba de sensaciones dolorosas.
-Sensei... - Digo con dificultad el se mantiene incrédulo a mi lado. - No se si pueda resistir más para concluir con mis indicaciones... Tiene que hacerme caso en todo lo que le diga, haré todo lo posible por ponerlos estables, necesito que busque la manera de transportarlos a ambos... Hasta cualquier villa cercana... Ahí deberá continuar con los cuidados generales, ellos deben estar conscientes por un rato, tiempo suficiente para deshacer el Tsukuyomi y solicitar ayuda... Necesito que les digas a los chicos que los amo... A Naruto qué cumpla su sueño y se vuelva el mejor Hokage... Y a Sasuke... Dile... Qué busque la felicidad...- Quisiera que el chorro de sangre que ahogo por un momento mis palabras tardara un poco más en salir por mis comisuras, aun así me esfuerzo por terminar de hablar.-Qué deje atrás el odio y disfrute de una vida plena...- Mis ojos se llenan de lágrimas.- Hay tantas cosas que quisiera decir... Pero se que si sigo hablando me romperé en llanto... Mis hombros comienzan a entumecerse.. Y siento que todo terminó... Lentamente comienzo a desplomarme hacia ellos, cierro los ojos gravando en mi mente el recuerdo de sus rostros, espero que aguanten y consigan seguir adelante... Ojalá y me recuerden y recuerden lo mucho que los amo... No solo ellos, también mis padres y mi hermano, quisiera decirles que no lloren mucho, pero se que mi mamá se romperá en cuanto le den la noticia, para mi es muy sencillo irme y dejar atrás todo... Quisiera ser fuerte como todas aquellas leyendas ninja que se van con la frente en alto y con una sonrisa en su rostro, quisiera no decir que siento un gran vacío en mi pecho y demasiadas ganas de seguir viviendo, no se que me espera... Solo deseo que ellos esten bien...
Cuando siento la nuca arder y los parpados me pesan tanto que no puedo mantener más los ojos abiertos simplemente rezo y le pido a Dios por mis seres queridos, siento mi cuerpo desplomarse y espero el impacto contra la tierra fría, pero ese impacto no llega, siento un par de manos frías que me sostienen por los hombros, siento una parte del sello que quedaba dentro de mi romperse, mi cuerpo adormecido no me permite escuchar con claridad su voz, todo pasa muy rápido, por cada uno de mis poros su chakra sale de mi ser y la trae momentaniamente al mundo, el pacto de sangre del pasado se estará cumpliendo en cuanto mi corazón se detenga, ella tomará mi cuerpo sin vida como un contenedor y su vida se restablecera, eso pactamos de todo corazón, le di mi palabra y estoy feliz de que ella salga, que cumpla con la vida que se le arrebato y que al igual que Sasuke consiga dejar el odio atrás y pueda ser feliz, lamento de verdad no poder hacer más por ella y así como las personas a las que amo en el pasado tener que dejarla me duele demasiado, aun tenía mucho que aprender... Pero me voy en paz, porque estas son las cosas que se hacen por amor...
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-¡Naruto!- Escucha el grito a lo lejos, no puede ver nada más que un montón de vapor y agua cristalina que le moja los tobillos, no consigue sentirla, pero logra verla y por ello sabe que esta ahí. -¡Naruto!- Una vez más llama una voz ajena, pero que a la vez suena tan familiar, como si la llevara en el corazon, el comienza a correr en medio de las nubes hasta que por fin consigue encontar a los dueños de las voces, un hombre alto y de cabello rubio, su cabellera larga inconfundible tan similar a la suya, de la mano de una mujer de hermosa melena roja carmesi, la cual viste con un vestido verde lo saluda con gran animo.
-¡Naruto, hijo, por aquí!- Dice la mujer tratando de contener las lagrimas de ¿Tristeza/Felicidad? que amenazan con salir de sus hermosos ojos, el se queda inmovil por un momento... Duda un poco y al final decide romper la distancia.
-¿Mamá, Papá?- Pregunta el rubio con expresión confundida... La mujer no pierde tiempo y rompe el espacio entre los dos con un calido abrazo.
-Si hijo, somos nosotros, no pensé que sería tan pronto cuando nos volveríamos a ver... Pero no puedo negar que te eche mucho de menos.- Dice en medio de un llanto amargo mientras oculta su rostro en el cuello de Naruto.
-Hehe... Creo que a Sasuke y a mi se nos paso un poco la mano.- Dice Naruto mientras se rasca la cabeza con lágrimas queriendo brotar, Kushina termina el abrazo, toma su mano y lo mira con una expresion triste.
-Lamento mucho que tu vida fuera corta Naruto.- Dice con seriedad.
-Huh, bueno, fue corta pero hice muchos amigos.- Su expresión cambia y se llena de una enorme sonrisa zorruna. -Comi mucho ramen, claro también me comia mis verdudas.- Miente con una sonrisa nerviosa. -También fui muy obediente con mis mestros y en mis lecciones, los fui superando uno a uno... Hehe, no me molesta ver al viejo Ero Sennin, además cumpli muchas misiones y aunque no fui Hokage conseguí que todos me miraran hacia arriba, dejaron de despreciarme e incluso confiaron en mi, trate de ayudar a mucha gente y no retroceder a mi palabra, trate de seguir mi camino ninja.- Dice con los ojos llenos de lágrimas, pero ante todo manteniendo una sonrisa. -Además puedo irme tranquilo porque conseguí limar las perezas con Sasuke, se que el logró entrar en razón al final hehe, solo que es bastante cabeza dura para darse cuenta por si sólo y a la primera... y bueno... No me case, pero papá llego a conocer a una chica especial para mi... y probablemente ella este muy triste y enojada cuando se de cuenta de lo que paso... Quisiera poder decirle que todo estará bien... Porque quizá este triste por un tiempo... y se sienta sola...- Su expresion cambia, se pone serio y hay silencio por un instante, de pronto escucha una voz familiar...
-¡Naruto!- Tal y como aquella vez que lo llamó porque lo necesitaba en el enfrentamiento contra Pain, con el mismo miedo y desesperación, el se gira alarmado en su busqueda, pero no hay nada en ese espacio, ella ya debio encontrarlos... Los llama desde otro lugar al que el ya no pertenece, pero de pronto al mirar hacia atras consigue ver una pequeña luz... Es inestable, pero esta... El se gira a ver a sus padres quienes lo miran sin comprender.
-¿Ustedes no escuchan su voz?- Pregunta el rubio con seriedad, ambos se miran y niegan con la cabeza, Kushina sonrie con expresion aliviada.
-Eso significa que tienes una esperanza Naruto... Aun puedes tener una vida larga y cumplir los sueños que te faltan y cuando cumplas esos, debes crear nuevos sueños y cumplirlos tambien, deberas.- Dice con fuego en su mirada, Minato se ríe con nerviosismo.
-Vamos cariño, no debes presionarlo demasiado.- Dice con una sonrisa nerviosa que Kushina repele con una mirada de fuego.
-Hehe... Les prometo que cumplire los sueños que prometi y creare nuevos sueños...- Dice con una sonrisa triste. -Y cuando regrese será para quedarme, porque los extraño un montón.- Dice con un nudo en la garganta.
-Lo sabemos hijo... Nosotros tambien te extrañamos y desde donde estamos te cuidamos, no debes sentirte más solo... Tienes a gente que te ama y vela por tu bienestar... Eso nos deja mucho más tranquilos y ansiosos de que nos cuentes todo en muchos, muchos años más... Cuando hayas tenido una vida plena, te hayas casado con una buena mujer... Tengas muchos hijos y muchos nietos... Porque tienes que vivir hijo, tienes que ser muy feliz y ayudar a tus amigos... En especial a ese tal Sasuke que te ha dado muchos problemas.- Dice Kushina dedicando una mirada complice a Minato, Naruto aciente con la cabeza y se limpia las lágrimas con la manga de su sudadera... tras un largo abrazo se aleja corriendo a la distancia... poco a poco los va perdiendo de vista, pero pronto ve una silueta familiar...
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-Sasuke.- Escucha la voz de su hermano a la distancia, corre a toda velocidad sin prestar mucha atencion al lugar en que se encuentra, corre sin miedo derrapandose entre las aguas hasta llegar hasta donde estan... Son dos figuras adultas y la de un pequeño de unos 10 años que los acompaña... Al llegar el se transforma del mismo modo en un niño de 8 años, mira sus manos y luego los mira a ellos incredulo.
-Hola Sasuke, ya estas en casa.- Dice su madre con una amable sonrisa, ella le ofrece la mano para que rompan la distancia, Sasuke se queda inmóvil e incrédulo de la situación en la que se encuentra, voltea por un instante hacia atras, consigue ver muy a la distancia una luz brillante, luego gira la cabeza de regreso y ve lo que siempre soñó tener de nuevo, ve a su madre con esa cálida sonrisa como si los años no hubieran pasado, como si fuera una mañana cualquiera en las calles del clan Uchiha, incluso a la distancia le llega el olor de los panes recien horneados y de la pipa de tabaco que su padre acostumbrab a fumar en la sala, el también se encuentra ahí... firme y con una expresión casi inquebrantable, como si se encontrara aliviado... Pero quien le provoca las lágrimas es Itachi quien ha vuelto a ser un niño... libre de cargas, libre de preocupaciones y sangre en su espalda, se le ve con una expresion inocente y que a la vez conserva la sabiduría que adquirió con los años, el no le ofrece la mano, el lo mira directo a los ojos como si ya supiera su elección...
"Sasuke kun" Escucha a la distancia como un susurro lejano... No lo suficiente para evitar calar en su mente, por un momento recobra consciencia y ellos dos se posan en sus pensamientos, el chico rubio que estuvo dispuesto a dar su vida con tal de hacerlo cambiar de parecer y la pelirosa a la que le destrozó el corazón y de igual modo ha dado su vida para convencerle... Sus amigos... Su familia...
La expresión de su madre se vuelve triste, Sasuke sin pensarlo da un paso al frente... Estira su mano y antes de tocarla la sombra de un niño con cabello rubio se cruza.
-Sasuke.- Dice con seriedad... No podemos dejar a Sakura Chan sola... Nos necesita, también la sientes... No se como explicarlo, pero esta dando su máximo esfuerzo para traernos de regreso, no podemos fallarle.- Murmura con tristeza. Sasuke se mantiene inmóvil... Mira sus pies, mira hacía atrás y luego vuelve a mirar a su familia.
-Mamá... Papá... Itachi... Hay tantas cosas que quisiera contarles, hay tantas cosas que quisiera revivir... Quisiera poder ir con ustedes... Dejar todo el dolor atrás... Pero...
-No tienes que decir nada más hijo.- Dice su madre dando un paso al frente rompiendo la distancia y tomandolo en sus brazos... -El sueño de todo padre es que sus hijos tengan una vida larga y plena... Se que has pasado por demasiado dolor y soledad... pero nunca has estado sólo, siempre vamos a estar contigo.-
-Sin importar que no nos puedas ver o escuchar.- Completa su padre con voz tranquila mientras se une al fraternal abrazo.
-Porque nosotros te amamos Sasuke y siempre vamos a cuidarte.- Concluyen ambos al unisono en medio de un abrazo que termina por provocar las lágrimas en Sasuke...
Finalmente Itachi rompe la distancia y tal y como cuando eran niños le da un pequeño golpe en la frente a Sasuke.
-Será la próxima vez Sasuke... te prometo que la siguiente vez que nos veamos será la definitiva, hermano...- Dice con tranquilidad y una hermosa sonrisa llena de paz, pero esta vez Sasuke decide no quedarse solo con esa despedida, le da un fuerte abrazo y da un par de pasos atrás hasta acercarse a Naruto... ambos se miran, Naruto le ofrece el puño y este lo choca, ambos le dan un último vistazo a sus seres queridos y emprenden el camino de regreso a la luz que habían dejado a la distancia... corren con pasos infantiles y poco a poco se vuelven pasos firmes de adulto...
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-Sakura...- Vuelve a llamar la voz que intente ignorar, pero su tono alarmado me obliga a abrir los ojos, aunque sea para mirarlo una vez más...
-Siempre has sido muy ruidoso, Naruto.- Le digo haciendo un enorme esfuerzo por mantener un poco abiertos los ojos, trato de transmitirle calma, pero la enorme sonrisa que me mostro al primer vistazo a desaparecido, lucha por incorporarse ahora con los ojos llenos de lágrimas.
-Sa... Sakura.- La voz de Sasuke es casi un susurro, ahora descubro que la otra mano que me tomo por el ombro si era la suya, quien diría que después de todo esto... esa caricia se sentiría tan ajena... Naruto se incorpora y trata de acostarme en su regazo torpemente.
-Kakashi sensei...- Dice Naruto sin poder hablar, mi sensei se encuentra inmóvil de rodillas junto a nosotros, Naruto me acaricia el cabello pegandome a su pecho y siento su corazón acelerado latir, quisiera decirle que todo estará bien, pero las palabras no me salen, de hecho no se si estoy dormida o despierta... No logró escuchar sus palabras, sólo veo a Naruto comenzar a alterarse mientras mira a mi sensei y a Lucy, ella esta mirandome conmocionada, pero ambas sabemos que es imposible salvarme, mis células mueren por decenas con cada minuto que pasa, mi chakra se volvió radioactivo dentro de mi cuerpo y es cuestion de minutos para que mi corazón ceda...
-¡No, mierda! ¡Si el precio de curarme era que terminarás así no lo hubieras hecho! ¡MALDICIÓN SAKURA!- Rompe por fin el silencio mi querido Sasuke de cabello azabache, lo escucho con tal claridad que me provoca una sonrisa, Naruto no lo toma con humor, me cubre con la palma de la mano y luego su única palma se transforma en un puño el cual golpea con debilidad a Sasuke.
-Deja de gritarle imbécil, todo esto es tu culpa... ¡Debiste darte cuenta de que la que más sufriria con todo esto era Sakura! ¡Debimos darnos cuenta! ¡Mierda!- Naruto llora amargamente... Sasuke agacha la cabeza en medio de sus piernas... como si fuera un niño... Los sollozos que eran como un susurro comienzan a hacerse presentes... desconsolados, como ese niño pequeño que algun dia fue, no quisiera escuchar esto...
-¡Parad ya par de imbéciles, eso no regresara el tiempo!- Lucy se harta de la situación, se arrastra hasta nosotros y comienza a cargar chakra en sus palmas y lo coloca en mi pecho, siento su calor sin poder moverme, la siguiente arcada de vomito con sangre llega, Lucy tiene que ponerme de lado para que pueda sacarlo todo y no morir asfixiada, trato de mirarla pero ya no la veo con claridad, únicamente veo una mancha distrorsionada...
-Simplemente quita... el dolor...- Susurro con las pocas fuerzas que me quedan...
-No, el dolor es lo único que evita que te duermas y te rindas.- Dice con seriedad mientras analiza concentrada mi pecho.
-¿Aun tienes esperanza?- Digo débilmente y trato de no sonar tan burlona, ella se muerde la muñeca con la sangre brotando la acerca a mi boca.
-No es esperanza, es cruzar la línea con jutsus prohibidos.- Dice mientras comienza a hacer posiciones de manos con una sola, su sangre entra a la fuerza por mi garganta, siento como me quema, sabe a muerte... esta misma corre por mi garganta y comienza a quemar mi pecho, es como una bacteria que inunda mi sistema, es doloroso... provoca que me retuersa de dolor, son jutsus de sangre, los estudie con Tsunade, extremadamente peligrosos y poco efectivos ya que los pacientes mueres en el proceso...
-B... Basta...- Digo mientras el pecho me arde, no puedo respirar, me esta asfixiando... Mierda, solo tuve una lección y con la sangre de Tsunade sama fue demasiado doloroso... Con la de Lucy y ese inmenso chakra oscuro es como sentir que me desollan... Ella hace caso omiso y hace que la cortada de su muñeca sea más profunda con la ayuda de un kunai... la sangre cae aparatosamente en mi boca...
-¡Sujetala!- Obliga a Naruto quien mira aterrado la escena, el me toma por el ombro con delicadeza hasta llegar a mi cuello y mantener firme mi rostro sin que pueda evitar que la espesa sangre caiga de lleno.
-Esta ardiendo- Dice Naruto con voz temblorosa.
-Esa es la idea, es mi veneno.- Los ojos de Lucy se tornan de un rojo sangre, comienza a hacer posiciones de manos, acompañadas de invocaciones oscuras... solo la miro transformarse en algo no humano... Y es jodidamente irónico que a estas alturas siga sin saber quien es ella en realidad... Me desmaye como único acto de disgusto para Lucy, porque el dolor me persiguio durante un par de horas más.
Cuando todo termino Lucy me había tenido que dar RCP, su cuerpo mortal desapareció casi por completo, consiguio salvar mi vida a cambio de la libertad que tanto tiempo nos había costado conseguirle, los sellos y el chakra que hemos gastado hoy no podremos recuperarlo en años, tendría que recuperarme de inmediato para comenzar a acumularlo y aun así tardaría años en volver a verla... Estará dormida dentro de mi, en lo más profundo de mi chakra, encadenada como una prisionera de sangre, esa es la maldicion que acompaña a la Pantera Negra una vez perdido su lazo con un cuerpo mortal... y ella decidió hacer eso por mi, este es su sacrificio...
Desperte horas después, con la caricia de mi madre en la frente y los ojos vendados, además de Lucy he perdido la capacidad de ver plenamente, mis ojos han sufrido un daño irreversible por el uso de un Mangekyou Sharingan imperfecto.
Incluso en mi mente no la encuentro, es imposible poder hablar con ella, es como si hubiera desaparecido, como si se hubiera vuelto solo un recuerdo...